Yo te protejo

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P A R T E . T R E S


Días después.

–¡Sí! Sacamos la segunda nota más alta, algo es algo– comentó Sue muy sonriente y positiva

–Lo hicimos bien– respondió Nathan, le dio un fuerte abrazo, ella con un jadeo lo apartó– ¿Estás bien?

–Sí, sólo me duele la espalda, creo que dormí mal

–La semana pasada eran las piernas, ¿cuándo hablarás conmigo?

–No sé a que te refieres– bajó su mirada, jugaba con el papel en sus manos, Nathan se lo arrebató

–Pasa por favor, hablemos

–Nat, Fletcher volverá pronto del trabajo, no puedo quedarme tanto tiempo

–Por favor, dime si algo te está pasando, no puedo verte así... Dejame ayudarte, dejame protegerte– la tomó de las manos, Sue no levantaba la vista para nada, él la envolvió en sus brazos de una manera más suave–. Hablé hace unos días con la señorita Fogel, me explicó como es esto del maltrato, tienes todos los síntomas de una mujer abusada, por favor, siento como si te apagaras poco a poco y yo... Me apago contigo

–Nat...– susurró en un sollozo, comenzó a llorar muy fuerte–. Ya no puedo vivir así... Con él

–Maldito desgraciado, te juro que lo mataré...– exclamó enojado, haló con mucha suavidad a su amiga, cerró la puerta y la guió hasta su sofá.

Ella continuó llorando por unos minutos más en el cuello de su mejor amigo, luego le mostró algunos moretones que le había hecho Fletcher.

–Llegó ebrio aquél domingo, eran casi las tres de la mañana, me levanté para ayudarlo, porque tropezaba con todo, me besó en el cuello, me dijo que tuviéramos sexo de inmediato, lo rechacé, le dije que estaba muy borracho, luego de eso se enojó, me tomó muy fuerte por el brazo, fue aquel moretón que viste, me obligó a tener sexo con él, no quería hacerlo así, fue muy brusco, me lastimó demasiado, me rasguñó y golpeó

–Carajo...– susurró Nathan frotándose el rostro

–Sucedió muchas veces, revisaba mi celular, me gritaba cosas, me decía que vestir, me dijo que no hablara con otros chicos, me prohibió ir a fiestas, decía que yo le pertenecía sólo a él...

–Sue, no le perteneces a nadie, te juro que no volverás a vivir con ese animal, te quedarás aquí, lo demandaremos, no te dejaré sola– acariciaba sus mejillas, Sue le dio un tierno beso en los labios, luego lo abrazó muy fuerte

–Lo haré, ya no quiero sufrir más, no quiero volver con él- su tono fue tan seguro, él se sentía satisfecho, lo había logrado, había logrado salvar a su mejor amiga, en ese momento tocaban la puerta con fuerza–. Creo que es él...

–Ten el teléfono a la mano, para que llames a la policía, encierrate en la habitación y no salgas hasta que yo te lo diga

–Por favor... No te pelees con él

–Ve, por favor- le dio un tierno beso en la frente, Sue se dirigió a la habitación de Nathan, mantuvo el celular en su mano, preparada para llamar al 911 en cualquier momento.

For nobody

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Qué un amigo sea capaz de protegerte de tal forma... Sientete afortunado. De verdad te aprecia.

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