⊱ once upon a time ⊰

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¿Les gustan las historias de amor?

Pues la mía comienza como una de esas novelas románticas cliché donde el rosa inunda cada página, y donde los protagonistas te hacen re plantearte lo aburrida que es tu vida. Salvo que en mi historia predomina el gris, y no querrás nunca, estar en el lugar de los personajes protagónicos.

Mi intención nunca fue enamorarme de Kim Taehyung, para ser sinceros.

Pero primero, y para que puedan entender un poco mejor de lo que les voy a hablar, deberán saber de qué manera nuestros destinos se cruzaron.

Fue en el último día del año, lo recuerdo porque a pesar de ser un día para pasarlo en familia comiendo y disfrutando, yo la pasé en el hospital, haciéndome chequeos y análisis. Sí la pasé en familia, pero no de la manera que me hubiera gustado. Cuando regresé me escabullí a la azotea, y allí lo vi. De mi mente no se borran las lágrimas que abrazaban el cuerpo de Taehyung, sentado en la cornisa de la azotea del edificio en el que solía vivir con mi madre, mi tía y mi primo.

Una pieza de porcelana quebrada en pedazos, deshaciéndose en la soledad del lugar y acompañado de la helada brisa del atardecer.

No me sorprendí, ya lo había visto numerosas veces cuando quería despejarme o gritar para liberar estrés, pero ese día en particular, sentí la necesidad de hacer algo más. Sentí la necesidad de acercarme y no sólo observar desde la distancia.

No le dije nada, sin embargo.

Me mantuve a su lado escuchando sus débiles sollozos y grité segundos después. Le grité al viento, tan alto que juro haber visto aves volando despavoridas y a mi lado, la expresión asustada de Taehyung con una mano en el pecho.

Como el hilo rojo del destino, nuestras vidas se entrelazaron por una coincidencia y hasta el día de hoy me pregunto si fue sólo eso; una coincidencia. A veces me gusta sentarme a pensar que no, que en nuestros libros de vida estaba escrita nuestra historia, que estábamos destinados a conocernos. Pero pensar no siempre es agradable, y muchas de esas veces que comencé teniendo pensamientos profundos sobre lo que había detrás de nosotros, terminé envuelto en lágrimas, sin el confort de los brazos de quien aún considero el amor de mi vida.

Debería hablarles un poco de él, ¿no?

Kim Taehyung siempre había sido una persona melancólica. Envuelta en un aura lúgubre y misteriosa y quizás fue eso lo que me incentivó a acercarme. A hacer de esa coincidencia algo que valiera la pena. Curiosidad, pueden llamarle.

Al yo de quince años le intrigaba mucho este sujeto. Quien se la pasaba horas y horas mirando el firmamento en esa azotea, con una ligera camiseta dejando al descubierto sus brazos tatuados y simples shorts. No importaba qué mes fuera, Taehyung siempre llevaría esa camiseta para ir a la azotea. Con el tiempo descubriría que aquella prenda le pertenecía a su hermano mayor y que, cada vez que miraba hacia el cielo, podía ver a su hyung en cada una de las estrellas esparcidas sin un orden concreto.

ㅡ¿Te digo algo curioso?

ㅡ¿El qué?

ㅡEres la segunda persona con la que me siento a gusto.

ㅡ¿Ah, sí?

ㅡMh, es agradable hablar contigo.

Kim Taehyung era tan misterioso como atractivo y fue su apariencia uno de los motivos que comenzaron a revolver mi estómago, camuflado en cientos de mariposas revoloteando sin piedad. Incluso si su cabello era del color del promedio, incluso si su piel era un poco más bronceada que la del resto, era precioso, y habían luceros en sus ojos cuando no estaba llorando.

I'll give you my heartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora