La Noticia

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Una semana antes de fin de curso nos llegó una noticia un tanto agridulce, más agria que dulce... Nuestra tutora entró al aula más seria que nunca. Llevaba su habitual ropa negra y un moño mal hecho. Todos mis compañeros que estaban hablando con sus amigos en grupos se sentaron automáticamente quedando silencio.

-Buenos días clase. Hoy tengo malas noticias. Bueno como igual ya os habréis fijado hoy no han venido a clase Stacy y Jennifer, ellas este fin de semana cogieron el coche para ir a una fiesta y tuvieron un accidente mortal... El funeral será mañana a las 10 de la mañana, siento esta pérdida chicos. Amelia, Alexis salgamos un momento de clase por favor. Chicos, tenéis el resto del día libre. Me dirigí afuera del aula para reunirme con mi profesora y con mi compañera. Sin esperar mucho, la profesora fue al grano. -Como ya sabéis ellas tenían la beca para ir a estudiar Princeton, pero por lo sucedido no van a poder, vosotras dos erais las otras preseleccionadas. Enhorabuena chicas iréis a Princeton.
Automáticamente miré hacía donde estaba Amelia y me sorprendió mirándome con cara de incredulidad, la misma cara que yo suponía que tendría en ese mismo instante. Tan rápido como la profesora se alejó Amelia me dirigió la palabra -Hola Alexis. Enhorabuena. -Gracias Amelia, felicidades a ti también. - ¿Me dejas tu móvil? - ¿Para qué? -Para añadir mi número. Vamos a ser compañeras de viaje, y como vamos a tener que ir juntas así nos organizamos. - En ese momento Amelia me pareció más inteligente de lo que querría mostrar en clase. A mí eso no se me había pasado por la cabeza. Le di mi teléfono, ella me dio el suyo, nos agregamos y nos despedimos con dos besos. Aquel día fui a mi casa directa, me puse a escribir en mi diario lo que había pasado y a despedirme de él ya que lo dejaría aquí y guardado en el primer cajón de mi escritorio, bajo llave. A las siete de la tarde llegó mi madre y le compartí la noticia.
- ¿Cariño estás bien? Es muy buena noticia la de la beca ya sabes que estamos orgullosos, pero, lo de estas chicas ¿cómo lo llevas, estabais unidas? -No mamá, pero es chocante que el día que te den una de las mejores noticias que esperabas te digan que ha sido por causa de una doble muerte, me siento rara. -Ya cariño, no te preocupes, ve al funeral mañana e intenta tomarte esto como solo una coincidencia, no le des muchas vueltas. -Lo intentare... Voy a ir con una chica de mi clase, Amelia, ella no parecía tan preocupada como el resto de mi clase. -Seguro lo estaría, pero hay personas que no exteriorizan tanto sus emociones. Bueno cambiemos de tema. ¿Qué quieres cenar hoy? Es un día especial para ti, dentro de lo que cabe. -Noté que me miraba como si fuera aún muy pequeña y frágil. -Mamá... ¿Podemos pedir unas pizzas? -Claro cariño, vamos pidiendo ya así cuando venga papá ya llegan las pizzas. -Gracias mami. -Le abracé y me fui a duchar rápidamente. Fue una cena bastante agradable, pizza, peli y mis padres orgullosos de mí.
En los dos meses restantes a mí viaje me puse a trabajar como camarera en la cafetería del pueblo. Mi madre era amiga de la infancia de la dueña así que me aceptó enseguida, pero cobrando algo menos que los demás. Solo quería irme de Canadá con ahorros para poder vivir bien hasta encontrar otro trabajo allí.

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⏰ Última actualización: Jun 10, 2020 ⏰

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