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Código 02

—¡IDIOTA, ¿QUÉ HICISTE?!—grito Izuku cuando entendió su error. Y su grito que fue más que nada a su persona quien presiono tecla tras tecla y deseo con todo su ser en ese momento que Bakugō no leyera el mensaje, pero había sido demasiado tarde.

Un mensaje había sido enviando en respuesta, y para colmo de sus males y la vinculación directa de su número privado. No había nada peor que eso, que Katsuki ahora tuviera su número, y si bien no le era difícil volver a las sombras y cambiar, sabía que no podía abusar de esa estrategia.

Aún tiene activado el micrófono del celular de Katsuki, y escucha perfectamente cuando Red Rito le pregunta:

—¿A quién quieres llamar?

Izuku tembló y estaba a punto de colocar el aparato en modo avión o sacarle la batería simplemente para evitar que Katsuki lo llamara. Eso le pasaba por enviar un mensaje sin pensarlo demasiado.

—A un tonto—responde, pero, aunque pasan unos minutos, no hay sonido de marcado ni nada.

El miedo le seguía bombeando el corazón, pero nunca llego la llamada. No supo que paso, ya que se negó en acceder a la pantalla y la cámara del móvil de Bakugō, pero entre más fue pasando el rato y no hubo llamada, ni más conversación que escuchar con Kirishima, decidido entrar.

Lo único que encontró, fue que Katsuki lo había guardado como contacto. No puso su nombre ni su apodo, solamente estaba registrado como un: "Nerd"

Al menos eso le dio calma de alguna manera muy, muy extraña.

Y justo después de un poco de tiempo más, escucho que los dos Héroes comenzaron a hablar de cosas cotidianas, algo sobre la relación de Kirishima y que el celo del Enigma estaba cerca. Izuku en ese momento supo que ya había escuchado demasiado y que era mejor cortar la comunicación de una vez.

Dejo el acceso del móvil, pero dejo una puerta trasera abierta en el dispositivo para entrar después. No para espiarlo, claramente. Pero nunca podía estar la posibilidad de que Kacchan necesitara algo y debiera entrar a su móvil de manera eficaz. Sonaba más bien a una excusa si alguien lo preguntaba.

Una vez que paso la conmoción, se quedó escuchando música mientras miraba sus pantallas. Todo el monstruo que tenía trabajando para él; poseía tres monitores y una pantalla adicional en la pared detrás de las pantallas y un poco por encima. Normalmente usaba esa pantalla para ver la televisión o algunos videos.

Con generadores de electricidad conectados únicamente a su pc; dos gabinetes con lo último en tecnología; desde las tarjetas gráficas, hasta los procesadores de última generación. Poseía un teclado amplio delante de las pantallas, con reposa muñecas tanto para teclado como para mouse.

Alrededor de su ala de trabajo, había muchos estantes y cajas donde guardaba información confidencial, manuales y libros que repasaba constantemente. Así como otro escritorio adicional donde tenía dos laptops y su caja de herramientas.

Aire acondicionado, y un par de lámparas de escritorio para iluminar. Ya que, normalmente no necesitaba de mucha más ilutación, aunque eso mismo le estaba causando problemas de la vista al dejarse solamente con la lunación que daban las pantallas. Solía ser un desastre de cables y hojas la mayor parte del tiempo, y estaba por empeorar con la nueva racha que se venía.

Tenía mucho trabajo que hacer, desde el que los Héroes le habían encomendado, hasta el que tenía de la Agencia para que la trabajaba. Órdenes y ordenes, así como mucha información que revisar, obtener y mandar.

E incluso sabiendo todo el trabajo que tenía, sentía que no podía concentrarse. Mucho menos ahora que sabía que Kacchan sabía de su paradero y al parecer tenía interés en verlo de nuevo. O al menos eso fue lo que pensó cuando vio como guardaba su número.