Capítulo 2

1.8K 145 24
                                    

Dylan

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Dylan

La noche comenzaba a sentirse fría cada segundo. Sentí como mis glúteos se  endurecían más, y esta vez, no era por el ejercicio.
Mis rodillas se movían con ligeros movimientos de un lado a otro, y el silencio era tan profundo, que podía escuchar el crujir de mis articulaciones.

La calle se encontraba completamente sola, y la poca iluminación no ayudaba en absoluto.
En otras circunstancias pude morirme de miedo, pero eh pasado por tanto, que una calle solitaria ya no es algo que me preocupe.

¿En qué momento accedí a esto?. Hace tiempo que no me involucraba en esto. Es más, no tendría el porque. Solo lo supe por los días que estuve cautivo, pero, ¿Eso que significa para mí ahora?.

Lo único que me queda ahora es seguir con mi vida. Eso es lo único que quiero, que todo encaje, que todo termine con una sonrisa... Aunque claro, eso solo pasa en los cuentos de fantasía, y en mi caso, no lo es.

- Perdón por el retraso-.
Una voz femenina me hizo dar un pequeño brinco. Claro, sabía de quien se trataba, pero eso de aparecer de momento y sin previo aviso, no va conmigo.

- Descuida, me gusta estar congelandome en la calle-. Me levanté  poco a poco por mi entumecimiento, hasta quedar a la altura de nuestras vistas.

- Vamos, es por este callejón-.
Sin decir nada más, dió medio vuelta y camino al interior del callejón.

Por un instante dude. Tome mi bicicleta y comencé a avanzar hacía la penumbra.

Realmente, si la calle me pareció oscura aún con iluminación, no podía describir la oscuridad del lugar.

De momento se escuchó un crujido metálico, y después, apareció una línea ligera de luz entre la oscuridad que se fue expandiendo poco a poco acompañado de ese sonido oxidado.

No dude en entrar a ese lugar después de recibir una mirada de aprobación.

La luz se fue reduciendo ante mi mirada, solo para mostrarme una habitación y unas escaleras que daban más abajo.

- Deja tu bicicleta aquí, bajemos -.
Se dirigió directo a las escaleras, acto que realice después de acomodar mi bicicleta sobre la pared.

No mencioné ni una palabra, solo seguíamos bajando esa extensa  escalera de caracol. Era una especie de túnel iluminado con poco focos, pero con una gran intensidad.

Al final, se encontraba una puerta doble metálica, y a un costado de ella, un especie de sensor.

De momento ella saca una tarjeta de su abrigo y lo pasa sobre la luz roja que tenía ese extraño láser.

- Escucha, pase lo que pase, mires lo que mires, no hables, solo si te lo pregunta ¿Entendiste?-.

Trague saliva y asentí levemente.

3.- El Último Beso: The Series (Activa)Where stories live. Discover now