único

406 50 35
                                    

lamento cualquier error.

Estaba aburrido.

Era un domingo simple, sin demasiado para hacer ahora que estaba libre de sus responsabilidades de la Universidad. Tenía pereza, quería algo dulce y quería a Joshua con él ahí, aparentemente sin razón entre sí pero para JeongHan tenía mucho sentido.

Miró pensativo dentro de su nevera y soltó un murmuro en descontento, aparte de todo, no había demasiada azúcar, lo cual era jodido por donde se viera, así que no podía ni siquiera hacer a su novio hornear algo como galletas o cualquier cosa a menos que le robara algo de azúcar..., sonaba como un plan en su cabeza.

Decidió que iba a ir a molestarlo, sólo vivía a un piso de distancia de su apartamento, tan fácil como subir algunos escalones y tener a su persona favorita a su alcance para que le preparara algo rico, estaba de humor incluso de dejar que le enseñara algo ya que el castaño tenía algo con preparar postres. Normal, considerando que su familia tenía una pastelería.

JeongHan le había flirteado con un chiste al respecto cuando se lo comentó, claro que no iba a dejar pasar la oportunidad.

Se enfundó en unos pantalones deportivos y una camisa ligera, no había necesidad de arreglarse demasiado para su viaje de sólo unos pasos y considerando que Joshua lo había visto incluso con gripe y fiebre, no podía tener una imagen peor de él, aunque le hubiera dicho mientras le daba sopa o ponía paños húmedos en su frente que no era para tanto.

Después de tocar la puerta lo recibió un adormilado chico con carita de gato, parecía haber interrumpido una siesta de las cinco de la tarde, no podía ser cierto.

—Hannie, ¿qué pasa a estas horas? —JeongHan intentó no emocionarse demasiado por escuchar su voz ronca debido al sueño llamarlo por su diminutivo. El otro se estiró, cosa que hizo que quisiera abrazarlo; se complació. Porque podía y quería.

—Necesitas sacar tu trasero de la cama. Quiero hacer algo de repostería y necesito a mi chico —con una voz tierna y a propósito algo formal, añadió—: Y también algo de azúcar, vecino —lo escuchó gruñir rendido, nunca podía negarle nada..., casi nunca.

—Bien, espera aquí —mientras Joshua se preparaba él escaneó su cocina, pensando en hacer algo que no requiriera el uso del horno ni que llevara horas en la nevera, iba a ser difícil, pero era demasiado flojo para otra cosa.

Recordó un dulce que había comido hacía mucho en alguna fiesta de cumpleaños de algún primo pequeño, ni siquiera sabía cómo había llegado a su mente pero cuando Joshua apareció con un suéter por la mitad del torso y soltó un suspiro todo pareció tener sentido.

—Suspiros —la palabra, graciosamente, salió en uno.

—¿Eh? —cuestionó con su sonrisa linda.

—Quiero que hagamos suspiros de merengue, anda —sonrió lindo, sabiendo que no podría negarse si se lo pedía así. Sacarlo de su apartamento era difícil pero eventualmente lo logró, molestándolo un rato.

JeongHan no sabía cómo se hacían y cuando Joshua se ofreció a buscarlo, negó rápidamente.

—Vamos, sólo es batir claras de huevo con azúcar, ¿no?

—Eso es lo que estoy tratando de averiguar, nunca he hecho de esos —arrebató el aparato de las manos de su novio en un movimiento rápido, aprovechando para dejar un beso corto en sus labios fruncidos en terquedad. JeongHan seguía pensando que no era necesario, él lo tenía bajo control y empezó a buscar los ingredientes sin prestarle atención—. Pondré a pre calentar el horno apenas termine aquí.

suspiros de amor.    °'jihanTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang