Purpose. »pjm +18

♋31.Fin♎

Nota de la autora:
Este capítulo ya lo había subido pero quise añadirle algunas cosas porque no me había gustado mucho el final, así que espero que les guste.

Park Jimin

Mi respiración estaba agitada yo y Hoseok nos habíamos pasado corriendo por un buen rato en busca de la persona que gritaba por ayuda.

--Error, a quién crees que tú que le estas pegando, mal nacido, nadie te enseñó que a las mujeres no se le pega. -exclmé fuerte y claro, cuando vi que Seo Min había osado en pegarle a mi Sun Ji, por lo que no dudé en abalansarme sobre él con tal de darle un buen puñetazo. Sin embargo, cuando fui a completar la acción Hoseok me detuvo y al oido me dijo unas cortas palabras que me hicieron razonar en mi forma de actuar. Mi objetivo ahora era salvar a Sun Ji y a mi padre, no meterme en una pelea y acaba corriendo el riesgo de convertirme en reen de Seo Min también.

--Vaya Vaya, pero miren quién llegó, mi querido hijo adoptivo. Debo admitir que te extrañé Jimin-ah. -dijo en un tono sarcástico, acompañado de una carcajada abrumadora.

--Bueno ya que estamos en esto, yo también te extrañé mi querido padre adoptivo. -bufé y decidí seguirle la rima por un rato. -Pero creo que ya no te extrañaré más, pues estarás en un lugar muy cómodo durante varios años.

--Crees que el hecho de haberme encontrado te hace ya ser el vencedor. Estas muy equivocado, pudes haber hayado mi escondite antes de que pudiera llegar a mi próximo destino no significa que hayas pasado a tener más puntos que yo en el marcador.-dijo todavía con sus aires de grandeza.

--Creo que tienes razón sabes, estoy ahora mismo entre la espada y la pared, no tengo otra opción más que rendirme, has ganado. -dije sumiso y me di cuenta como los ojos de Sun Ji se abrian como platos de lo asombrada que estaba.

--Me alegro que hayas entendido que nunca vas a poder con el gran Park Seo Min. -dijo satisfecho.

Con cada plabra que deciamos más nos acercabamos los dos. Por lo que para estar cara a cara con el solo faltaban unos pocos pasos.

Hosoek en su susurro me había informado de algo importante, los guardias del palacio pronto llegarían al bosque Scarlata y eso era justo lo que necesitabamos para anotar un punto a nuestro favor. Por lo tanto en esos momentos ganar tiempo era imprescindible y la mejor forma de hacerlo era precisamente aquella.

Seo Min tenía la guardia baja, estaba confiado, pensaba que al tener algunos guardias de su lado le daban más poder, por lo que se sentía superior al lado de dos chicos que pudieramos ser quiénes fueramos que igual eramos dos chicos solos tratando de ser los heróes del día.

El cantar de un ruiseñor se escuchó y supe que era la señal de que los guardias del palacio ya habían llegado y estaban en posición para la emboscada. El estar tan cerca de Seo Min hizo las cosas más rapidas, pues en ese momento descubrí que las lecciones de artes marciales en el servicio de preparación para guerra por el que todo jóven pasa no habían sido en vano, pues no tarde mucho en aplicar el conocimiento adquirido para poner a Seo Min contra el suelo sin poder hacer ningún movimiento para defenderse, hasta yo me había sorprendido de mi misma habilidad.

--Ahora si estás acabado Park Seo Min. Nunca más vas a poder esparcir tu maldad por este planeta. Yo Park Jimin juró que vas a pagar bien caro el haber golpeado a mi esposa embarazada y a mi padre. -dije con la sangre hirviendo de rabia.

Acto seguido los guardias sorprendieron a los aliados de Seo Min con una gran operación de ataque tomandolos a todos por sorpresa y apresándolos al instante sin darles siquiera capacidad para revertir la emboscada a su favor.