Destinados

9 Amarga Verdad

Besos suaves bajaban por su espalda mientras pequeñas mordidas se hundían en su piel. Solo podía gemir mientras estaba en su cama apoyada sobre sus rodillas y las palmas de sus manos. Una pequeña palmada golpeó sus glúteos y en respuestas ella alzaba más sus caderas

- Gírate - dijo la mujer y ella obedeció al instante - Merlín, como necesitaba esto

- ve... ven... po... r e...llo más... se... se... gui... do... - gimió Molly sin ningún pudor abriendo mas sus piernas

- Si tus hijos te vieran en este momento - dijo la chica mientras le introducía dos dedos entre las piernas y le lamia los pechos

- La...zor... rra... de la... ca... cam... ma... no... ti... tie... ne... hi... hijos - gimió Molly moviendo las caderas al ritmo que la chica marcaba

- ¡Ma... má! - sollozo una voz detrás de ellas y ambas mujeres se separaron mientras se giraban al instante

- ¡Percy! - dijo Molly intentando cubrirse

- ¿Qué significa esto? - dijo Fred atónito

- ¡Hermione! - dijo Ron con un hilo de voz

- Yo se los puedo explicar - sollozo Molly

- ¿Desde cuándo...? - pregunto Billy

- Lo que le dijeron a Ginny... - susurro Percy

- Me... me tengo - dijo Hermione - que ir

- Tenemos que hablar chicos - dijo Molly intentando abrazar a su hijos pero estos la esquivaron mientras Hermione recogía su ropa

- Te imaginábamos... sufriendo... -, dijo Ron mientras su ex compañera se vestía como podía - extrañándonos...

- Ron... - dijo la castaña cuando esta le intercepto el camino - perdón - y una bofetada le cruzo el rostro

- ¡Ron! - le dijo Molly sorprendida

- Me das asco - dijo el chico -... Ginny te vio en el callejón

- ¿Qué callejón? - dijo Molly asustada

- En el que te prostituyes - dijo Arthur entrando a la que fue su recamara junto a Blaise

- Ron, déjame explicarte - suplicaba la mujer que lo había traído al mundo

- Aléjate de mis hijos - sentencio Arthur interponiéndose entre el chico y ella - vayan al patio - ordenó

- Papá... - dijo Fred

- ¡Al patio! - ordenó el pelirrojo mayor y todos sus hijos obedecieron - no te vuelvas a acercar a mis hijos - sentenció antes de salir de la habitación seguido de su destinado

En cuanto estuvieron todos en el patio trasero de la casa se dirigieron en silencio al punto de aparición.

- Arthur - dijo Blaise - llévate a Fred, Charlie y Ron. Yo llevare a los demás

- Vamos chicos - dijo Arthur - hagamos lo que su padre dice

- ¡Él no es su padre! - gritó Molly desesperada desde la puerta

- ¡Si! - dijo Arthur girándose para encararla - ¡claro que lo es! Lo es porque tú nunca estuviste a la altura. Lo es porque tú nunca supiste ser una madre

- ¿Cómo te...? - dijo Molly

- Arthur, llévate a los chicos - dijo Blaise y no hubo más protestas. Cinco minutos después la familia entraba a la sala de la mansión Zabini