La Gran Maestra de la Cultivación Demoníaca

Vida

Lan WangJi había escuchado del asedio. Lan XiChen había deseado evitar que se enterara.

Lan WangJi ya lo había decidido. Tenía que salvarla a toda costa. No le importaba a quien tuviera que enfrentarse.

Llegó al pie de la montaña. Los sonidos de la batalla y el olor de la sangre llenaban el aire.

Buscaba a Wei WuXian, pero todo era caótico . Ni siquiera pudo ver algún rastro de los Wen, solo cultivadores contra cadáveres.

Estaba cerca de la entrada de la cueva de matanza de demonios. También varios otros cultivadores.

Se escuchó el rugido de varios cadáveres que de a poco perdían la coordinación se volvían más salvajes, si eso era posible.

Wei WuXian debía estar herida o débil, necesitaba encontrarla pronto. No había sido el único que lo notó.

Comenzó a defender la entrada.

Al principio no habían entendido cual era su intención. Pero era HanGuang-Jun, no era un cultivador cualquiera que cometiera errores de ese tipo.

Había herido a varios cultivadores de su propia secta, pero no podía permitir que aprovecharan la debilidad de Wei WuXian, debía salvarla, aunque este yendo contra su propia secta.

Los cadáveres perdieron el control, lo que le permitió librarse y entrar en la cueva.

Ahí estaba Wei WuXian.

También algunos cadáveres entraron junto con él y intentaron atacarla, pero estos fueron aún más fáciles de vencer.

Debían irse ahora, esta era la oportunidad.

WY: — A-Yuan... salvalo...

Fue solo un susurro, pero Lan WangJi podía reconocer ese nombre.

Tenía poco tiempo, pero también debía encontrar al niño.

Ya no quedaba ningún Wen.

LZ: — ¿Dónde?

WY: — ...Al fondo...

La voz de Wei WuXian era muy baja, pero Lan WangJi pudo entender lo suficiente.

Lan WangJi no tardó mucho en encontrarlo. Sus mejillas estaban rojas así que tocó su frente, tenía algo de fiebre. Abrió un poco los ojos y lo miró confundido.

A-Y: — Hermano rico... pensé que no volverías

LZ: — Estoy aquí

Wen Yuan sonrió y sus ojos se cerraron.

A-Y: — ¿Vamos a volar como la otra vez?

LZ: — Hmn

El cuerpo de Wei WuXian era ligero, pero cargar con dos personas inconscientes era un poco más difícil.

Lan WangJi salio de la cueva y se fue sin ser visto gracias a que todos aún estaban ocupados con los cadáveres.

En realidad solo quienes había enfrentado se enteraron que había estado ahí, lo que lo hizo un poco más fácil.

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Habían pasado muchos años desde la última vez que estuvo dentro de esa casa. No importa, ahora tenía algo más importante que proteger que sus recuerdos. Mamá estaría feliz si la conociera. Seguramente serían amigas. También es probable que estuvieran de acuerdo en molestarlo. No importa, Lan WangJi hubiera sido muy feliz. Pero entonces era muy pequeño para entender lo que pasaba, necesitaba creer que no estaba haciendo lo mismo. No. Ella podría irse cuando fuera prudente. Eventualmente debería encontrar una forma para ella.