7. Extraña manera de ligar.

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México... ¿Para qué me trajiste a un OXXO?

Fíjate carnalito, que un amigo necesitaba ayuda para cubrir su turno nocturno acá y entonces... – Venezuela le interrumpió.

Y tú te ofreciste, bueno ajá, ya qué. – Aceptó, pues México tiende a insistir hasta lograr lo que quiere, además, estar con su amigo era muy entretenido y le ayudaría a olvidarse un poco de los problemas.

Al entrar al local, se dirigieron al baño, con los respectivos uniformes. Ambos se vistieron con dichas prendas, y a pesar de sus rostros algo vagos, en realidad a ningúno de los dos les molestaba trabajar un poco más, pues, el dinero extra iba muy bien a sus bolsillos, sólo esperaban no tener que lidiar con un cliente grosero.

mANOOO, que fino es pasar las vainas por la maquinita esta. – Venezuela se puso a jugar, pasando varios productos por el registrador.

Pocas personas pasaban por aquel OXXO a comprar algo, pues era un poco tarde.

Mientras México acomodaba algunas cosas en los estantes, la puerta se abrió, revelando a dos países más.

Le hubieras visto la cara a ese sapo hijueputa, esa gonorrea, ay no marica. – Fueron las primeras palabras escuchadas de Colombia, quien iba platicando con Chile de no se sabe qué.

Wow, aguanta compa, que se te queman los frijoles. – Habló México con gracia. – ¿Ocurrió algo interesante?

Pues, fíjate que el weón este. Señaló a Colombia, ganandose junto a esto, una mirada de desaprobación por parte del antes mencionado. – Se peleó con Brasil, porque dijo que ahí no comian macacos. – Mencionó entre comillas.

¡Es verdad! Yo lo vi en internet. – Se excusó Colombia.

Y de ahí abrieron plática los países reunidos en aquel lugar, debatiendo si en Brasil comían o no macacos, interesante ¿No?
A pesar de que no venía algún cliente, Venezuela daba algunas miradas hacia la entrada del local, atento por si acaso.

Entre plática y plática, la puerta se abrió, acción hecha por alguien muy alto, ¿Que quién era? Nada más ni menos que Rusia.

¿Y este qué? – Preguntó Chile, al aire.

Ah, Rusia, ¿Deseas algo? – Venezuela se dirigió a atenderlo, mientras que el eslavo sonrió y le pidió hablar con él. – Claro, pero ajá, estoy en turno, por cierto, ¿Cómo supiste que estaba acá?

No te preocupes, podemos hablarlo en los baños, y me enteré por el estado de WhatsApp de México. – Venezuela asintió y se dirigió con Rusia a los baños.

Bueno... ¿Ustedes dos a qué vinieron? – Preguntó México a los dos primeros países que entraron.

Nada, usted haga como que no vio nada. – Con esto, Colombia tomó de la mano a Chile y marcharon a en dirección a la puerta. Algo que los distrajo fue un sonido algo estrepitoso a sus espaldas, al voltear, tanto Colombia, Chile y México, fijaron sus miradas expectantes en Venezuela.

Respiraba de forma agitada y trataba de que quien estuviera dentro de los baños, no saliera, no había que ser adivino para saber qué había ocurrido, pero aún así, no había que sacar conclusiones apresuradas.

Eh... – La puerta de los baños se abrió con algo de brusquedad, dejando ver a Rusia, con lo que parecía ser un golpe en la frente.

Bueno parces, yo... Ya me voy. – Colombia se retiró, ya tendría tiempo para preguntar luego.

¡No es lo que piensas! – Se dirigió Venezuela a México, mientras que Rusia daba algunas miradas desinteresadas.

Tranquilo carnalito, dicen que lo que ocurre en las Vegas, se queda en las Vegas. – E hizo el ademán de cerrar su boca como si tuviera una cremallera.

Oh Dios... ¡Rusia! ¿Qué coño te pasa? – Para esto, México ya se había retirado hacia el almacén.

¿Qué? Me provocó y ya, no le tomes importancia, además, me debes algo por el cabezaso que me diste. – Y señaló su frente.

En primera, no deberías de ir besando a gente por ahí cuando se te salga de las bolas, y en segunda, yo no te debo una verga. – Dijo cruzando los brazos.

Mm, esto va a ser difícil. ¿Cuándo acaba tu turno?

¿Y eso a ti qué te importa? – Pues sí, Venezuela estaba de malas, ya que, ser besado sin su consentimiento y hacer que sus amigos hagan especulaciones que mo son ciertas, lo molestaban, aunque debía de admitir... Que fue un buen beso.

Quería que vinieras a mi país, y presentarte a ti ante mi presidente.

¿Para qué me pides eso? No estoy interesado en esa mariquera, además, el animal que está a cargo del gobierno ya se presentó con él. – Antes de que se retirase, Rusia lo tomó de la muñeca y lo acorraló contra un estante.

Mis razones no te las tengo que decir, si no lo haces yo- – Lo interrumpió un golpe proporcionado por Venezuela en la boca del estómago, adolorido, cubre la zona golpeada con sus brazos.

Aceptaré, para que dejes tu maldita ladilla. – Contestó con un enojo evidente.

Bien, tengo otra condición. – Tomó aire con algo de dificultad.

¿Y te crees en posición como para pedirme algo? – Se cruzó de brazos indignado.

Si, quiero tener una cita contigo.

... ¿¡Qué!? – Su sorpresa era muy evidente, y sus pómulos se pintaron de un sutil rosa.

Responde.

Obviamente que no, ¿Qué te hizo pensar que aceptaría?

Esto. – Ni corto ni perezoso, se abalanzó contra los labios de Venezuela, en un intento de tomar el control, su víctima se retorcía tratando de apartarse de aquel furtivo beso.

Al terminar, las respiraciones agitadas de ambos no tardaron en hacerse presentes.

Pero bueno, ¿¡A ti te pica el culo!? – Objetó mientras se limpiaba rápidamente los labios, ha algo hinchados por aquel salvaje beso.

Aceptalo pequeña Venecia, sé lo que sientes por mi, no lo hagas más difícil.

No aceptaré algo que no es cierto, ¿Esa es tu forma de conseguirte un culito? – Desvió su mirada hacia un lado.

Tomé consejos de Francia, ¿Acaso estuvo mal? – Preguntó confundido.

JAJAJA. – Venezuela estalló a carcajadas, ¿En serio le habló a Francia para pedirle ese tipo de consejos? Que hilarante. – Bien, bien, aceptaré solamente porque puedo entretenerme un rato. – Rusia sonrió y pensó en lo difícil que es convencer a Venezuela.

Hmm, ejem. – Un carraspeo a sus espaldas los hicieron tensarse. – Yo sé que los problemas de parejas se tienen que discutir, pero... ¿Se dan cuenta de que estan en un OXXO? – Al voltearse la pareja, observó a México junto a Ecuador y Uruguay algo incómodos por la escena que acababan de presenciar.

¡No somos pareja! Y además... ¡Esto es tu culpa, Rusia!

• • • - - - ; (✨)

Perdón por la tardanza, estaba esperando a que me dieran un nuevo teléfono 😔👊🏻
Y pues, me dediqué a hacer un capítulo más largo, so, cuento con tu apoyo.

🌼;; ❝ 𝕯𝖚𝖑𝖈𝖊 𝖉𝖊 𝖕𝖆𝖓𝖊𝖑𝖆 ❞ | ʀᴜꜱᴠᴇɴᴇ.Where stories live. Discover now