🌻ℬℯ𝓈𝒾𝒹ℯ ℳℯ🌻

🍂 𝒞𝒽𝒶𝓅𝓉ℯ𝓇 ℰ𝓁ℯ𝓋ℯ𝓃 🍂

🍂𝓒𝓱𝓪𝓹𝓽𝓮𝓻 𝓮𝓵𝓮v𝓮𝓷🍂

🍂 U𝓷𝓲𝓭𝓸𝓼 🍂

¿Había algo mejor que andar paseando con la persona que te llega a poner colorado? Tal vez, pero en ese momento todo era perfecto y ni Nieves ni Willy cambiarían eso por nada. Paseando por el pueblo con el aire frío con la chamarra del contrario que se habían dado hace meses. Al parecer el asunto de las chamarras había quedado "olvidado" pero no era así. Ambos recuerdan el tema con perfección pero no querían hablar de ello.

—Nieves, ¿quieres ir a mi casa? Tengo unas vistas desde el tope del árbol increíbles.

La muchacha aceptaría gustosa, le gustaría ver las vistas que mencionaba Willy, pero dudaba que fueran mejores que las de casa de AlexBy o las de Fargan, quizás eran superadas por los alrededores de la casa de Auron pero qué más daba si tenía a Guille cerca.

Subieron por el elevador que tenía. El viento movía los cabellos de los dos haciendo que bailaran como locos. Nieves jamás había estado tan alto, miraba el piso con miedo. Si caía al suelo era su fin. Al parecer Willy se dio cuenta de ello y la agarró de la mano para después solo entrelazarla.

—Nieves...—dijo Guillermo sin quitar las vistas del paisaje.—Es una muy bonita noche, como tu.—una de las peores cosas que Guillermo era consciente es que sus habilidades para coquetear eran pésimas.—Quisiera saber una cosa, Ni, estos últimos meses han sido muy buenos.. contigo a mi lado. Y no se si a ti te guste estar conmigo pero a mi me fascina y con tan solo verte mi día se alegra y no se que haré si yo te pierdo.

—No vas a hacer nada, Guille, porque no me perderás.—dijo Nieves mirando a Willy y apreciando cada uno de sus rasgos característicos.—Me acuerdo que me diste tu chamarra y me obsesioné a tenerla conmigo siempre, ¿por que? No lo sé, preguntas que jamás responderé. Era una cosa constante, adoraba tu olor, o a ti y a tu olor, tampoco lo se. Pero de una cosa si estoy segura y es que ahora siento una atracción fuerte, no es amistad, es algo más grande.—la chica lo miraba con una pequeña sonrisa formada en sus labios.

—¿Sabes algo? Hace años, en Karmaland se acostumbraba que al firmar pactos se tenían que dar un beso para asegurar que su palabra no se rompería. Así que bueno, para asegurar que no te iras, ¿podría darte un pequeño beso?

Una manera delicada de pedir un noviazgo, y sin dudarlo ni un segundo la chica asintió como la cabeza. Nieves se acercó al joven, Guillermo miró a la chica y la rodeó entre sus brazos mientras tocaba su espalda y la acariciaba. Sus rostros se juntaron hasta que la punta de sus narices se rozaban y sus labios también comenzaban a juntarse. Pronto sus sentidos se hicieron sensibles causando paz en ambos chicos. La tranquilidad invadía la situación como nunca antes. Nieves entrelazaba los cabellos blancos del chico con sus dedos mientras continuaba disfrutando el dulce encuentro de sus labios. Los jóvenes cerraban los ojos para disfrutar el beso aún mejor.

—Pues estamos unidos ya.—dijo Nieves con la sonrisa más grande de su vida.