ｓｌｅｅｐｉｎｇ [Bnha y oc]

🌞 C a p i t u l o 9 ⏰

Viernes. 22:45:50.

Entró en su hogar. Por fin, luego de una pesada semana, ya se encontraba en medio de las conocidas y reconfortantes paredes verdes del lugar donde creció. Dejo sus zapatillas en la entrada del hogar, viendo el par de pantuflas que esperaban su regreso allí desde que salio hacia la academia, el lunes por la mañana.

Metió sus pies en el calzado; estaban cálidas. ¿Como hacían las pantuflas para estar calentitas a toda hora? Deberían compartile el secreto a las sabanas de la cama, quienes se congelan en un milisegundo cuando te levantas en media noche para ir al baño.

Tras escuchar los anillos de las cortinas golpear uno con otro, giro a su dirección, estando su madre pegada a la ventana, viendo a través del cristal la vereda de su casa.

- Eh llegado.- Aviso a su madre con total normalidad y su "simpática" voz de siempre.

- Yume,-Despego su frente del ventanal, girando su cabeza lentamente hacia su hija.- ¿Es tu novio?

- ¿Ah?- Algo así como un sonido de confusión.

- El muchachito de cabello de dos colores.- Se decía bicolor, pero no esperes que su madre se tomara la molestia de hablar "intelectualmente".

- ¿Shoto-kun?- Realmente le tenia paciencia a su madre y sus extraños actos.

- ¡Ah!¡Lo llamas por su nombre!- Frunció sus cejas y cruzo de brazos dramáticamente.- Hija, no recuerdo haberte criado para que fueras una rápida. Hubieras esperado al menos dos semanas para caer en sus jóvenes encantos.

Hubo un silencio de un par de segundos. Nuevamente; le tenia paciencia a su madre, ¿Pero enserio estaba sucediendo aquello?

- Es un amigo...- Se defendió de las infantiles acusaciones de su madre.- creo.

Bueno, "defendió".

No sabia con completa seguridad si eran amigos ahora, ¿Se acababan de amistar hace unos segundos? Congeniar una amistad involucra mas que unas cuantas palabras y etiquetas. No es como que puedas decir "Hey, ya somos amigos", y que la magia de los ponys coloridos reemplace los momentos que se necesitan para poder decir aquello. Ahora podían llamarse por sus nombres, pero para realmente llamarse amigos debían conocerse mas y demostrar intenciones y acciones por las cuales serlo.

Pero de todas formas ese contexto su madre no lo tenia, y si alguien te pregunta "¿Son novios?", y tú le respondes "Solo amigos... o eso creo.", pues ya sabes.

- Con que "Creo".

- No de la forma en que piensas.- Cazó el hecho de que le debía la historia completa. Bueno, de todas formas esto solo era uno de los circos que su madre presentaba para su propio entretenimiento.- ¿Que comeremos?

A este punto solo quería obviar el circo.

- Pues para tu suerte, mi querido camaleón,- Comenzó a dirigirse a la cocina, unos cuantos metros adelante, dado que la entrada y el comedor compartían espacio con la cocina. Lo único que los separaba era una isla.- yo cocine. Porque se que amas mi comida, y no te culpo, ¿Quien no lo haría?