23.- El lenguaje oculto 💥

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RAINER.

Ver a Amelie correr a los brazos de otro chico no es algo muy agradable a mis ojos, pero por la expresión en el rostro de mi novia, y la sonrisa del chico cuando la castaña llegó a sus brazos, me hizo pensar que se conocían en un ámbito más familiar.

—No puedo creer que estas aquí, ¿Por qué demonios está aquí, Greg? — dijo la castaña cuando se separó del moreno —. Es peligroso que estés en Golden Valley, ¿Qué mierda pretendes al venir aquí?

—Tranquila, pequeña— el moreno le acarició el cabello con ternura —. Tenemos todo cubierto, Kelsey se aseguró de eso.

—¡Por los Dioses! — Amelie volvió a abrazarlo—. No te imaginas cuanto necesitaba un abrazo de alguno de ustedes.

—Y yo necesitaba el tuyo.

El chico debía tener unos pares de años más que yo, pero no parecia demostrarlos. Vestía con ropa casual pero discreta, con colores oscuros para no llamar la atención supongo. Me llamo la atención los anillos que llevaba en los dedos, sobre todo uno de ellos. Parecia ser un escudo de una casa real, o algo así.

Sus brazos seguían alrededor del cuerpo de la castaña, pero levantó la mirada de su hombro y la posó en mí, escaneándome sin ningún tipo de discreción. Esto no resulta para nada incómodo, pensé sarcásticamente.

—Veo que por fin te animaste a estar con alguien— le escuché decir, ella simplemente rio.

Mi castaña me miró; sus ojos tenían un brillo que no había visto mucho desde que nos reencontramos, era el mismo brillo que tenían cuando estábamos en San Gabriel, cuando estaba con su familia. Estiró su mano hacia mí esperando que la tomara, caminé hacia ella con toda la tranquilidad que pude reunir. Entrelacé nuestras manos hasta pararme a su lado.

—Greg, te presento a Rainer Sanderson, mi novio— la dulzura en la voz de mi chica me apretó el pecho, apreté gentilmente su mano —. Rainer, él es Gregory Kasabian, mi...

—Su hermano— finalizó el moreno mirándome con una media sonrisa.

Abrí mucho los ojos ante esta revelación, no sabía que Amelie tenía un hermano, aunque fuera adoptado, pues no tienen el mismo apellido, pero de igual forma desconocía esta información. El chico estiró su mano hacia mí, Amelie soltó mi mano para dejarme estrechar la de su hermano. Gregory me observó detenidamente cuando le devolví el saludo.

—Así que, Rainer Sanderson, ¿desde cuándo tu y mi hermana son pareja?

—Desde hace poco, pero llevamos conociéndonos hace tiempo. Es largo de explicar— contesté, la verdad es difícil de explicar cómo surgió mi relación con la castaña, por lo menos para mí lo es.

Además, no podía decirle a su hermano que algo nos unía como imanes, que las voces en nuestras cabezas gritaban los nombres del otro, y que cuando estamos juntos, ya sea de forma normal o más íntima, es como si todo a nuestro alrededor desapareciera y nos volviéramos volcanes a punto de hacer erupción.

—Ahora dime, ¿qué es lo que haces aquí, Greg? — intervino mi novia —. ¿Paso algo en casa?, ¿Mamá y papá están bien?, ¿Mis tíos?, ¿Kelsey?, no me digas que son los Ke...

—Tranquila, pequeña, todos están bien—habló el, calmando a la castaña—. Solo quería hablar contigo de algunas cosas, y por eso vine.

Gregory me miró y después a Amelie. La chica pareció entender su mirada y rápidamente volvió a tomar mi mano.

—¿Nos darías un momento a solas? — le dijo, este asintió.

Amelie comenzó a caminar lejos de él, llevándome con ella hasta estar a una distancia bastante exagerada de él. Mi novia se veía nerviosa y angustiada, como si esta situación la estuviera sacando nuevamente de su zona de tranquilidad. Le acaricie el cabello, llevando un mechón detrás de su oreja en un vago intentado de calmarla.

Lazos Oscuros [Libro 1]Where stories live. Discover now