ME QUIERO ENAMORAR

12

ME QUIERO ENAMORAR
Capítulo 12

Escrito por: Alendra Mac
Wattpad: AleMacAmor (COMPLETA)
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EVANS

Ya han pasado tres semanas que Alana trabaja como mi asistente, me he mantenido firme en no hacerle insinuaciones de mi atracción hacia ella pero cuando ella no me ve puedo aprovechar para comerla con la mirada, esta mujer sin duda es un deleite visual.

Llego a la empresa siendo poco más de las dos de la tarde, he viajado el fin de semana junto a mis amigos y hemos vuelto hasta hoy que es mitad de semana, hoy después del largo viaje lo menos que se quería era levantarme temprano puesto que traigo una resaca de los mil demonios, así que me he tomado la mañana libre, al llegar pregunto de inmediato a la recepcionista si tengo correspondencia, observo mi reloj y pasa de las tres, sólo estaré un par de horas en la empresa para ponerme al día, me entrega los sobres y sacudo uno de ellos para abrirlo.

—Alana, está en el último piso, es asistente de la gerencia —la recepcionista se dirige a una chica que está a unos pasos de mí, llenando un formulario de visitante. Mantenemos un control estricto de las personas ajenas que nos visitan ya que hace cinco años le dispararon a papá en su oficina así que decidimos tomar precauciones en el edificio y el corporativo.

Al escuchar el nombre de Alana noto por primera vez a la chica, así de obsesionado estoy por mi asistente, al llegar no he notado a la linda niña en uniforme de colegio, no hasta que el nombre mágico fue pronunciado "Alana", veo hacia ella y noto que es hermosa, muy joven pero en realidad bellísima. Ella camina hacia el elevador y yo voy detrás suyo, su belleza es impactante sí, pero no es por ello que la sigo si no porque conoce a mi hámster.

—¿Buscas a Alana? Anda ven, yo voy al último piso —le señaló el elevador privado, me sonríe pero no dice palabra —Es comando digital —digo al ver la sorpresa en sus ojos cuando extiendo la mano sobre el panel de control para que el elevador se abra— ¿No tienes lengua? —la cuestiono con una sonrisa y ella hace lo mismo mientras se rasca la punta de la nariz de forma nerviosa.

Entramos al elevador y se mantiene sonriente pero callada, todo lo contrario a a Alana que articula veinte mil palabras por segundo siendo la mayoría de ellas maldiciones.

—¿Eres el dueño de la empresa? —por fin abre la boca para cuestionarme viéndome a través del espejo del elevador.

—Uno de tres herederos —respondo sonriendo en tanto veo los números que se marcan en el elevador señalando los pisos recorridos— ¿Y tú eres hermana de Alana? Porque no se parecen en lo absoluto —cuestiono y ella voltea hacia mí con una sonrisa.

—Somos familia pero no hermanas, es mi prima —sigue sonriendo y juega con sus dedos haciendo notar con ello que se encuentra nerviosa— ¿Y es muy difícil manejar la empresa?

—Es más difícil soportar a mi asistente, tu prima es muy eficiente pero su carácter es muy difícil de sobrellevar —sonríe y las puertas del elevador se abren, la dejo pasar antes mostrándome como todo un caballero, aunque aquello me deja en la situación perfecta para ver sus piernas, se que soy un pervertido pero las mujeres con mi debilidad.

—Entonces despídela, de cualquier manera no durará mucho, no es una chica estable —esboza una sonrisa al estar frente a mí ya fuera del elevador, no se si sea broma aquel comentario pero igual me hace gracia y sonrío con amplitud.

—La soportaré mientras pueda o ella quiera, es difícil encontrar a una asistente con sus cualidades —le guiño un ojo y ella se sonroja ante mi coqueteo, que diferencia, Alana estaría acercándose a mí para coquetearme para al final de cuentas dejarme deseoso de ella, en cambio esta chica es inocente, aunque demasiado joven— No te dejes influenciar mucho por ella, tu inocencia es un toque magnífico —me sonríe una vez más— Ese es su lugar y como observarás está en cualquier lugar menos donde debe —señalo a la oficina de Alana— ¡Me dio gusto conocerte!, ¿y eres?