CAPÍTULO 23 - SUPONGO QUE AHORA SOY UNA HERMANA PEQUEÑA ...

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Sábado, a la mañana siguiente ...

Mirar el techo de mi habitación nunca fue tan reconfortante. Después de decirle a Hatsumi la verdad anoche, estoy mucho más tranquilo sobre mi situación. Aunque ... algunas cosas todavía no han cambiado.

Más bien, ha empeorado.

"Huu ... huu ..." Hatsumi no quería alejarse de mi lado anoche, y terminé llorando hasta quedarme dormida en sus brazos. Supongo que debe haberme traído hasta aquí y aprovechó la oportunidad para dormir a mi lado.

Lo bueno es que no tuvimos sexo. Al menos no creo que lo hayamos hecho. Realmente espero que no haya pasado nada. Nuestra ropa todavía está puesta, así que es una buena señal.

Antes de que ella se despierte, necesito ocultar de alguna manera mis rasgos de súcubo. Mio siempre chasqueaba los dedos para cambiar nuestra apariencia. Si los poderes funcionan de la misma manera que el aura, solo necesito concentrarme en mis características.

Espera, ¿y si accidentalmente hechizo a mi propia hermana? Ya era bastante difícil admitir que me convertí en una niña, decirle que me convertí en una súcubo es algo completamente diferente.

Recuerdo lo que Mio me dijo sobre el control del aura y cambié ese enfoque a mis características. De repente, mi cabeza y mi espalda se sienten un poco más ligeras, y mi balanceo se desvanece.

¡Funcionó! El problema ahora es ...

Intento alejarme de las manos de Hatsumi, pero ella tiene un apretón de tornillo a mi alrededor. ¿Cómo se supone que salga de la cama sin despertarla?

"Huu ... nnh ... Saeko ..." Hatsumi comienza a hablar mientras duerme. "¿Qué es lo que me está metiendo allí ...?"

"¡¿Pero ya no soy un niño ?!"

"¿Estabas emocionado de dormir con tu propia hermana ..."

"De todas las veces para estar bromeando, tienes que hacerlo mientras duermes hablando, ¡hnng!

Su rodilla se mueve entre mis piernas y empuja contra mi entrepierna. "Tu hermana mayor se encargará de la madera de la mañana para ti ... jejeje ..."

"... No tengo un tsukkomi para eso".

No siento a Mio, así que no debe haber vuelto a casa. Me pregunto dónde fue ella anoche?

Hay una sensación incómoda en mi pecho de que no puede volver. Eso no puede ser, prometimos buscar la espada y ver qué está pasando con Kotaro juntos.

"Hatsumi, necesito levantarme. ¡Ya son las 11!

De repente ella me rueda sobre ella y aprieta su agarre. "Cinco minutos más con mi adorable bruja Saeko".

"Owowowowow— Hermana ... me estoy sofocando ..." A pesar de ser un súcubo, Hatsumi de alguna manera me domina con la fuerza de un gorila. "¡hermana! hermana ... ack ...

Sus ojos se abren un poco y bosteza. "Mmmh ... ¿Saeko?"

"Buenos días, hermana ... déjame ir antes de morir". Toco su brazo como un luchador en la puerta de la muerte.

"Tuve un sueño que mi hermano pequeño se convirtió en una hermana pequeña". Ella dice atontada.

"Ajá ... eso no fue un sueño ..."

Los ojos de Hatsumi se abren de golpe. Levanta las mantas y mira debajo, luego me mira con los ojos muy abiertos.

En un solo movimiento, más rápido que la velocidad de la luz, ella sale corriendo de la habitación.

SOY UN SÚCUBO!Where stories live. Discover now