Capítulo 57

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A la mañana siguiente Piper despertó en una cama vacía, se preocupó un poco por el hecho de que Alex la hubiera abandonado pero luego del sobresalto se ubicó y se incorporó, vio la hora y se dio cuenta de que era demasiado tarde y Alex probablemente no quiso interrumpirle el sueño y dejarla descansar, lo más probable es que estuviera almorzando o haciendo sus cosas diarias.

No supo porque pero una vez que abrió los ojos y se desperezó sonrío ampliamente había algo en ella que ahora la había terminado por llenar de felicidad se sentía plena por fin a pesar de que aún había asuntos por resolver ella sentía que en ese momento no había nada que pudiera poner la triste de nuevo.

Se levantó y se preparó, tomó ropa del armario de Alex y se dio una ducha, al salir todavía no había rastro de Álex por la habitación Así que decidió ir a buscarla Aunque se sentía algo cohibida por el hecho de encontrarse con su padre.

Caminó lentamente por el pasillo y bajo las escaleras, no había nadie en la sala pero oyó un ruido de su lado derecho Así que se dirigió hacia dónde descubrió estaba la cocina, ella esperaba ver a Álex preparándole el desayuno o una escena típica pero para su sorpresa era su padre quién estaba preparando la mesa.

Sintió su rostro arder un poco ya que la sonrisa no se le había quitado del rostro. El señor Vause vió en su dirección y le sonrió tímidamente, a Piper se le hizo una grosería salir corriendo de ahí así que se obligó a devolverle el saludo y mantenerse firme en su posición.

— Alex está... —. Piper empezó a pregunta penosa.

— O si en un momento viene si gustas sentarte el desayuno está listo.

Piper tímidamente asintió no quería ser grosera así que le tomó la palabra,  se acercó a la mesa y se colocó lo más cerca de la puerta y no dejaba de girar hacia ella esperando que en cualquier momento llegará a Alex y le quitara la incomodidad al asunto.

— ¿Cómo estás Cómo te sientes? —. Preguntó el papá de Alex amablemente. Levantó la vista un poco y tratando de mantener una expresión alegre le contestó.

— Ha sido difícil pero tampoco me ha sorprendido demasiado lo que he descubierto .— Confesó Piper.

— Alex ya te contó todo —. Piper de pronto se puso algo nerviosa. Porque sí era verdad que ambas estaban bien pero todavía tenía esa espinita de saber qué era lo que su padre opinaba sobre todo, no quería que él si la culpara, aunque Alex afirmaba que eso no era así. Piper se removió visiblemente incomoda mientras asentía con la cabeza.

— Yo lamento todo lo que les ha hecho mi padre —. La expresión del señor Vause entonces se volvió algo dura a Piper se le revolvió el estómago al pensar que probablemente se había molestado o ya estaba molesto. Se mantuvo callado por unos segundos así que Piper continuó.— Siento que todo es mi culpa que en verdad quisiera disculparme por todas las cosas malas que he causado.

Hablando de eso era inevitable pensar en el señor Vause tras las rejas o lidiando con policías a causa de un rumor o de una falsa acusación que su padre hizo en su contra. No quería que eso volviera a pasar. Y estaba realmente avergonzada.

— No tienes porque disculparte piper, tú no has hecho nada malo.

"Tal vez Lo único malo fue enamorarme de Alex"

— Es inevitable pensar que de haberme alejado nada de esto habría pasado no puedo ni siquiera imaginar el hecho de que Alex estuviera herida por mi culpa.— Hablar de eso con su padre era doloroso y penoso.

— Piper jamás te he culpado, a diferencia de ti Alex siempre ha sabido sus preferencias y yo siempre la he aceptado, la amo, es mi hija y en cuanto supe que eras su amiga Yo sabía que ella iba a terminar perdidamente enamorada de ti.—  El señor Vause seguía colocando los platos en la mesa y hablaba tan calmo en tono tan casual que Piper abrió los ojos y lo escuchó atenta y sorprendida.— Como si le correspondieras o no Yo sabía que ella iba a terminar sintiendo algo por ti porque eres una chica muy especial.—  Volteó a verla y le sonrió.—  Tienes un carácter fuerte e independiente eres inteligente y noble y a diferencia de tu familia eres humilde y sencilla al igual que Alex y por eso sabía en que terminaría el asunto para ella.

»Fue una sorpresa si enterarme que realmente le correspondías, pero a la vez me hizo feliz porque entonces ella no tenía que lidiar con un corazón roto, otra persona como tú no lo hubiera encontrado así de fácil. Así que siempre he tratado de darles mi apoyo y tal vez no sea muy expresivo, Alex me lo ha dicho, y probablemente antes no tuve la oportunidad de decírtelo pero quiero que te quede claro ahora porque no quiero que pienses que estoy alguna forma es culpa tuya y te guardo algún rencor.

»Te amo tanto como una hija Piper, no estoy seguro de que lo recuerdes pero si algo me queda claro es que has amado a mi hija y yo no podría estar más feliz por ustedes dos. No te culpo De nada de lo que ha pasado porque ese tipo de comportamiento, odio y alejamientos, Alex los ha tenido que vivir desde que era una niña, muchas veces he tenido que lidiar con sus llantos y con sus depresiones por el rechazo de las personas.  Tu padre es uno más uno que sin duda ha cruzado la línea y que realmente no tiene escrúpulos pero a fin de cuentas uno más y no quiero que te preocupes tampoco por él porque créeme que estoy trabajando en eso.

Piper sentía las lágrimas agolparse en sus ojos obviamente las palabras del señor Vause le habían llegado al corazón ella no esperaba recibir tanta comprensión y tales palabras la hicieron sentir que realmente ella también lo quería conservar como un padre. Su preocupación inicial de esfumó y solo pudo sonreírle en modo de agradecimiento.

El era una de las razones más ahora por las que no estaba dispuesta a perder a Alex por nada del mundo.

En ese momento entró a Álex a la cocina y se obligó a mantener las lágrimas dentro de sus ojos le dedicó una última sonrisa al señor Vause y éste le guiño el ojo rápidamente antes de voltearse a tomar unos sartenes de la estufa para colocarlos en la mesa.

— Piper te despertaste.

— Am eso creo —. Dijo en tono burlón haciendo que Alex rodar a los ojos al mismo tiempo que se acercaba y plateado un beso sobre su cabello.

— Quería que descansaras lamento no haberte despertado antes.

— Esta bien no te preocupes.

— ¿Y de qué hablaban ustedes dos? —. Alex pregunto girando su cabeza de Piper a su padre y de regreso, estos simplemente se vieron con una sonrisa cómplice y guardaron silencio.— ¿Es enserio? Eligen este momento para empezar a guardar sus secretos entre los dos.

El papá de Alex río suavemente asintiendo con la cabeza. Alex también parecía divertida y más que eso parecía feliz de ver que realmente se estuvieran acoplando de nuevo las dos personas que más le importaban en la vida.

Transcurrió el desayuno entre risas y conversaciones triviales que iniciaba Alex con su padre incluyendo también en alguno de ellos a Piper quién se sentía más que cómoda en ese momento. Era bonito sentirse incluida y querida. El ambiente que creaban los Vause era tan cálido, era algo que ella nunca había tenido ni tendría en su casa.

Por un momento pensó en su padre y le dio lástima porque se estaba perdiendo de esos momentos, se estaba perdiendo del cariño y del amor de su hija. Estaba vacío y por más que se esforzara por demostrar lo contrario ella siempre sabría lo infeliz que era y sería.

Más porque no iba a lograr su cometido con Piper, iba a ser feliz, ella era ya feliz y no importaría lo que hiciera para impedirlo, ella se iba a aferrar aquello que la llenara y le hiciera sentir completa. Y ella estaba sentada frente a esas razones.

En el corazón se perteneceWhere stories live. Discover now