17 Lazos

2.5K 251 72
                                    


Tres piso por debajo del imponente edificio del hospital de San Mungo, estaba el área de "Vinculación Mágica Familiar". Un ala destinada a vincular mágicamente y consanguíneamente los hijos de una persona con su destinado, cuando este no era el gestante o el que aporta el semen. Blaise y Arthur se negaban a separarse de sus hijos, quienes eran acompañados por sus respectivos destinados a excepción de Ron. Los Medimagos les ordenaron a los menores ponerse batas de hospital y acostarse en camillas individuales

- Buenos días – dijo Molly entrando en el lugar

- Buenos días – dijo Blaise a nombre de todos los miembros de mi familia

- Chicos... – dijo Molly mirando a Ron que se sujetó a la mano de Blaise

- Vamos niños – dijo Arthur ayudando a Charlie a acostarse

- Recuerda lo que prometiste – dijo Ron mientras Blaise lo ayudaba a acostarse

- Ni papi ni yo nos moveremos de aquí sin ustedes – prometió Blaise besándole la frente

- Quiero hablar a solas con mis hijos – dijo Molly mientras Ron apretaba suavemente la mano del Slytherine

- Lo siento – dijo Arthur – pero eso no se va poder.

- ¡Son mis hijos! – dijo Molly

- Maldita sea – dijo Blaise sacando su varita y colocando su punta en el cuello de la mujer

- ¡Blaise, no! ¡Papá! – dijeron los Weasley al unísono

- Escúchame – siseo Blaise por lo bajo –, harás el ritual, liberaras a mis hijos de tu nefasta existencia y te largaras de nuestras vidas sin dejar rastro alguno ¿está claro?

- ¿Y si me niego? – dijo desafiante la mujer pero enseguida cayo de rodilla gritando desesperadamente

- ¡Molly! – dijo Arthur intentando auxiliarla por instinto

- Harás el ritual, liberaras a mis hijos de tu nefasta existencia y te largaras de nuestras vidas sin dejar rastro alguno ¿está claro? – siseo Blaise deteniendo a su pareja – pregunte ¿está claro?

- Si – gimió en medio del dolor – está bien. ¡lo haré! ¡lo haré! ¡lo haré!

- Blaise, basta – dijo Arthur y el chico se relajó mientras Molly corría a su cama asustada

- Que no se te olvide lo que viste a la hora de hacer el ritual – siseó Blaise

- ¡Blaise, cálmate! – suplicaba Arthur abrazándolo

- ¡Ron! ¡Ron! – dijo Draco entrando en la sala de prisa – ¡Ron! – lo abrazó – me acaban de avisar. ¿estás bien? Blaise. Arthur. ¿Por qué no me avisaron? Hubiese llegado antes

- Nos avisaron recién hoy – dijo Ron

- Te envié la lechuza en cuanto pude – dijo Arthur

- Gracias – dijo Draco – ¿estás bien amor?

- Si – dijo Ron – ahora si – y se abrazó al rubio

- Vaya – dijo Blaise con pesar fingido – que rápido fui remplazado

- Acostúmbrate – dijo Arthur sonriendo mientras le besaba los labios

- Buenos días – dijo el medimago entrando en la habitación – Estamos listos – Arthur miraba fijamente a Blaise mientras que sus hijos se miraron entre si

DestinadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora