Cap. 8

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— Minnie, despierta ya estamos aquí — abrí mis ojos al escuchar esa voz, moví mi cuello al sentir dolor por la forma en cómo había dormido

—¿En serio?— Jungkook asintió y abrió la puerta de el carro en el que habíamos ido. Casualmente y por muy extraño que se escuche ya estábamos en Busan, especifamente afuera de la casa de los padres de el pelinegro

— Recuerda lo que te dije ¿Si?— asentí al escuchar las palabras del chico y nos encaminamos a la puerta. Ni siquiera hubo necesidad de tocar pues una mujer, alta, esbelta, con un bata de dormir color rosa en juego de unas pantunflas de el mismo color nos había abierto la puerta justo antes de llegar

— Jungkook querido, te extrañe tanto — habló abrazando al chico mientras éste sólo sonreía

— Mamá, te presento a Jimin. Es un amigo de la universidad y se va a quedar en la casa unos días — al momento de escuchar sus palabras hice una pequeña inclinación ante la madre se Jungkook

— Un gusto conocerla — hablé amablemente. Ella solo me miró y sonrió, analizandome con la mirada de arriba hacia abajo

—¿Ah sí? ¿Con permiso de quién?— al escucharla miré unos segundos a Jungkook observando sus facciones, totalmente serio

— Con mi permiso — dijo firmemente y engrosando un poco más su voz haciendo que mi cuerpo tuviera un pequeño escalofrío y que la mujer se apartara del marco de la puerta

— Pasa — habló Jungkook son su tono de voz normal, mirándome con  una pequeña sonrisa. No dije nada, solo asentí e hice caso
— Ahorita bajamos todo, tu sígueme —

Observé la casa por fuera y claro que se veía... Dominante, pero por dentro, la verdad es que era hermosa. De un color blanco con rojizo, adornada cuidadosamente con una que otra pintura en la pared y unos objetos en las mesas. Subí las escaleras siguiendo a Jungkook hasta, al parecer el tercer piso. Pero ese tercer piso era diferente a los demás, era prácticamente un departamento dentro de la casa. Éste no era blanco, era de un tono gris muy claro, estaba igualmente adornado muy cuidadosamente

—¿Aquí vivías?— pregunté y él asintió

— Si, aquí vivía antes de irme a Seoul —

— Es muy lindo — hablé mientras veía el departamento

— Gracias — al estar observando el mini departamento me di cuenta de una cosa. Solo había una cama

—¿Dónde voy a dormir?— pregunté sin poder evitarlo

— Ahí — dijo señalando la cama que estaba

—¿Y tú? — volví a preguntar

— igual ahí — al escuchar sus palabras abrí mis ojos en tono de sorpresa ¿Dormiría con el chico que me gusta?

— ¿En-en serio?— pregunté nervioso. Él sonrió y asintió con la cabeza

— Si te incomoda puedo dormir en el sofá, no hay problema — habló comprensivamente

— No, no. No puedo permitir eso, mejor yo duermo en el sofá —

— O sea...¿Qué si te incomoda dormir conmigo?— preguntó él con su gesto confundido...tan lindo.

— No, no es eso. Solo que no se si a ti te guste dormir conmigo... Debo decirte que duermo muy mal —

— Entonces tengo que irme acostumbrando—

—¿Por qué? — pregunté nervioso. Él sonrió y se acercó lentamente a mi haciendo que mi pulso aumentara, por inercia fui caminando hacia atrás tratando de alejarme de él

Tú eres mi razón [JIKOOKMIN]  TERMINADAWhere stories live. Discover now