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Los dos chicos caminaron por en sendero que los llevaba a la mansión, se toparon con varios animales en el camino, pero uno de esos le llamó la atención al mexicano, se escuchó un quejido de algún animal del otro lado de unos arbustos que estaban por el camino, esta vez, Bella fue la que le dijo que ya se fueran, ya que su padre no tardaría mucho en despertar, el mexicano le dijo que no se preocupara, que sería rápida su investigación, dejó la canasta que tenía en el suelo y caminó por esos arbustos, cunado pudo escucharse más fuerte aquel quejido se llevó un enorme sorpresa al ver que animal era:

-¡BELLA!

-¿Qué pasa?

-¡MIRA VEN!

-¡Ahí voy!

-Mira

-Es un...

-Si Bella, es un sueño hecho realidad- se emocionó bastante pues era bastante parecido a la yegua de su madre

-¿Como llegó hasta acá?

-Lo más probable es que lo hayan dejado atado y se escapó cuando tuvo oportunidad

-¿Lo vas a ayudar?

-Claro, no sería capaz de dejar a un joven corcel aquí muriendo- se acercó al caballo con cuidado

El animal comenzó a moverse bruscamente al ver al menor, este comenzó a acercarse con cuidado para no asustarlo, cuando pudo estar cerca de él, le acarició el hocico, haciendo que la respiración de este bajara lentamente, cuando estuvo tranquilo, el menor lo ayudó a zafarse de aquellas plantas espinosas en donde estaba atrapado, cuando pudo estar libre se dejó acariciar por el menor en señal de agradecimiento:

-Bella...- fue interrumpido por la mencionada

-No, no podemos llevarlo a casa

-Pero está mal herido, no podemos dejarlo aquí

-... bien, pero tendrás que comprarle su comida y bañarlo y curarlo tú

-Claro- ayudó a que el caballo se pudiese levantar

Volvieron a su camino para llegar a casa, cuando por fin arribaron, Bella entró por la puerta principal y le dijo al menor que se quedara en el patio con el caballo a lo cual este aceptó sin reprochar nada, estuvo por unos cuantos minutos con el animal mientras le curaba la pierna lastimada, a lo lejos se pudo escuchar la vos de Charles llamando al menor, este dejó al caballo en unos viejos establos que eran antiguamente de su padre, estaban un tanto polvosos pero limpiaría aquellos después:

-Quédate aquí y no hagas mucho ruido ¿ok?- acarició el hocico del caballo viendo como este se quedaba quieto en el espacio donde lo había puesto

El menor salió del corral limpiando se un poco la tierra que tenía en la ropa para entrar en su casa, Charles lo recibió viendo que el contrario tenía manchas de tierra en la ropa:

-Joven México, ¿por que tiene la ropa sucia?

-Oh... es que en el camino encontré a un caballo y pues decidí traerlo ya que estaba mal herido y no quería verlo sufrir, además... se parece a la yegua de mi madre

El mayordomo miró al menor dedicando le una tierna sonrisa -Oh joven amo, usted tiene un noble corazón, su madre hubiera hecho lo mismo en su lugar

-Lo se Charles, se que estaría orgulloso de mi al ver lo que hice, aunque no se si mi padre esté de acuerdo en que yo lo conserve

-Tranquilo joven amo, veré que puedo hacer respecto a eso, ¿y piensa limpiar los establos para su amigo?

-Ah, si, de hecho pienso hacerlo mañana por la mañana, tendré bastante tiempo para ordenar y limpiar un poco al menos para que Danner esté cómodo

Amor pasajero [Russmex]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora