Cap 12: Desde besos y palabras.

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Chaeyoung empujó suavemente a Mina y se puso de pie, lanzándole su camisa y manteniéndose frente a ella para ocultar su desnudez. Su rostro ardía de calor y vergüenza y la risa de la nipona, tras ella, solo lo aumentaban.

Se pasó una mano por el cabello y cuando Mina se acomodó a su lado, tragó saliva con fuerza y decidió romper el silencio.

— Esto tiene explicación, Nayeon— murmuró con temblor y acercándose a la chica, deteniéndose a mitad de camino por la carcajada de ella que invadió toda la habitación. Volteó a ver a la nipona y ella le alzó los hombros. Bajó su vista, el pecho descubierto de Mina la obligó a humedecer sus labios antes de regresar a su compañera de cuarto.

— ¡Por supuesto que la tiene!— Chaeyoung frunció el ceño e inclinó la cabeza; la chica arrastraba sus palabras y movía sus manos sin coordinarlas.

— Nayeon ¿has bebido? Estas borracha—

— Solo una copita— respondió la chica señalando con sus dedos un tamaño pequeño, casi como una hormiga que hizo reír a Mina— es que ese vino estaba tan rico—

— No puedes beber— le reclamó Chaeyoung— Si Sunmi te descubre...—

— ¡Al diablo con ella! Ojalá lo haga y me eche de aquí—

— Mina— susurró la castaña observando a la nipona en busca de ayuda. Mina se acercó a Nayeon y le rodeó la cintura, intentando llevarla a la cama pero la chica se abrazó a su cuello, negando con uno de sus dedos y poniendo resistencia.

— Ay, Mina que dulce eres. Y hermosa ¿cierto que es hermosa, Chaeyoung? Eres una maldita enana con suerte, la tienes loca tras de ti—

— Si, si Nayeon, ahora debes acostarte— dijo Chaeyoung llegando a ella y tomando sus muñecas para separarla de Mina.

— ¿Y qué estaban haciendo cuando llegue?— preguntó Nayeon entre risas y provocando la de Mina; la lengua de la chica se enredaba en cada palabra y las hacía sonar tan graciosas que no podía ocultar su diversión— Está oscuro aquí dentro ¿y mi lámpara, Chaeyoung? Vamos ¡enciende esa lámpara!

— Shhh, está bien, lo haré pero baja la voz— susurró Chaeyoung recostando finalmente a su compañera y tendiendo una frazada sobre ella— Te traeré un té ¿si? No te duermas—

— Está bien, ve— murmuró Nayeon estirando sus brazos y atrapando nuevamente el cuello de la nipona— Me quedaré con Mina. Tú ve, ve— Chaeyoung se enderezó y la observó: su compañera acariciaba los hombros de la nipona y empuñaba sus manos en su camisa, aquella misma que ella desprendió minutos atrás y olió hasta que sus pulmones dolieron. Entrecerró los ojos y miró a Mina con obviedad cuando la nipona volteó a verla.

— Vienes conmigo— le dijo por lo bajo y señaló con su dedo índice sus pies, frente a ella. Chaeyoung caminó hasta la puerta, tomó el picaporte y le dedicó una última mirada por sobre el hombro; cuando la nipona pudo separarse de una divertida Nayeon, abrió y estiró su brazo hacia atrás, sujetando la mano de Mina y arrastrándola con ella— No puedo creer que esté borracha—

— Debe haber bebido por primera vez. Y ese vino tinto si que es fuerte— bromeó Mina ganándose una mirada de reproche— Jamás la había visto así, no tienes que preocuparte. Dormirá y se le pasará—

— La fiesta acaba de empezar, Mina. No podemos dejarla el resto de la noche encerrada, Sunmi lo notará—

— Pues es eso o dejarla bajar borracha ¿qué prefieres?—

— Está bien, está bien. Pero nos turnaremos para ver que no salga del cuarto—

— Claro, si quieres después del té me quedo unos minutos y luego....—

Fuera Del Paraíso | MichaengWhere stories live. Discover now