Sakura-Harem [One-Shot]🔞

Querido maestro [ItaSaku]

Itachi

Es una niña.

Me repito cada día pero es imposible no fijarme en esos coqueteos que trata de hacer. Es una niña pero con un culo que quiero poseer.

Suena enfermo pero ¿y que? Tengo 24 años y ella 15. Si eso se escucha enfermo.

Trato la manera de alejarme de ella cada que se acerca con su absurdas preguntas. Sólo habla incoherencias y cada que abre esa boquita ruedo los ojos astiado.

Hay días que quisiera ponerle algo en la boca para que se caye. Ella y su amiga rubia son un dolor de cabeza. La chica Yamanaka la induce a que le hable a los chicos pero a decir verdad. No me gusta para nada que ella les hable.

¿No que no?.

Mierda, lo acepto. La niña es linda, aplicada también. Con un cerebro que enamora, si, enamora su inteligencia pero si sigue con esa absurda cosa de los chicos se podría perder y que desperdicio.

La observo irse a los baños sola, la clase de educación física aún no termina y me sorprendo que ella no está ahí corriendo como siempre lo hace.

¿Estará bien?.

Me aproximo sin ser visto a los vestidores de chicas y la veo de espaldas bajándose el pequeño short dejando ver esa sexi braga de encaje ¿por qué una niña se pondría lencería de mujer?

Se gira y se da cuenta de mi presencia y se exalta.

—¿Que hace? —me pregunta.

—Disculpeme —bajo la mirada para evitar mirarla —me pareció extraño no verle correr hoy. Sólo eso ¿está bien?.

—Es vergonzoso lo que le diré pero hace días tuve mi período y pues, ya se me quitó pero me sentía con dolor eso es todo —explica.

—Bien, trate de ir a la enfermería —me giro pero unas pequeñas manos me detienen.

—No se vaya —me susurra y la miro aun está con su ropa interior y sólo su camisa.

—Nos pueden ver, sería arriesgado. Cambiese y la llevaré a la enfermería si quiere.—propongo.

—Venga —me toma de la mano y me lleva hasta las duchas, a la ultima para ser exactos.

—¿Que quiere Haruno? No este insinuando nada.

—¿Me hace un favor? —dice mientras cierra la puerta de la ducha, se gira y la miro. Trago saliva

—¿Que favor?—trato de sonar lo más normal que puedo.

—Hagame mujer —dice.

Frunso mi ceño y la miro atónito de lo que acaba de decir.

—¿Me está jodiendo? Como se le ocurre decirle eso a su maestro. —me altero pero más que eso un calor me invade y siento que la camisa me está apretando el cuello.

—Sólo es un pequeño favor sensei —rueda los ojos y toma su camisa y se la quita por arriba de su cabeza. Deja ver el pequeño sostén rosa, se ve hermosa y tierna con esos senos pequeños.

Pero me niego, no puedo arriesgar todo mi trabajo por esta niña. No ahora. No aquí y con todo el dolor del mundo la miro serio.

—Hágase a un lado Haruno, voy a...—las risas de las chicas se escuchan en los vestidores y me entra el pánico.

—No se puede ir aún. Si lo ven salir de aquí de seguro lo despiden —sonríe cínica —yo podría ayudarlo a salir. Se una salida secreta en este lugar.