CAPITULO 30

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Cuando llegaron por fin a New Orleans ya era de noche, por lo que decidieron ir directamente a la mansión y al llegar Anya se sorprendió al ver a cuatro hombres altos y robustos en la puerta, todos ellos llevaban traje de corbata o una simple camisa negra con pantalones negros y pinganillos junto a unas gafas de sol a pesar de ser de noche.

-¿Klaus que significa todo esto?-dijo ella mirándole confundida.

-Son nuestros nuevos guardaespaldas amor-dijo el como si fuese lo mas normal del mundo.

-¿No crees que esto es demasiado?-dijo ella siguiéndole a través del living mientras dos guardaespaldas nos seguían y otros dos se quedaban fuera en la puerta.

-No lo creo, sinceramente amor cuando se trata de tu protección nada es demasiado, todo es poco y mas si es Aurora quien anda suelta amenazándote-dijo el parando frente al mini bar del salón y sacando una botella de bourbon.

-Eso me parece bonito y te lo agradezco, ¿pero que pasa contigo? esto no se trata solo de mi Klaus, también puede hacerte daño a ti-dijo ella sintiendo como su corazón se paraba por una milésima de segundo solo de pensar que le pudiese pasar algo a Klaus.

Si Aurora la hacia daño a ella bueno...no podía decir que la diese igual pero sin duda sabia que eso sería mejor a ver como hacia daño a Klaus, no sabia que haría sin el, no podía vivir sin el y le preocupaba que el no diese tanta importancia a su seguridad como a la de ella.

-Ella no me hará daño amor-dijo el confiado haciéndoles una seña con la mano a los guardaespaldas para que los dejasen solos y estos inmediatamente cerraron las puertas del salón dejándolos a solas.

-¿Y como estas tan seguro de eso? Tu mismo lo dijiste esta loca y es peligrosa Klaus-dijo ella frunciendo el ceño.

-Porque ella esta obsesionada conmigo amor, te amenaza porque quiere quitarte del medio para que yo vuelva a estar con ella, si me hiciese daño su plan no funcionaría-dijo el llenando dos vasos de bourbon y tendiéndole uno que ella cogió sin rechistar.

-Tienes razón pero aun así me preocupa toda esta situación-dijo soltando un suspiro intranquila.

-Amor no dejare que te haga nada, vas a estar a salvo en todo momento y no me separare de ti ni un instante ¿entendido?-dijo el acercándose a ella y esta asintió.

Anya se sentó en el caro sofá de la sala y el se sentó a su lado pasando un brazo por sus hombros mientras ella apoyaba su cabeza en el hombro de el. Llevaban unos minutos así cuando Klaus decidió romper el cómodo silencio con una pregunta que llevaba rondándole en la cabeza desde el día de la graduación de Anya y de su hermano.

-¿Porque no asistieron tus padres a la graduación? Entiendo que los míos no estuviesen ya que ninguno de mis hermanos ni yo hemos tenido nunca una buena relación con ellos y menos desde que se descubrió lo de mi verdadero padre, pero creí que los tuyos irían-pregunto el notando como ella se tensaba bajo su abrazo.

-Bueno no eres el único que tiene mala relación con sus padres, no se si te diste cuenta pero cuando éramos pequeños ellos siempre estaban de viajes de negocios y yo me quedaba con una niñera o en tu casa hasta que fui lo suficiente mayor para quedarme yo sola-dijo ella y le dio un trago al bourbon en su vaso.

-Sabia lo de sus viajes pero creí que aun así no teníais una mala relación-dijo el mirándola intrigado.

-Bueno veras ellos nunca me quisieron fui un error de una noche de borrachera que según ellos les arruino la vida-dijo ella haciendo una mueca.

-¿Quieres contarme porque amor?-pregunto el confundido.

Ella suspiro y cogió aire dispuesta a contarle la historia.

-Mis padres se conocieron cuando apenas tenían veinte años, los dos venían de familias adineradas y nunca habían tenido que trabajar porque sus padres les daban todo lo que querían, al padre de mi padre nunca le gusto la relación que ellos tenían, salían de fiesta cada noche y a veces no aparecían por sus casas en días o semanas, así que le dio un ultimátum a mi padre para que dejase esa vida y a mi madre pero este no le hizo caso y le deseredo, pero como aun tenían el dinero de mi abuelo por parte de madre no les importo mucho y siguieron con su loco estilo de vida derrochando dinero aquí y allá, hasta que mi madre se quedo embarazada de mi-dijo ella haciendo una mueca mientras miraba el fuego de la chimenea-ella quiso abortar y mi padre también estuvo de acuerdo pero cuando mi abuelo se entero la dijo que como se le ocurriese abortar la desederaría igual que hizo el padre de mi padre con este, así que como ellos no querían trabajar aceptaron quedarse conmigo solo por el dinero y la herencia-Klaus la miraba sorprendido.

-¿Y no te hablas con ellos desde que te fuiste a New York a estudiar?-pregunto curioso.

-Bueno cuando era pequeña ellos solían irse de viaje por dos semanas y cuando volvían no estaban en casa mas de cuatro días y ni si quiera así les veía porque solía estar siempre en tu casa con Kol o encerrada en mi cuarto, cada vez que me los cruzaba me repetían lo mucho que les había arruinada su gran vida de lujos y fiestas, así que cuando a los dieciocho me fui a estudiar a New York fue un alivio librarme de ellos por completo, estuve cuatro años sin hablar con ellos hasta que el año pasado murió mi abuelo materno y me llamaron para avisarme y los vi en el entierro, creí que después de eso tal vez podríamos llevarnos mejor...unirnos un poco tal vez; pero cuando el abogado nos llamo al despacho para el testamento todo fue peor aun-dijo ella encogiéndose de hombros.

-¿Que fue lo que paso?-pregunto Klaus dándole un trago al liquido color ámbar en su copa.

-Creíamos que la herencia seria para mi madre ya que era la lógico por que era hija única y ella ya estaba emocionada por ello hasta que el abogado dijo que a ella solo la había dejado dos propiedades, una era la casa de la playa en Dubaí y la otra la mansión de Londres, y resulto que me dejo a mi el resto de la herencia y las propiedades-dijo ella y Klaus la miro sorprendido.

-¿Enserio? me imagino que tus padres lo tomaron fatal-dijo el riendo.

-Oh si, mi madre se puso echa una fiera y mi padre se puso a gritarle al abogado que debía haber un error-dijo ella riendo junto con el.

-Parece ser amor que los dos tenemos unos padres terribles-dijo el sonriéndola tiernamente.

-Pero nos tenemos el uno al otro y eso es lo único que importa-dijo ella devolviéndole la sonrisa.

Y sin mas ambos se fundieron en un tierno y dulce beso dejando todos los problemas de lado aunque fuera tan solo por un rato.

THE WAY YOU SAY "LOVE" {KLAUS MIKAELSON}Where stories live. Discover now