Will IX

1.3K 121 4
                                    

 "Seattle." Murmuro Lyra. "Estamos a kilómetros de Seattle, llevábamos tres días en carretera, Nico, tu sabes que las misiones deben cumplirse en un periodo corto y si viajamos por autobús llegaremos en dos días." 

 "¿Estás proponiendo lo que yo me imagino?" Inquirió Will. "Si es así, yo digo que..."

 "Will, han pasado unos siete meses, estoy bastante recuperado." Nico lo interrumpió, mientras se giraba a ver a Lyra. "Además, no tenemos dinero para un avión."

 "Pero..."

 "Nada de peros." Lo cortó Lyra. "Estaremos en un abrir de ojos ¿verdad?"

 Ellos lo confundían. Se peleaban seguidos, pero también vivían poniéndose de acuerdo en tantas cosas, era confuso y frustrante no poder comprenderlos del todo.

 "Si, no te preocupes, no acabaremos en Brasil como la última vez. He perfeccionado mis tácticas." Bromeo.

 "¿¡Brasil!?" Exclamo, levantando los brazos.

 "Si, un pequeño error de cálculo, no sabía usarlos del todo bien." Explico, mientras se encogía de hombros.

 Will tenía que admitir que le daba miedo, la oscuridad no era algo precisamente que amara a diferencia de Nico, que parecía gustarle andar en las sombras pero claro que iba a amar, era un hijo de Hades, a diferencia de él, que su padre era Apolo, el dios "yo todo lo ilumino con mi sonrisa y mi ego."

 "Bueno, les explicare unas pequeñas cosas. Primero, no se suelten y segundo, no entren en pánico, y bueno, eso es todo." Estiro sus brazos y con timidez abrió sus palmas, el contacto humano no era su fuerte aún.

 Espero a que Lyra diera el primer paso, y parecía que ella estaba esperando a que él de el primer paso. Ambos se miraron, como diciendo: "tu primero" pero ninguno lo hacía. Lo bueno de eso es que no era el único con miedo a viajar por las sombras, lo malo, bueno, Nico parecía a punto de golpearlos.

 "Por Hades." Gruño, mientras los tomaba de las manos brutamente.

 Le dio un escalofrío. Las manos de Nico eran tan frías como un cubo de hielo, se pregunto si su amigo tenía calor corporal y si simplemente la sangre no le llegaba a las manos. 

 Cuando quiso abrir la boca para hablar, se encontraban en la oscuridad. Will no veía nada más que un color negro eterno, de no ser porque tenía a Nico sujetándole la mano, habría entrado en pánico, ya que sus compañeros también habían desaparecido en las sombras ¿cuánto llevaban sumidos en las tinieblas?

 Y como había dicho Lyra, en un abrir de ojos estaban en una calle, aunque para él habían sido horas encerrados en las sombras. Alguien los llevo por delante, y sin detenerse a disculparse, siguió su camino.

 "Eso ha sido..." Comenzó Will, y fue interrumpido por Lyra.

 "Realmente aterrador." Completo ella, mientras se sacudía. "Casi entro en pánico cuando no los vi, de no ser porque estaba tomada de la mano de Nico."

 "Si, hablando de eso, creo que casi me quiebran mis manos." Murmuro Nico, mientras las hacía sonar. "Además no ha sido tan aterrador, hemos llegado rápido."

 "¿Qué otros poderes tendrá el hijo de Hades?" Inquirió Will retóricamente.

 La verdad es que no sabía nada sobre lo que Nico podía ser capaz, más que su habilidad con la espada, sus viajes de sombras y su manejo sobre los fantasmas, pero imaginaba que él tenía otros poderes, y seguramente más escalofriantes.

 Y pensar que él solo tenía una gran habilidad para curar personas, pero nunca se había menospreciado por eso, sin un doctor, los heridos terminarían con sus heridas infectadas y morirían, Will era alguien importante, claro que como no era tipo que podía dejar en temporalmente a alguien muerto o controlar fantasmas, los dioses no se fijaban mucho en él.

La profecía de Nico Di AngeloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora