Beverly Allen o mejor conocida por sus seguidores como "El Grinch" odia el amor y tiene el lugar correcto donde dejar sus pensamientos.
Un blog.
Y cuando Cristian Barnes, un editor se una a ella por ordenes de la editorial, sus caracteres terminaran...
Aceptar una cita con Christian Barnes, exactamente en un cine, no quiere decir exactamente que se ira a ver la película.
La verdad es que no se mucho de qué va, a excepción del inicio donde si preste atención, pero a mitad de ella cuando Christian comenzó a besarme, yo me perdí por completo.
Tenemos nuestras manos juntas al salir de ahí, sonreímos como lo harían y lo hacemos dos personas en su primera cita.
— ¿Quieres que vayamos a cenar algo?
Christian niega. —Creo que me gustaría un café.
Alzo una ceja. —¿No odiabas el café?
—Ya no. —Me asegura y aprieta mi mano. —Además me dejaste con la curiosidad de probar que tan bueno era ese frappe.
Le sonrio.
—¿Vamos?. —Pregunta y asiento con la cabeza.
Ups! Ten obraz nie jest zgodny z naszymi wytycznymi. Aby kontynuować, spróbuj go usunąć lub użyć innego.
—¿Demasiado dulce?. —Pregunto con una sonrisa después de ver los gestos de Christian al tomar el Frappe.
Baja el vaso y lo coloca sobre la mesa, mi sonrisa crece.
Acerco mi mano a su boca cuando veo que hay un poco de espuma sobre la esquina de sus labios, voy a limpiarlo con mi pulgar cuando él me toma de la muñeca.
Los observo con los ojos abiertos, Christian con una sonrisa mantenida, me acerca a el despacio y nuestras bocas se tocan, le devuelvo el beso y mis manos van a su cara.
—¿Qué me dices ahora, Grinch?. —Me pregunta, su frente descansando en la mía. —¿Aceptas ser mi novia?
Mi corazón y yo nos emocionamos.
Me aparto un poco para mirarlo. —¿No es poco profesional ser novia de mi editor?
Las esquinas de sus labios vuelven a elevarse, esta vez dejando marcar. —Si Raúl no se entera.
Me rio.
—Nos gustamos ¿No?
Aprieto los labios.
—Solo di la palabra, Beverly.
Mis labios se separan, más no digo la palabra porque de inmediato Christian deja de ser nuestra atención cuando una sombra se posa sobre nosotros.
Y es la de Mason.
Veía claro que esto sería posible, encontrármelo aquí de nuevo, pero no quería que Christian se hiciera otras ideas y también porque en el caso que sucediera como sucedió, yo ahora podía enfrentarlo.
No quería vivir con el mal recuerdo que él me dejo.
Christian se gira al notar lo tensa que me encuentro, noto su expresión cambiar cuando sus ojos ven a mi ex novio.
—Ya veo lo rápido que cambias, Beverly.
¿Ahora está reclamándome?
—¿Algo en lo que pueda ayudarte, amigo?. —El tono de Christian es enojado y a su vez suena como si estuviera conteniéndose.
—No. —Responde Mason y mete la mano al bolsillo delantero de sus vaqueros, saca su móvil y parece buscar algo. —Pero yo puedo ayudarte.
Abro los ojos y los de Mason me observan a mí, tiene una sonrisa en el rostro.
Detrás de el observo como sus amigos ingresan al establecimiento, lo señalan al verlo y se burlan de mi al verme mientras se acercan.
Mi mayor miedo se hace realidad a continuación.
—Esta es Beverly Allen. —Pronuncia Mason mostrándole el teléfono a Christian, quien tensa los músculos.
¿Aún tiene las fotos?
Mason todavía tiene mis fotos.
Observo a Christian y niego.
No mires, por favor...
Ya es muy tarde.
Los ojos me arden, Mason me mira a mí con una sonrisa ganadora. —Toda una santa, pero es una tremenda puta en la...
Según Cinthya, su primo es un chico calmado y tranquilo.
Pues ese chico que describe desparece en este instante y hasta las personas más calmadas pierden la paciencia en algún momento.
Así me lo ha demostrado Christian, porque acaba de golpear en el rostro a Mason.
