Capítulo 9

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Solo quedan unas pocas páginas en mi novela, la última vez que mire el reloj eran alrededor de las doce. Probablemente no he dejado de leer durante más de una hora. De repente, mi celular comienza a sonar, distrayendo mi atención del libro.

—¿Hola? —digo mientras marcaba la página en la que estaba y la dejaba.

—Oye, um, soy Jungkook. ¿Es un mal momento? —el tartamudea, sonando un poco fuera de lugar.

—No, este es un buen momento —respondí, se ríe un poco, muy nervioso podía añadir.

—Está bien, me preguntaba si saldrías conmigo esta noche. Como una cita, o me refiero solo como amigos, si quieres.

Mi respiración se tambalea ante su pregunta. Esto es tan repentino e inesperado de parte de Jungkook. Por supuesto que me gusta, diablos, me ha gustado desde el momento en que lo vi en el área de bancas el primer día de la universidad.

—Si, por supuesto —digo después de dudar un momento.

—¿En serio? —suena aliviado, probablemente está sonriendo..

—Si, en serio. ¿A qué hora saldremos? —intento no sonar nerviosa.

—Pasaré a buscarte alrededor de las siete, ponte algo informal o como lo llames —dice y me rio un poco de él.

—¿Lo estás haciendo? —escuchó la voz de alguien de fondo.

—¡Lo estoy haciendo ahora mismo, vete! Muy bien a las siete, estaré allí, adiós —habla bastante rápido, me rio antes de despedirme.

La línea se corta y me quedo con una sonrisa tonta en mi cara, hoy realmente quiero ayuda de Sonjin para arreglarme.

. . .

Nos decidimos por jeans y una camiseta sin mangas ya que fuera todavía hace relativamente calor. Los nervios me han estado carcomiendo todo el día. Exactamente a las siete oigo sonar el timbre de la puerta del apartamento, lo que indica que Jungkook está esperando abajo.

—¡Buena suerte chica! —Sonjin me da un abrazo rápido antes de enviarme a la puerta principal de nuestro departamento.

Sonjin tiene una personalidad algo ruidosa y alborotada, pero al mismo tiempo es dulce y cariñosa, y en realidad estoy muy feliz de que sea mi compañera de cuarto. Mientras bajaba las escaleras, decidí decirle eso solo una vez que llegara a casa.

—Oye —dijo la voz ronca de Jungkook mientras abría la puerta principal del edificio y salía. Llevaba unos jeans negros ajustados y una camisa a rallas. Su cabello estaba casualmente hacia atrás dejando ver su frente.

Él sonrió, y juro que fue la sonrisa más adorable que he visto en mi vida.

—Hola, ¿Cómo estás? —Jungkook no respondió, simplemente me abrazó con fuerza, su aliento golpeó mi cabello.

—Estoy genial ahora que finalmente estoy aquí —Responde mientras nos alejábamos, aunque yo no quería, en lo absoluto.

—¿Qué quieres decir? —pregunté mientras empezábamos a caminar hacia su auto,

—Quiero decir, he estado muy nervioso todo el día, pero ahora que estoy aquí, todos los nervios se han borrado —menciona sin la menor vergüenza. Me encantaba lo abierto que es conmigo, era como si no quisiera ocultar nada.

—Para ser honesta, también he estado nerviosa. Tener una cita es algo importante para mí —probablemente estoy sonrojándome. Jungkook rodeo el auto, me abrió la puerta del pasajero como un caballero y la cerró una vez que estuve cómodamente sentada.

𝐂𝐀𝐌𝐎𝐔𝐅𝐋𝐀𝐆𝐄Where stories live. Discover now