Día 3: "Secret Relationship AU"

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Tanto Ruby como Weiss estaban en una de las bancas del enorme parque, mirando como el pequeño Zwei jugaba con otros perros.
Ambas estaban tomadas de la mano y Ruby estaba recostada en el regazo de la mayor, mientras ella le hacía pequeños cariños en su cabeza.

—Es curioso como Zwei puede mandar incluso a los perros más grandes.

—Es un perro especial, te lo dije la primera vez que salimos —la menor miró a su novia con una sonrisa, recibiendo las pequeñas caricias en su cabeza.
—Eso lo sé, aún no me creo que de verdad todo empezó con ese pequeño amiguito.

Ambas jóvenes estaban a nada de cumplir su primer aniversario, todo empezó simplemente por el amor empedernido de Weiss a los perros, topándose con el pequeño Corgi al ir por su café matutino.
Aún recuerda cuando entró ese pequeño perro para recibir su delantal y empezar su pequeño trabajo de anfitrión a un lado de la entrada, ofreciendo su número a la chica detrás del mostrador para recibir futuras fotos del perro en pequeños trajes.

—Ya ha sido bastante desde ese día —suspiró Ruby, notando la pequeña melancolía de su compañera. —Y aún así no se lo hemos dicho a nadie.

Ambas suspiraron, a ninguna le gustaba hablar de ese tema.

Los primeros días que ambas se veían en el parque para sacar al pequeño Zwei a caminar ocurrió un pequeño accidentó que logró conseguir un odio profundo de la hermana de la menor hacia la albina.

—Me disculpé por el café... No entiendo como aún así me ve mal cuando llego a la cafetería por las mañanas. —Weiss comenzó a quejarse recordando cómo por el estrés del momento vacío una taza de café sobre la menor.
—A Yang no le gusta mucho cuando me hacen algo en su presencia, lo siento hielito.

—N-no me digas hielito —cerró sus ojos un segundo notándose un sonrojo. —Además, ella también estaba bastante enojada y se le notaba.

—Ya, ya, no te culpes. Ya pasó eso y seguro se le bajará el cólera con el tiempo.

—¡Eso lo dijiste hace más de un año! Justo al día siguiente de mi disculpa y aún así me mira feo cuando voy. —Suspiró con pesadez y siguió con los cariños a su pareja. —Hablando de ella, ¿nunca ha sospechado de lo nuestro? Quiero decir, ¿que todos los días que sales vienes aquí?

—Al principio si me amenazó con dejarme sin galletas si era que nos veíamos, pero ahora con Blake llendo por las tardes ha cambiado su turno para poder hablar con ella todo el tiempo que vaya.

—Eso es suerte —dejó que la chica se enderezara y la abrazara con fuerza.
—... Estamos por cumplir un año ya de estar juntas

—Eso lo sé Weiss, y también sé que no te gusta mucho pensar en decirle al mundo sobre nosotras. —La menor le tomó de las manos, haciendo que la mirara. —Pero si al menos empezamos con Yang o con mi padre te sentirás más relajada para cuando llegue ese momento.

Ambas estaban nerviosas por los problemas que podía generar su relación, principalmente la de la joven Schnee frente a la prensa, pero se habían hecho la promesa que al menos le contarían a los conocidos y amigos cuando tuvieran su primer aniversario.
—Además, Zwei está muy contento porqué seamos felices juntas~

La de ojos azules miró a un costado notando al pequeño perro mover su colita alegre por la escena de ambas chicas. —Tienes razón, supongo que podemos decirles. —así como habló una sonrisa apareció en sus labios, cargando al pequeño canino entre sus brazos.

—¡Entonces vamos! —no dejó que la de cabello blanco reaccionara antes de tenerla de la mano llevándola directo a la cafetería. —¡R-Ruby no! ¡Aún no!

White Rose Week!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora