Hestia

888 40 8
                                    


Pov Alba

Desperté sobre el pecho de Natalia debido a unos ruidos provenientes de la cocina, la luz del sol ya bañaba todo el lugar , levanté un poco mi cabeza y apoyé mi propio peso sobre mis brazos para mirara con algo más de facilidad a aquella persona que tanto quería ... Natalia en esos momentos, era la más pura imagen que la paz podría tener... Me levanté con cuidado y puse rumbo a la cocina, donde Queen y Figaro estaban jugando con una zapatilla de Natalia, no pude evitar reírme ante esa imagen y acercarme a ellos

- Vais a despertar a mami Nat con la que estáis formando, pequeñajos - cojí a Fígaro en brazos y Queen, no tardó en subirse en mis hombros y frotar su cara contra la mía ronroneando- os voy a dar la comida, trastos- reí leve, dejé a ambos gatos en el suelo y les puse el casillero con comida y agua limpia

Mientras ellos fueron veloces como un rayo a por la comida, yo me fui al jardín a fumarme un cigarro, sé que era temprano para fumar, pero necesitaba un cigarro después de tanto tiempo, mientras observaba el humo que el cigarro expulsaba, unos brazos me rodearon por la espalda con cariño y noté como apoyó su barbilla en mi hombro

- Albi...dame una calada- la mano de Natalia fue directa al cigarro, pero yo me lo volvía llevar a los labios

-Ni buenos dias ni nada...muy bonito Nat- me hice la enfadada, pero, no podía fingir mucho tiempo, y menos cuando quitó el cigarro entre mis labios con suma delicadeza para besarme con un cariño y un amor que me desarmaron por completo

-Buenos días a lo más bonito de este mundo ... ¿Así te vale o tengo que gritarle al vecino de al lado lo mucho que te amo?- ella al ver como sonreía sin decir nada más le dió la última calada al cigarro y lo apagó en el cenicero- bueno, al vecino no se, pero a tí si que te lo voy a decir, te amo Albi

- Estamos un poco ñoñas hoy, ¿no?- me giré para quedar ambas, cara a cara- yo si que te amo Nat...

- Lo sé- sonrió y me tomó de la mano llevándome a una estantería en la que estaba mi libro- eres una persona que lo romántico te hace sufrir, pero después escribes cosas tan bonitas como este poema- ella carraspeó y empezó a recitar un poema que, efectivamente, iba para ella


Enséñame que la verdad

puede ser también

la mentira más grande

es por ello que hemos creado,

una utopía en la que vivir,

tan inhumana

como irreal

es por ello que pienso

que la gente en verdad

no sabe lo que es amar

Y es por ello que ruego

"déjame ser tu humilde

aprendiz"

enséñame que una caricia

vale más que cualquier cicatriz

enséñame a amar

sin miedos,

sin freno,

sin importar lo que

opine la gente,

enséñame que el amor

debe ser transparente,

enséñame también a soñar,

sin temer a mirar a los ojos

al fracaso,

enséñame que tropezarse,

es normal en este camino

tan largo,

enséñame qué los errores

nos hacen ser como somos,

enséñame esos valores

que estamos perdiendo poco a poco


- ¿Cómo supiste que iba para tí?- sonreí en el momento en el cual me volvió a acoger entre sus tatuados brazos y volví a aspirar su dulce aroma a hierbabuena con leves toques de tabaco...ella era mi hogar, cada día lo tenía más claro

- Porque yo también quería que me enseñases a amar sin miedo..y siempre te estuve buscando y esperando. Yo siempre pensé que de tí aprendería todo, y como te conozco bastante, nada más leerlo, pude ver tu alma escribiendo ese poema recordando nuestro pasado...ambas tenemos miedo a amarnos, y ambas nos enseñaremos , que no debemos tener miedo

Cuando quise darme cuenta, yo estaba llorando con una tímida sonrisa dibujada en la cara, Natalia se dedicó a secar cada una de las lágrimas que mis ojos dejaban escapar, notaba sus manos temblar y no me pudo parecer más pequeña y frágil...mi amor... Cerré los ojos en cuanto son labios se posaron en mi frente con cariño y un pequeño suspiro escapó de sus labios cuando se volvió a encontrar con mi piel

- Eres una cursi Nat... mi pequeña diosa cursi...

- Lo de cursi no lo discuto...pero lo de diosa y pequeña...eso si es discutible- yo negué sonriendo y ella frunció el ceño- Albi, mi vida, te saco dos cabezas y soy el ser más imperfecto que existe

- Eres pequeña, porque a pesar de ser más alta, yo soy mayor que tú y...el ser imperfecta no es problema para que ante mis ojos sigas siendo una diosa Nat- le acaricié las mejillas y sonreí- todo el mundo es un ser imperfecto...pero tú con tus imperfecciones eres un ser perfecto para mí...eres mi diosa Hestia Nat

- ¿Hestia?- su confusión era notoria

- Si... Hestia es la diosa del hogar y del fuego

- Vale... ¿y por qué soy Hestia?

- Porque tú eres mi hogar y te encargas de encender y proteger la llama de nuestro corazón y nuestra pasión... eso no quita que sigas siendo tan guerrera y valiente como Ártemis... pero...para mí eres esta diosa...- no me dio tiempo ni a terminar de explicarme, que ya Natalia me estaba besando con una felicidad nunca antes notoria en esa faceta de sad girl que solía mostrar

- Eres lo más bonito de este mundo...te amo a tí y a esa mente prodigiosa- sonrió y me abrazó por la cintura- ahora, vamos a bajar y vemos la peli que te debía , ¿no?

La amaba.....con mucha fuerza ... espero que esto dure hasta que cante el final de mi vida

- Si, vamos Nat- yo iba a salir tranquilamente, pero ella me cogió en brazos, cargándome como si tratase de un saco y comenzó a reír al mismo tiempo que dejé escapar un grito de sorpresa

- Pues vamos gatito, a ver tu película favorita- giró su cabeza para mirarme y rio leve...- lo siento Albi

- ¿Por?- su picara sonrisa me indicó que algo raro iba a hacer, así que cuando dio un pequeño mordisco a una de las nalgas de mi trasero, no pude evitar jadear de la sorpresa- NATALIA- grité roja como un tomate

- Chica, te tengo agarrada como un saco y tu culo a nada de mi cara, y sabes de más que me encanta- rio guiñando un ojo y puso rumbo al salón- y además te ha gustado, no se que me dices

No le voy a negar eso de que me había gustado...más bien al contrario, lo admito..me ha gustado demasiado...Natalia Lacunza...vas a acabar conmigo y con mi cordura

Y volviste a míWhere stories live. Discover now