NYMPHOMANIAC ━━ jeon jungkook +18

seis

nymphomaniac     capítulo seis

          JEON JUNGKOOK LE ENCONTRÓ el gusto a la prisión después de unos cuantos años.

          Su primer año fue el más difícil porque era uno de los prisioneros más jóvenes, apenas unos veintitantos años en aquel entonces, y, al ser tan joven, lo consideraron el más débil, incapaz de creer que él pudo hacer todos aquellos cargos que se le imputaron cuando lo enjuiciaron y lo condenaron. Fue el conejillo de indias y la mascota personal del prisionero líder y más temido de la prisión por un tiempo, hasta que se terminó hartando del juego y lo terminó matando de un solo golpe.

          Ya habían pasado más de diez años desde que él estaba encerrado en la Prisión Estatal de Seúl, tenía un poco más de cuarenta años ahora y él no podía creer lo aburrido que podía ser la vida en una prisión, y pensar en el hecho de que se suponía que estaría allí hasta que se pudriera y muriera sólo era la cereza del pastel a su sufrimiento y sus pensamientos insufribles.

          Era insoportable y Jeon JungKook pensó en colgarse de los barrotes de su celda con una cuerda alrededor de su cuello.

          Muy pocas veces pasó algo interesante y la mayoría de esas veces fue cuando prisioneros novatos se peleaban entre ellos para reclamar el poder de la prisión. Y ni siquiera fue tan interesante cuando ninguno de ellos ni siquiera murió por el otro. Lo cual era una lástima porque para el asesino la muerte era su fuente de diversión y satisfacción. Lo demás sólo resultaban ser cosas sin importancia.

           Incluso el sexo perdió el gusto para él a través de los años.

          Por lo que todo aquello llevó a que Jeon JungKook considerara escapar y comenzara a ejecutar un plan desde hace un par de años para hacerlo. Tenía los recursos necesarios para sobrevivir cuando escapara. Y, de todas formas, no le importaba morir de un tiro a la cabeza si lo atrapaban.

          Él de verdad consideró quedarse en la prisión cumpliendo su cadena perpetua, porque la razón por la que hizo todos esos asesinatos fue por lo mucho que odiaba a sus padres, a los cuales mató de primeros cuando comenzó a asesinar, pero después se descontroló y comenzó a asesinar a cualquier persona que no le agradara, incluso lo hizo por diversión, y en un descuido lo atrapó la policía y lo encerraron. Creyó que como se había deshecho de las personas que más odiaba, sus padres y toda su maldita familia asfixiante, podía soportar la cadena perpetua, pero no lo logró y ahora quería salir cuanto antes.

          —JK —el asesino dirigió su mirada cuando uno de los prisioneros de la celda de enfrente lo llamó—, DaeHyun parece que te jodió esta vez... ¿No le diste su merecido al hijo de perra? —parecía que querían provocar al susodicho.

          Ridículo. Como si no supieran que el asesino podía matarlos en cualquier momento como lo hizo anteriormente con los que llegaron a ser sus compañeros de celda. Razón por la que ahora el susodicho tenía una celda sólo para él.

          JungKook puso sus ojos en blanco cuando escuchó risas de las demás celdas en el pasillo.

          Jang DaeHyun era un guardia de la Prisión Estatal de Seoul para Hombres, el susodicho llevaba años trabajando allí, un poco después de que Killer JK entró y comenzó a cumplir con su condena. El guardia novato se creyó la gran cosa cuando le asignaron el ala de máxima seguridad de la prisión, y su actitud egocéntrica empeoró cuando se le pidió que prestara especial atención al recluso conocido como Killer JK. El susodicho aseguraba que el guardia se obsesionó con él, y, para alimentar su ego delante de los demás presos y guardias, disfrutaba haciéndole la vida imposible.

          Golpeándolo, torturándolo y humillándolo.

          A Jeon JungKook no le preocupó ser el juguete de Jang DaeHyun. Ya tenía planes para el hombre cuando intentara escapar.

          —Por mucho que hubiera deseado verlo desangrándose, me temo que me ejecutarán si mato a alguien más dentro de esta pocilga —JungKook pareció genuinamente afligido por el hecho de que no podía matar al guardia—. Sin embargo, sus sesiones conmigo comienzan a ser divertidas. Él bastardo incluso señala mis errores a la hora de pelear... ¿No sabe él que me está enseñando a cómo matarlo? —se burló sin pena alguna.

          Los prisioneros se rieron desde sus celdas.

          —¿Ahora te agrada el guardia? No me digas que te estás ablandando con el mocoso.

          JungKook se volteó a ver al hombre que abrió la boca, su expresión sin emoción alguna.

          —No hables tan rápido, Lee —JungKook mencionó el apellido del prisionero—. No vaya a ser que un día de estos me convierta en sonámbulo y te corte la garganta de noche para que despiertes en la mañana ahogándote en tu sangre, y muerto.

          Todo el mundo se quedó callado después de eso.

          Después de todo, no era la primera vez que un prisionero repentinamente despertaba degollado en su celda.

«Nunca pensé en convertirme en un asesino, mucho menos en un asesino en masa... Pero supongo que la vida es muy inesperada para evitar tales sorpresas como aquellas y controlar cada mínimo detalle de un futuro que pudo haber sido grandioso, así que sólo puedo ser humilde y tomar lo que se me da con agradecimiento; sin embargo, no me estoy quejando tampoco. Debo reconocer que pude haber sido un hombre grandioso, inteligente, con una carrera y un título, pero matar se volvió lo único en lo que me destaqué como persona, y deshacerme de las molestias terminó no siendo tan malo después de todo. De todas formas, es culpa de mi madre: si ella nunca me hubiera golpeado, no la habría acuchillado; si ella nunca me hubiera insultado, no la habría degollado; y si ella nunca me hubiera odiado, tal vez no la habría matado... Tal vez.»

—Killer JK.