Contrarreloj

26.

Era una jodida locura, las fiestas a las que vamos con los chicos suelen ser las mejores y esta no era la excepción. La estabamos pasando jodidamente bien. Con Hanna bailamos juntas, de manera sensual ganando mas de una mirada, sabíamos como manipular a los hombres y lo poníamos en práctica.

-¿Jugamos?- me susurra al oído.

-Tu solo dime - sonrió.

-Zack- rode los ojos. Se me ocurrió una idea genial.

-James- abre los ojos pero acepta.

Esto era asi. Con Hann nos ponemos un reto por asi decirlo, conseguir el número del chico que la otra diga y si es posible besarlo. Obviamente el número de los chicos los teniamos asi que se trataba de lo segundo. Caminé en dirección a Zack, que se encontraba en la barra, mientras Hanna veía atentamente si cumplía. Tomé el hombro de Zack y lo voltee levemente, sonrió al verme y sin que pudiera decir mas estampé mis labios en los suyos, moviéndolos frenéticamente. Siempre me gustaron los besos de Zack pero hace tiempo que ya no lo veo asi, solo como un amigo. Al separarnos, él suspira y mira mis ojos esperando una explicación.

-Ya sabes, Hann- rode los ojos riendo.

Asintió con una extraña sonrisa para luego levantarse y perderse entre la gente. Raro. Camino a mi amiga y le doy un empujón a donde se encontraba James, estaba hablando con una chica y esta reía de algo que él dijo. Hanna arrugó la nariz ¿Estaba celosa? Normalmente hacía ese gesto cuando algo le molestaba.

-No lo interrumpiré- le dio la espalda- Esta muy ocupado- rodó los ojos.

-Los retos no se rompen- canté.

Gruñó y volvió a mirar a James.

-Ve por tu hombre- le di una nalgada.

-Solo es mi amigo Alex - caminó a donde ellos que se encontraban riendo.

Narra Hanna.

Estúpidos retos, debo besar a James, me pone de los nervios. Por una extraña razón me molesta verlo con esa Barbie y demasiado. Me acerco a él y toco su hombro, voltea a verme con una sonrisa.

-¿Que sucede Hann?- pone toda su atención en mi, siempre hace eso y tengo que admitir que me encanta.

-Dejanos solos- me dirijo a la rubia a su lado.

Esta me mira alzando una ceja y con su dedo comienza a acariciar el brazo del chico. Gruño levemente, no sé la razón pero quiero cortale su maldito dedo para que deje de tocarlo. Es hora de poner en práctica mis encantos.

Le proporciono suaves caricias en su hombro mientras con mi otra mano acaricio su nuca. Una especie de electricidad recorre mi cuerpo.

-Lo siento Melody, pero debes irte. Fue un placer - le sonríe amable mientras esta lo mira con una mueca de decepción.

-Tienes a uno de los buenos- me dice la rubia- Nadie hoy en dia rechaza a alguien con tanta caballerosidad- nos sonríe y se aleja.

-¿Estabas usando tus habilidades de seducción conmigo preciosa?- alza una ceja divertido.

Un leve sonrojo se instala en mis mejillas, es raro, no suelo sonrojarme.

- Quería que se fuera, necesitaba tu atención por unos minutos- confieso.

-No hace falta la seducción para que tengas mi atencion- sonríe.

Unas insoportables ganas de besarlo me invaden impidiendo que piense con claridad. Recuerdo el reto y lo tomo de la mano llevándolo a un rincón de aquel lugar. Subo mis brazosa su cuello y con su mirada me pide permiso para poner sus manos en mi cintura, a lo que asiento. Por detras de él veo a Alex sonreirnos llevando una copa a sus labios. Vuelvo mi mirada al apuesto chico frente a mi y acerco sus labios a los mios para finalmente besarlo.
El beso comenzó tranquilo pero la necesidad de ambos por intensificarlo fueron mas que las de separarnos. Me apegó a el besandome de una manera tan exquisita. Dios, jamas me habian besado de esta manera en mi vida, y vaya que me gustaba. Jamas sentí con un beso lo que estoy sintiendo en este momento.  Es el jodido cielo.

Muerdo su labio inferior al separarnos, respirando agitadamente lo miro fascinada para luego dejar un corto beso en sus labios.

-Gracias por ayudarme con el reto guapo - le susurro en el oído.  A lo que él sonríe.

-Gracias por llevarme al cielo preciosa - besa mi frente y desaparece de mi vista.

Wow.