Prólogo

8 0 0
                                    

Cuando era pequeña recibí de mi abuelo una fotografía, ahora de mayor no lo recuerdo muy bien, pero cuando miro esa foto, siento el calor de sus abrazos. Es una sensación agradable, que cada vez que fotografío puedo sentir las emociones de ese momento, es como recordar de otra manera. Desde niña anhelaba tener una cámara en cada ocasión que me hacían regalos, lo ignoraron hasta hace poco, creo que por eso empecé sin querer queriendo a plantearme ser fotógrafa profesional, y así poder regalar momentos...  Hacía unos meses había cumplido 18 años y mis padres me regalaron mi primera cámara reflex. Desde entonces no había dejado de hacer fotografías e investigar sobre becas para poder estudiar más sobre ello , quería poder sacar el máximo potencial de mí misma y aprender. Cuando vi que mi universidad colaboraba con becas con la Universidad de Princeton, lo averigue todo antes de inscribirme a la beca. Lo hablé con mis padres ya que supondría mudarme de país, nosotros vivíamos en Canadá a si que al principio no lo aceptaban del todo ya que estaba muy lejos pero me vieron tan ilusionada que acabaron compartiendo mí ilusión. Como las plazas eran limitadas y no las tenía todas conmigo decidí solicitar en varios sitios del mundo, era mi sueño y no quería dejarlo pasar. Este era el momento y yo lo sabía. Mande solicitudes a lugares como París, Barcelona, Madrid, Londres... Sabia hablar ingles y un poco de frances, sabia que igual me había precipitado pidiendo becas a otros lugares de los que no sabía su lengua pero mi entusiasmo era demasiado. Recién tenía los 18 años cumplidos pero como realmente nunca había tenido muchos amigos y nunca salía de casa. Me quedaba leyendo, estudiando y solo salía para hacer fotos con la cámara. Hacía mucho frío aquí, y pensar en mudarme a un sitio algo más cálido me parecía genial. Tenía que empezar a ser independiente, a demostrarme a mí misma que me podía valer sola. Mis padres no tenían tanto dinero como otras personas así que ya había pensado en cogerme un trabajo a tiempo parcial, cosa que a ellos les tranquilizaba. Sabían que siempre había sido una chica con las ideas claras, a si que me tenían más confianza que yo misma.

Alexis Placeres Prohibidos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora