Little Barry

Mimos

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-H-Hal...- Barry jadeó cuando la punta de la lengua de su novio se deslizó por su cuello.

Podia sentír que tan mojado estaba y no porque se encontraba excitado, sino que la saliva del piloto lo empapaba todo.

-¿Se siente raro, Bear?- Preguntó con duda, realmente dudaba de que Barry se sintiera bien siendo empapado de saliva por él.

Las palabras y el aliento fresco y caliente chocaron contra la mojada piel del pequeño velocista; cuyo cuerpo se hayaba completamente desnudo y espasmódico por la sensación.

-Quizás...ah, quizás si no me lamieras por completo- Trató de responder, abriendo los ojos para encontrarse con unos inmensos pardos y la boca entre abierta de Hal.

-¿Cómo entonces debería hacerlo?- Cuestionó. Quería hacer sentír bien a su velocista, pero en estas circunstancias no sabia cómo.

Barry desvió la mirada e hizo una mueca de incomodidad. Tragó saliva y comenzó a juguetear con los dedos índices.

-La-la punta de tu...de tu lengua...- Inició en un susurro. -...me sentí bien con ella.

-Mhm....- Hal lo pensó por unos momentos, entonces, decidió que lo atendería con las indicaciones dichas. -Solo dime lo que quieres que haga.

Barry asintió en silencio y apenado; al estár en esta situación se sentía completamente desilucionado, él quería estár con su novio y darle mimos asi como el piloto lo hacía también. Pensó en cómo satisfacerlo pero la caliente y fuerte lengua de su pareja ya se estaba colando de nuevo por la piel de sus piernas. Se estremeció cuando su miembro completo fue lamido; solo entonces decidió acostarse en la palma que lo sostenía con cuidado.

Se sentía como un perro haciendo aquello pero la satisfacción de acceder a las órdenes de su novio era raramente placentero, y más al ver cómo Barry parecia estarlo disfrutando. Abrió los ojos para verlo; el rostro del rubio estaba empapado de un rojo intenso y poseía una piel brillosa y mojada.
La mirada de Hal cambió a una lasciva cuando captó los gemidos del más pequeño, decidió entonces concentrarse en atender aquellos puntos que su pareja disfrutaría.

Barry sentía, con gozo, el recorrido de la punta de la lengua de Hal; ésta se paseaba por sus piernas hasta su cuello, presionandose en sus pezones, cosa que le gustaba. Gemia sin pudor alguno, al menos hasta que sintió la risa del castaño chocando contra su ser.

-¿Qué- qué es tan gracioso?- Cuestionó abriendo los ojos para verle con diversión; Hal tenía una risa pegajosa.

-Estás vibrando, me haces cosquillas- Dijo entre pequeñas risas.

-Perdón...- Se disculpó apenado. -No me di cuenta de que lo estaba haciendo.

-No me quejo, pero....- Arrastró las palabras con un jugueteo en su voz, mirando a su pequeño y rojo novio con diversión perversa.

-Jaja ¿Pero...?- Rió Barry, hallandose curioso ante lo que estaba a punto de decir Hal.

-Pareces un vibrador- Dijo con voz juguetona.

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-¿Ya todos están aquí?- La voz suave pero demandante de Superman retumbó en la sala de reuniones.

-No exáctamente- Respondió Batman a su lado de igual forma.

-¿Quién falta?- Preguntó Shazam sentado en su respectivo asiento mientras llenaba su boca de cheetos.

-Flash y Linterna Verde- Aquaman hizo saber.

-¿No les llegó el mensaje?- Cuestionó Superman a Batman.