Capítulo 15

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«Hasta el más valiente tuvo que afrontar sus miedos»

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«Hasta el más valiente tuvo que afrontar sus miedos»

Capítulo 15: Los demonios de Aryanna

—Él es mi padre y seguro que ha venido para acabar lo que no pudo hace unos años...

Sus manos se posicionan delante de su boca, como si quiera acallar sus sollozos pero estas tiemblan demasiado. Las cojo entre las mías y busco su mirada, inclinando mi cabeza pero su vista está enfocada en la pantalla, donde el hombre parece haber notado la cámara porque está mirando directamente hacia esta con malicia. ¿Este hombre es su padre? No lo parece. Quiero decir, ni físicamente ni por las expresiones. Aryanna también sonríe de lado como él pero ella parece segura con ella, pero él... es escalofriante.

Vuelvo a mirar a la chica entre mis brazos, quien ha apoyado la cabeza en mi hombro, mojándome la chaqueta, pero no me importa en lo absoluto. La rodeo con mis brazos de nuevo cuando sus temblores aumentan. Está teniendo un espasmo. Espera, ¿está teniendo un ataque de ansiedad? Froto su espalda para reconfortarla, cosa que no logro. La separo de mi, cogiendo sus hombros e intentando que me mire a los ojos. Ella respira entrecortadamente, cosa que me preocupa más.

—Aryanna, mírame —pido con desesperación pero ella niega con la cabeza y comienza a alzar los brazos, como si quisiera escapar de mi, de este lugar y solo quisiera correr y correr para alejarse de eso, de lo que teme. De quien teme, mejor dicho.

—¡No! ¡Suéltame! —empieza a golpearme cerrando las palmas de sus manos, dándome puñetazos.

Mientras intento calmarla, siento como algo afilado me roza la mejilla. La uña de Aryanna se rompe después de rasgarme la piel, pero no dije nada porque la pobre no se ha enterado. Ella sigue golpeándome como si no hubiera un mañana y yo solo intento esquivar los golpes.

—¡Mamá! ¡Ayuda! ¡Me va a matar! —ella sigue gritando a los cuatro vientos, atrayendo la atención de las personas que salen del ascensor.

—¡Aryanna! —cojo sus hombros, deteniéndola. Ella se queda sorprendida, dejando de golpearme. Sus lágrimas siguen cayendo y solloza con fuerza.

Ella aparta mis brazos de un manotazo y da un paso detrás. Levanto una mano para intentar calmarla por enésima vez pero ella se abraza a si misma, protegiéndose el cuerpo.

—Por favor, no me golpees más.

Se pone de cuclillas y se acurruca a la pared, tal como hizo en el hospital, como si estuviera buscando refugio en la pared.

—¿De que hablas, Aryanna? —Pregunto susurrando para no alterarla más de lo que ya está.

Estoy muy confuso con todo esto. ¿Sus padres no murieron? ¿O era una mentira? ¿Acaso Mia me ha mentido? Nani dijo que estaban en otro país. Espero a que Aryanna se relaje pero parece que eso será difícil de conseguir.

Arius Love ©Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora