Shipeos de Metal Family

Anna x Ches

Qué molesto es tener que estar entre estos hombres apestosos llenos de testosterona.

Mientras Vicky intenta hacer de las suyas ganándose los billetes de los demás en apuestas de ver quién es el mejor, su rubia siempre la anima.

Es tan patético que los hombres traten de decirme piropos o alguna estupidez que utilizan para llevarme a su casa, me dan asco.

— ¿Y qué dices Anna?.— Preguntó el tonto amigo del novio de Vicky.

— Que te pudras.— No había escuchado ni una palabra y no tenía ganas de escuchar sus piropos o propuestas.

— Adoro cuando me mandas a volar.— Fijó sus ojos en mí con esa boba expresión en su cara.

— Deja de verme o te mandaré al hospital.— Amenacé para luego darle un largo trago a mí cerveza.

— Los Hospitales son lindos.— Se acercó un poco.— Si estás conmigo, claro.

— Guarda tus comentarios estúpidos para otra.— Pedí otra cerveza al Bartender.

— ¿Otra? Me ofendes, ¿Crees que desperdiciaría una palabra con una chica que no fueras tú?.— Negó con la cabeza.— Sólo en tus sueños.

No puedo creer que me dejara sóla con este gusano ... bueno sí puedo.

Agradecí con la mirada al muchacho que me entregó mi cerveza.

— Claro, en mis sueños te veo.— Dije con sarcasmo.— Tengo cosas más importantes en mi cabeza.— Bebí mi cerveza.

— Yo sueño muchas veces, a tí.— Me apuntó con su dedo.— A mí.- Se apuntó así mismo.— En una cabaña en pleno invierno, acurrucados con una frazada de tigre y dos tazas de café caliente.— Suspiró.— ¿No te gustaría?

— Prefiero que me arranquen los ojos.— Rodé mis ojos para dale otro sorbo largo a mi bebida.

Escuché como se reía ante mi comentario, destacaba más que la música y gritos de los demás del bar porque estaba cerca de mí.

— Eres tan divertida, es una de las cualidades ...— Todo a mi alrededor comenzó a silenciarse.

Es como si estuviera sóla con mi cerveza, disfrutando cada sorbo que daba hasta el fondo.

Cuando terminaba una, llegaba otra, este día no creo controlarme, ya que quiero ahogar mis penas.

Hoy, me enteré de que una vieja amiga está esperando a su segundo hijo.

Vaya suerte tienen, Vicky, Milena, cualquiera de ellas puede tener hijos ...

Con sus sonrisas enormes al verlos y las risas de esos chiquillos, hace que me hierba la sangre al saber que tienen la familia perfecta.

Mientras que yo ... por más que lo intente los hombres siempre terminaba arruinando todo.

Nunca puedo conectar con ninguno porque siempre es lo mismo, les interesa coger o tenerme como una posesión.

¡Que se pudran!

¿Porqué no soy suficiente para esos cerdos retrógados que apenas tienen una oportunidad se van con la primera que respira cerca de ellos?

''Si sigues así, no conseguirás un esposo, tal vez las mujeres sean de tu agrado.''

Madre, no me gustan las mujeres, ni aunque me obligue, no lo logro.

No puedo tener un hijo sóla, siempre tuve en mi cabeza la idea de tener a alguien que me acompañe en la crianza.

Es mi secreto más oscuro, aunque deteste a los hombres, siento que en algún lugar, conoceré a uno que sólo tenga ojos para mí.