El Grinch del amor (#3 Odio a las chicas)

21

Beverly:

Alexander y Cinthya me han mentido.

Todo el tiempo. Todo este jodido tiempo.

Para empezar acabo de descubrir que mi hermano falto a la boda no para ayudar a mi padre a secuestrar a mi madre como yo creía, sino que se fue con Cinthya, quien por cierto me había mentido al decirme que se iría a un retiro familiar con sus padres, ellos se fueron claro, pero ella se fue con mi hermano.

Y todavía me hizo creer que no aparentando sorpresa cuando le dije que Alexander estaba desaparecido.

Estaba preocupada por mi hermano y ella no pudo decirme que estaba bien, que estaría con él.

Todo para no enterarme de su traición.

—No puedes seguir enojada conmigo, Beverly.

Cinthya me intercepta cuando voy a clases, a unos pasos de ella está mi hermano, en medio del pasillo y por lo visto acaban de estar juntos.

—Creo que si puedo, ahora, debo ir a clases.

Paso de largo y ella me detiene con lo que dice.—Yo podría sentirme igual.

¿Perdón?

—Tú y Christian están juntos ¿No?.—Me recuerda.—Ni siquiera has podido decírmelo ¿No es un poco hipócrita de tu parte?

Me vuelvo hacia ella, furiosa.—Sucede, Cinthya, que hay una diferencia enorme.

—Yo no veo la diferencia.

Sonrio.—Para empezar tú me prometiste que no te involucrarías con mi hermano y si yo no te lo dije es porque es reciente, porque ya no nos vemos como antes ¿Te digo por qué? Porque has estado más ocupada con mi hermano que con el deber del mejor amigo.

—¿Ahora el mejor amigo es un deber?

—Solo hay un único deber, decirnos la verdad.—Pronuncio.—Algo que no hiciste porque tú me mentiste.

—Y tú me ocultaste tu relación con Christian. Mentir y ocultar cosas es lo mismo.

—En esta ocasión no, además.. Sabias lo preocupada que estaría si mi hermano no aparecía el día de la boda.

—¿Y piensas que lo hubieras tomado bien de decirte que estábamos juntos? Eso responde tu pregunta, si yo no te lo dije.

—No importa, pero ahora que lo se estoy más molesta.—Admito.

La observo tragar.

—Y lo que más me fastidia es que seguramente es desde antes, tal vez al día siguiente de que me prometiera que no te meterías con él.

—No es así.—Ella me responde.—Termine con él, pero luego me busco y... sabes que estoy enamorada de él.

—Vaya excusa.—Digo sarcástica.

Ella ignora mi burla y sigue.—Y te equivocas, era cierto lo del retiro, pero decidí no ir, Alexander no se sentía bien ese día, es por eso que fui con el, me pidió que no lo dejara y pasó, nosotros...

—No necesito saber más detalles.

La observo tragar.—Lo que quiero decir es que no te mentí como crees.

Alzo las cejas.

—No en eso.—Aclara.—El retiro con mis padres, sí.

—Lo único que me importa es que si lo hiciste.—Le interrumpo.— Al no avisarme que estabas con mi hermano ni en ese momento, ni después. ¡Ah! y también que me siguieras ocultando que ahora mantienes una relación con él.