Dulces lágrimas de mamá.

Capítulo 27

Buenas noches lectoras, hoy escuché una bella canción de una lectora que me hizo terminar el capítulo con una sonrisa :'3 Gracias @PiazollaGardel  eres muy talentosa.

Ah y una última cosa :C no quiero entristecer peeero esta historia ya va a llegar a su final. Las invito a leer mis otras historias que escribo con tanto amor y emoción para ustedes. 

¡Mil gracias por leer y bonita noche!

***Un mes después***

-¿Dónde está Ellie? ¡Aquí está! -La voz de Anna se escuchaba en el apartamento de la platinada.

Kristoff estaba sentado en el sofá cargando entre sus brazos a la bebé de un mes. Era blanca y su cabello platinado igual al de su madre y sus ojos eran verdes como el del padre.

Sus hermosos ojos ahora miraban a Anna con atención, pero también el sueño le pesaba en los grandes y acogedores brazos de Kristoff.

-Se va a dormir -Dijo el rubio.

-Si quieres pásamela, ya tenían que irse -Apareció Elsa de pie a su lado con sus brazos extendidos.

Kristoff se levantó y se la dio con cuidado, Anna también se puso en pie mirando con ternura a la bebé.

-Quiero quedarme todo el día aquí -Dijo la hermana tomando su piecito.

-Hazlo y perderás el trabajo, tú decides -Elsa bromeó.

-Cielos, tienes razón -Anna miró la hora en su reloj -Nos vamos ya, también tengo que pasar por Sven al veterinario.

-Hasta luego, Elsa -Kristoff se despidió avanzando a la puerta.

-Oye -Anna le miró - ¿Y sigues sin verlo?

-No -Elsa sonrió con lástima- Lo vi ayer que Ellie cumplió el mes y lo llevé al pediatra del hospital de la ginecóloga.

-Oh bien, espero y todo esté mejor -Anna le sonrió- Adiós, Elsa. Adiós preciosa y bonita Ellie.

Dijo beso la frente de la bebé.

Resulta ser que Elsa y Jack no volvieron a hablarse después del parto, pues aun Elsa quería un poco más de espacio con él desde que miró besar a aquella mujer.

Ahora se sentó en el sofá para arrullar a su bebé, esta cerraba sus ojitos con cada movimiento suave de la platinada. Ella le sonreía y le besó su frente mientras tarareaba una canción de cuna.

Fue por la tarde que salió a su balcón terraza para sentarse en una de sus mesas de picnic mientras le daba de beber su leche a Ellie.

Le dolían demasiado tus pechos cada vez que le daba de comer, procuró extraerse un poco de leche para guardarla y calentarla cada que Ellie tuviera hambre.

Ahora la alimentaba con toda su paciencia y amor.

Giró para mirar el balcón de Jack, esperando tal vez encontrarlo, pero no fue así. Seguro estaba trabajando.

Fue hasta tarde que Elsa bajó a la cafetería, era noche ya y moría por algo de cenar.

Cuando le entregaron su cena para llevar, la dueña salió abriendo los brazos.

-¡Miren a la hermosa bebé! -Dijo cuando observó el rostro dormido de la bebé en sus brazos -Ellis ¿Verdad?

-Cerca -Elsa le sonrió -Ellie.

-Hermoso nombre para hermosa bebé, no te distraigo más linda.

Salió de la cafetería para encaminarse a las escaleras, llegó a su piso y sacó con dificultad sus llaves de su bolsillo.