*** 2019 ***
Kim Bora, se encontraba sola en una de las mesas de la cafetería. Esperaba que su Melliza regresara con la pequeña Yoo. A eso se había dirigido su hermana 5 minutos mayor. Y sin embargo, Bora no podía dejar de tener un presentimiento extraño.
Desde esa misma mañana algo le decía que ese sería un día importante, era el mismo sentimiento que tuvo cuando llegaron a esa ciudad, y entraron al Campus por primera vez para inscribirse en sus respectivas carreras. ¿Sería coincidencia?
Aunque había decidido hace un par de horas, ignorar tal esa sensación, no podía evitar estar alerta. Esperaba que algo sucediese, y que no fuese algo malo.
Observó un pequeño grupo de sus compañeros de clase ingresar a la cafetería también, pero con una chica que no había notado antes. ¿Sería su compañera también?
De pronto, un pensamiento pasó por su cabeza. ¿No he visto a esa chica antes en algún lado?
Sin darse cuenta, se había quedado observandola demasiado tiempo, y la chica la había pillado mirándola sin pudor alguno. Ambas se sonrojaron, y apartaron sus miradas.
Bora se repetía que fue demasiado obvia al mirarla y seguro fue algo extraño para aquella chica. Pero, su mente siguió intentando recordar dónde había visto antes a aquella chica.
Tomó su móvil para evitar volver a mirarla de nuevo, y revisando sus redes, pasó el tiempo hasta que sintió pasos a su lado.- ¡Al fin, ya era hora de...! -Se quedó callada al notar quién estaba a su lado.
- Hola... -Dijo la chica. Bora quedó sin palabras por unos segundos, demasiado ocupada mirando a la chica asombrada, era aún más linda de cerca. Aún seguía con la sensación de que la había visto antes pero no podía recordar de dónde. Su mente recorría toda su vida para intentar localizar el origen de su corazonada...- Si te estoy molestando puedo irme, lo siento... Debo verme como una psicópata. Uhm... -La chica se dispuso a marcharse, haciendo reaccionar a Bora.
- ¡E-espera! No... No me molestas, es sólo que... Me puse nerviosa. -Explicó Bora, aclaró su garganta y continuó.- Si quieres sentarte eres bienvenida, mi nombre es Bora. -La invitó a sentarse.
- Oh, soy Siyeon, estudiamos juntas... -se sentó a su lado- Quise hablarte antes, pero estabas con tu novia... -Añadió la más alta.
Bora habría escupido toda su soda de haberla estado bebiendo en ese momento. Miró con el ceño fruncido a su contraria y ladeó levemente su cabeza en un gesto de confusión. - ¿Novia? Yo no tengo novia... -Respondió.
- ¿Y la chica que estaba sentada a tu lado...? Con la que llegaste abrazada, ¿Es tu amiga o algo así? -Replicó la más alta.
- Es mi hermana, mi melliza de hecho... -Una leve carcajada se le escapó.
- Oh, discúlpame, confundí las cosas... Y no noté el parecido, probablemente porque no le presté atención a tu hermana... -Siyeon explicó. ¿La había estado mirando sólo a ella?
- Okay, eso es bastante aterrador. ¿Por qué mirarías tanto a alguien que no conoces? -Bora bromeó con una sonrisa.
- No lo sé... Desde que desperté tuve ésta sensación de que algo pasaría, y de pronto te vi, y no sé por qué siento que te conozco... -La voz de Siyeon sonó más grave, más profunda y eso logró que Bora se estremeciera.
¿De qué conocía a esa chica?
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Hyunjin estaba nerviosa, después de culminar su horario de clases, sus nuevas amigas, Chaewon, Yerim o Choerry; como prefería ser llamada, y Heejin, habían decidido reunirse para hacer un trabajo de investigación que les habían asignado, y le preguntaron a Hyunjin si podría ser en su casa. Hyunjin aceptó, y por esa razón estaba nerviosa, ordenando aún más su habitación para no parecer desastrosa delante de sus amigas y su Crush.
Ya le había informado a sus mayores que vendrían sus amigas a la casa y no tuvieron problemas. Más bien estaban encantadas de que su hermanita menor llevase amigas a la casa.
Miró el reloj de su móvil y suspiró tratando de calmarse, faltaban 5 minutos para que sus amigas llegasen y eso lograba colocarla ansiosa.
De repente, sonó el timbre y bajó las escaleras prácticamente corriendo para abrir. Pero, se desconcertó al no encontrar a las personas que esperaba, sino a otras 3 chicas totalmente desconocidas para ella.
Parecían ser mayores que ella, por lo que supuso que serían amigas de alguna de sus hermanas.
- Hola, ¿En qué puedo ayudarlas? -Preguntó amablemente, regalándoles una cálida sonrisa.
- Eh, Hola sí... Buscamos a Jiwoo, somos sus compañeras y venimos a practicar... Además de que nos darán una clase privada más tarde. -Explicó la chica bajita y de cabello corto.
- Oh, sí, pasen... -Se hizo a un lado para permitirles la entrada. Al parecer, no se equivocó.- Soy Hyunjin, la hermana menor de Jiwoo, esperen en la sala, ya la llamo. - Agregó, para luego subir las escaleras hasta la habitación de Jiwoo.
- ¡Unnie! Tus amigas llegaron, te esperan en la sala. -Hyunjin dijo, abriendo la puerta.
Jiwoo se asustó un poco y soltó un gritito.- ¡Ah! ¡Me asustaste! -Se quejó.- Bueno, vamos... -
Ambas Kim descendieron, encontrándose con Jungeun quién venía entrando a la casa, acompañada de Jinsol. ¿Es que acaso todas sus hermanas traerían amigas hoy?
Las 3 hermanas compartieron un corto saludo y las menores se reverenciaron ante Jinsol, a modo de saludo también, las cuales fueron correspondidas de la misma forma y con una sonrisa antes de seguir a Jungeun a su habitación.
Hyunjin se disponía a seguir a Jiwoo hasta la sala para ver a sus amigas, pero volvió a sonar el timbre. Por lo que se dirigió a la entrada para abrir la puerta.
- ¡Oh! Están aquí, pasen... -Se sonrojó al abrir la puerta y mirar a Heejin.
- ¡Claro! Con permiso... -Choerry exclamó divertida y sonriente, caminando al interior de la casa. Chaewon también entró rápidamente, dejando atrás a Heejin y a la anfitriona.
- Hola Jinnie~ -Canturreó Heejin, besando la mejilla de la más alta y regalándole una sonrisa.
Hyunjin tocó el lugar donde había recibido el beso y sonrió como tonta por 2 segundos, antes de reponerse e invitar a sus amigas a su habitación.
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