Alfa en alquiler [KookGi] PAUSADA

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El como el destino, tus acciones o la vida misma gira y cambia en contra o a favor aún si ya lo esperas, no deja de ser sorpresivo, nada se compara al momento exacto en el que sientes felicidad o tristeza.

Yoongi no podía terminar de creer la maravillosa vida que Jungkook le estaba regalando, incluso seguía si creer que ese alfa al que en algún momento desprecio y solo vio como un objeto era tan hermoso no solo por fuera si no por dentro.

—¿De verdad tienes que ir?— preguntó el alfa envuelto en las sábanas de su cama, con el torso descubierto denotando su desnudez completa.

—Jimin me llamo por la noche que su celo inicio y salir de su habitación sería muy peligroso, tiene que descansar.— dijo bajando la tela de su suéter, el cual a pesar de ser bastante amplio dejaba marcar un poco de su vientre. Y no es que en realidad quisiera ocultarlo pues ya era bien sabido que el menor de los Min estaba en espera de su primogénito, simplemente el tacto de las telas en su vientre le incomodaba al punto de estar sin una prenda superior en casa.

—No quiero que te vayas, ¿Por qué no se encargó Taehyung?—  recargo su codo en la almohada siguiendo los movimientos de su pareja con un puchero en sus labios.

—Él tiene otras cosas de que encargarse, no puedo sobrecargarlo de trabajo, no es correcto.

—Entonces iré yo y tú te quedarás a descansar.

—Tú tienes que ir a la universidad, alfa necio.— lo observó levantarse con tremenda naturalidad aún si estaba desnudo, y también entendió que, su relación ya estaba en un buen punto, puesto que podía verlo así sin sentir una pizca de vergüenza en su ser. Claro que de vez en cuando los pensamientos lujuriosos lo consumían.

—No pasará nada si falto un par de días— dijo como acostumbraba en un simple tono despreocupado.

—Pero de todas formas tengo que ir, quiero ver cómo van las cosas— peinó su cabello y una sonrisa salto en su rostro al recordar que llevaba un par de meses sin hacer acto de presencia en el hotel, y aunque Jimin le mostraba fotografías de cada detalle jamás se asimilaría al ver el fruto de sus esfuerzos en persona.

Jungkook bufó resignado entrando rápidamente a la ducha, aún sintiendo el dulce olor de Yoongi en cada rincón.

"Demuestra que podemos ser suficientes para ellos"

"Solo una última vez..."

Las palabras de Jimin resonaban en su cabeza día y noche sin querer salir, se cuestionaba lo bueno y lo malo de aceptar a volver.

Si, podría ofrecerle un buen lugar donde vivir a su Omega y muchas otras cosas, le demostraría a todos que no estaba con él por su dinero si no por el gran amor que le tiene. Pero, ¿Qué pasaría si algún día Yoongi descubre el como consiguió todo eso?

Yoongi no es ningún tonto, era obvio que sabría de dónde salió.

Además ¿Qué le aseguraba que todos creerían que salió de sus ahorros? De cualquier forma a los ojos de los Min, él era su asistente, y naturalmente el dinero en su cuenta provenía de Yoongi.

Decir que esta involucrado en otros negocios es una mentira que a corto plazo sería descubierta, ya que la millonaria familia poseía los contactos suficientes para enterarse de cada uno de los socios en cualquier negocio del país.

En conclusión: el poder de los Min es tanto que enferma.

—¡Cariño!— le llamo Yoongi suponía de la puerta de su habitación, soltó un sonido de afirmación para hacerle saber que estaba escuchando —¿Quieres que prepare el desayuno o comemos algo en el hotel?