Capítulo diez

2K 181 25
                                    

𖡼Capítulo diez𖡼
Flor

Hija,—escuché la voz de mi mamá y abrí lento mis ojitos.—despierta, mi vida.

Cuando mis sentidos despertaron por completo, miré con atención a mi mamá, que esbozó una sonrisa triste.

Ahí caché de qué se trataba.

—¿Llegó?—murmuré con nerviosismo.

—Sí.

Se me apretó el estómago y se me quebró la voz al hablar:

—Bajo al tiro.

Mi mamá salió de mi pieza y me levanté rápido de la cama. Caminé de un lado a otro, sin saber que hacer. Porque, una parte de mí quiere enfrentarlo y decirle lo que siempre tuve miedo de opinar, pero, la otra sigue teniéndole un miedo irracional.

Suspiré y sacudí los brazos para relajarme un poco, porque ya me estaban entrando hasta ganas de vomitar de los nervios.

—Voy.

Salí de la pieza y lo primero que vi, fue a mi mamá sentada en las escaleras. Ella me miró con seguridad y tomó mi mano:

—Cualquier cosa me llamai, voy a quedarme aquí.

—Gracias, mami.

Cuando llegué abajo, sentí mi corazón detenerse por unos segundos cuando vi a mi papá. Tenía un ramo de flores en sus manos y se veía tan feliz. Me ardió la boca del estómago al verlo así y, me sentí egoísta al pensar que la que debería sentirse así soy yo, mientras que a él se le debería estar devolviendo todo el daño que me hizo.

—¡Flor!—exclamó con una sonrisa apenas me vio. Iba a abrazarme, pero me alejé rápido.

—Hola.

—¿Cómo estás, hija?

—¿Desde que me echaste de la casa?—esbocé una sonrisa falsa, pero estoy segura que reflejaba todo el dolor que sentí ese momento.—Bien, gracias.

—Flor, tú mejor que nadie sabe que no quería que las cosas pasaran así.

—Lo hiciste igual.—se me quebró la voz y miré rápido hacia otro lado, porque no quería ponerme a llorar al frente suyo.—¿Sabí lo asustada que estaba ese día? Me echaste y no tenía dónde ir.

—No tenía opción, Flor.

—¿A qué viniste? Veo que no a disculparte.

—Nació tu hermano.

—Te felicito.

—Quiero que lo conozcai, Flor.—me pidió casi en súplica.—Con la Paula nos vamos a España en unos meses y me gustaría que lo conocierai antes de que nos fuéramos.

—No quiero.

—¿Qué te pasa?—soltó una risa incrédula, pero molesta.—No erai así cuando vivías conmigo.

—¿Así cómo?

—Tan malcriada.—ladeó la cabeza y entrecerró los ojos.—Seguramente tu mamá...

—No hablí de mi mamá.—le advertí, provocando que me mirara atónito. Nunca en mi vida le había respondido a mi papá, tampoco lo contradije, es por eso que no está acostumbrado a un "no" como respuesta de mi parte.

—Yo no te crié para ser así.—habló entre dientes.—No seai egoísta, Flor.

—¿Esgoista?

—¿Te mantuvimos diecisiete años en nuestra casa y así agradecí?

Me equivoqué contigo [EDITANDO]Where stories live. Discover now