[PAUSADA] Un compromiso olvidado - Dragon Ball Z

3- Empieza el torneo

-Los concursantes tendrán que superar la difícil prueba de la máquina de puñetazos, se clasificarán los doce concursantes que obtengan la puntuación más elevada. Este año hemos preparado más de una máquina ya que el año anterior tuvimos algunos problemas -anunció un hombre a través de un micrófono.

Yo tenía el número 128 y mi hermano el 129, tendríamos que esprar mucho para que nos tocara así que nos sentamos apoyados en una pared a la sombra.

Número 59... 104 puntos. Número 110... 96 puntos.

Ningún terrícola había logrado pasar los 200, intuía que iba a ser muy fácil ganar el dinero.

-Número 128.

Era mi turno, me levanté y caminé hacia la máquina. Todos se quedaban mirándome.

-Una chica -dijo alguien- mejor vete con tu mami, no vaya a ser que te hagas daño, bonita.

A causa de este comentario todos se hecharon a reir.

-Mi madre está muerta, idiota -le informé.

En ese momento se callaron todos y yo me puse en posición para golpear a la máquina.

-¡Con toda tu fuerza! -me animó Kenji.

Le di un puñetazo a la máquina, pero sin querer la destrocé. Quedó hecha pedazos. Al menos no he herido a nadie, pensé.

-Señorita, ¿po-podría volver a repetirlo en esa otra máquina de allí? -dijo el hombre encargado de escribir los resultados, asustado.

-Esta vez no le pegues tan fuerte, hermanita -me aconsejó Kenji en voz baja, que se había puesto a mi lado.

Me puse otra vez en posición disminuyendo mi fuerza y le golpee. 239 puntos. No estaba mal.

-E-esta bien, pasaremos al siguiente. Número 129.

Le tocaba el turno a mi hermano. Él tampoco pudo disminuir mucho su fuerza y logró hacer 307 puntos.

-¡Eh! ¡Mira! Es Goku -me dijo Kenji entusiasmado mientras se dirigía hacia mi.

-¿Vamos? -le pregunté.

Él me cogió del brazo y me arrastró hacia Goku y sus amigos.

-¡Goku! -gritó mi hermano, mientras lo saludaba con la mano.

-Hola -me limité a decir yo.

-¿Tsuki? -dijo Vegeta, no podía creerse que yo estuviera allí- ¿qué haceis aquí?

-Pues verás -empezó a decir rápidamente mi hermano- resulta que hemos venido a este planeta y no teníamos dinero. Entonces vimos un cartel donde se anunciaba este torneo y el premio era un montón de dinero así que decidimos participar. Pero mientras esperábamos, teníamos hambre y seguíamos sin dinero, fue entonces cuando conocimos a Goku. Y por eso estamos aqui -concluyó satisfecho y a la vez emocionado.

-No me refería a eso -dijo Vegera con el ceño fruncido, como siempre.

-Vegeta, el planeta Neko fue destruido a manos de Freezer. Pero mi padre logró sacarnos a mi hermano y a mí de allí y nos asignó un protector, Engeru. Pero hace poco Engeru murió, lo mató un...

-Engeru... -me interrumpió mi hermano.

Estaba triste y con la cabeza mirando al suelo. Casi nunca estaba así, era muy inusual en él. Le puse la mano en la cabeza y le despeiné un poco, logrando sacarle así una sonrisa.

-Número 267 -gritaron.

-Ese es mi número -dijo Goku.

Mientras ellos iban a golpear la máquina, nosotros nos sentamos en una pared.

-Seguro que nos clasificamos todos -dijo Goku con optimismo.

-¡Otra vez! -exclamó mi hermano con las manos en la cabeza- Otra vez se nos ha olvidado presentarnos.

-Es verdad, pero no hace falta que grites, me has asustado -le dije, con una sonrisa cariñosa.

-Yo soy Kenji -dijo él, interrumpiéndome y ignorando lo que había dicho yo- y esta es mi hermana mayor Satsuki aunque podeis llamarle Tsuki.

-Bueno, yo me llamo Goku, ya os lo he dicho, estos dos son Trunk y Goten -dijo señalando a dos niños- este es Krilin -señaló a un hombre de estatura pequeña- este es Son Gohanda -señaló a un jóven alto y buen parecido- esta es Videl -estaba al lado del jóven alto, probablemente eran pareja- este es Picolo -era un hombre de tez verde- y ese es Vegeta, bueno, supongo que ya lo conoceis.

-Sí, mejor dejamos las explicaciones de eso para después, cuando haya acabado el torneo -propuse.

-Estoy de acuerdo -dijo Vegeta.

-Un namekiano... -dijo Kenji observando al hombre verde- los namekianos sois los causantes de que existan las famosas bolas de dragón, ¿no? -preguntó ilusionado.

-¿Sabes que son las bolas de dragón? -preguntó Goku impresionado.

Mi hermano asintió con fuerza y dijo:

-Yo pediría un monton de comida -dijo Kenji con las manos extendidas.

-¡Yo también quiero! -exclamó Goku.

-No deberías desperdiciar un deseo pidiendo comida -exclamé furiosa- sabes que no es por eso que hemos venido aquí, Kenji.

Él me miró sorprendido de mi repentino enfado. Inmediatamente se retractó de lo que había dicho y me pidió disculpas, arrepintiéndose de verdad.

-Está bien -le dije cuando me estaba empezando a calmar- que te parece si vamos a comer, debes tener hambre.

- ¡Sí, mucha!, vámonos ya -contestó.

-Pero... -empezó a decir el hombre verde.

-¿No os quedareis para saber si pasais a la siguinte ronda? -preguntó Goku.

Kenji, se rió por esa simple pregunta, y contestó que estaba claro que íbamos a participar en el torneo.

-Mirad a esos débiles humanos -dije yo, mientras me daba la vuelta, dispuesta a irme- ninguno debería participar en un torneo de artes marciales.

Kenji seguía riéndose, así que empecé a caminar yo sola, buscando la salida. Al poco rato él ya estaba a mi lado, riéndose aún.