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Pecado, ¿que es el pecado hasta que no se siente o se vive? Lucifer lo sabía bien, él era el causante del pecado en el mundo. Expulsado del Paraíso a vivir eternamente en el Inferno. Aún la vida le había dado ciertas alegrías: Su esposa Lilith y su maravillosa hija llamada Charlie. Él era feliz siendo quien era, el demonio más respetado y temido del lugar. Poderoso y siniestro, misterioso y controlador. Aunque con una sola debilidad....Su hija.

Charlie había decidido iniciar un hotel para que los demonios se puedan redimir, tengan una 2º oportunidad y puedan ser trasladados al cielo. Ella aún continua haciendo eso sin la bendición de su padre a quien aborrece la idea. Viéndola como un fracaso se rehúsa a decirle que no sabiendo que ella no se rendiría si le dijiera no.

En una de las visitas que fue a ver a su hija, conoció a un demonio-ciervo llamado Alastor, un demonio que había muerto en la época de los 30's y que fue asesino serial. A Alastor se le conocía como "El demonio Radio" ya que no desaprovecho la oportunidad de seguir siendo un asesino en el Inferno. Alastor recientemente había hecho un negocio con Charlie para seguir con el tema del Hotel, a Lucifer no le agradó cuando lo vio por primera vez, pero en cuanto los días pasaban, las conversaciones seguían, le agarró cierto aprecio a este; solo que no de la forma que todos creen.

Una noche estando él en el Hotel sin que nadie se diese cuenta, paseaba por los rincones apreciando la oscuridad y los recuadros antiguos colgados. Le gustaba ir para vigilar que todo estuviera bien, hasta que alguien lo miraba de lejos, era Alastor. El mencionado se acerco al mayor para desearle las buenas noches y fue correspondido con el mismo saludo.

—¿Como esta?— fue la pregunta de Alastor para quebrar el frío silencio que había durado como 3 minutos.

—Bien, no me quejo, ¿y tu?.

—Vivo, ¡y siempre con una sonrisa!— respondió Alastor sonriendole a Lucifer.

Ambos se quedaron en silencio, los rayos de la noche hacían que Alastor tuviera un brillo en sus cabellos ya que le reflejaba la luz. El mayor sonríe al acto y sin pensarlo 2 veces le acaricia la cabeza al contrario. Uno piensa que la reacción de Alastor fue agarrar la muñeca y quitarle la mano de la cabeza. Pero no, para la suerte del mayor, Alastor solo se sonroja un poco y le mira algo avergonzado. Lucifer le devuelve la mirada y le sonríe tiernamente; si, tiernamente.

Alastor sonríe algo nervioso, sentía  que su corazón latía mil veces por segundo, su mano le acaricia la mejilla al mayor acercándolo más hacia el de lo que ya estaba. ¿Que sentía? ¿Porque lo sentía? ¿Porque se sentía tan bien? Esas eran las preguntas que ambos pensaban al vivir este momento, Lucifer, guiado por el instinto besa a Alastor en los labios.

Alastor, en shock se sonroja pero con el paso de los segundos corresponde de igual forma al beso. Lucifer, apasiona el beso tanto que los dos se separan por la falta de aire soltando un jadeo del placer que se sintió. Ambos se ríen en silencio viéndose sonrojados. 

—Nada mal, venadito. Besas bien aún siendo asexual.

—En realidad, este fue mi primer beso.

Al escuchar la palabra "primer beso" Lucifer, se sonroja ligeramente viendo sorprendido a Alastor. Se maravillo que él había sido su primer beso. Ambos se vieron en silencio hasta que el mayor decidió partir no sin antes besarle la mejilla al contrario. Alastor confundido y avergonzado se queda viendo el suelo con las orejas agachadas. ¿Que es lo que sentía por él?, Alastor de algo estaba seguro, jamás volvería a mirar a Lucifer como antes . . .

Lucifer, estando en su hogar, se quedo pensando en aquel beso del demonio. Fue algo delicioso y puro, piensa el mayor. Se sentía confundido y al recordar, una pequeña sonrisa se formó en su rostro, bebe un poco de whiskey pensando en lo ocurrido. Lilith, lo llama desde su habitación y no duda en ir a su llamado.

¿Porque beso a Alastor? ¿Y porque se sintió asi? Desde que tuvo a su hija, jamás se había sentido asi de nuevo, ni su esposa al cantar con ella o estar simplemente a su lado le hacía sentir lo mismo que el sentía en estos momentos. Su corazón latía fuerte y su sonrisa no se borraba de su rostro. Ahora, él tenía una meta.

Y el premio....Era Alastor.

Varios días pasaron desde aquel encuentro, las miradas apenas se cruzaban, pocas veces se dedicaban una ligera sonrisa. Lucifer ya no podía aguantar más, tenía que sentir de nuevo los labios de Alastor en un beso. De nuevo, una noche fue al Hotel pero esta vez no iría a checa si todo estaba bien, iría por Alastor. 

El mayor va a la habitación del mencionado y con mucho cuidado entra sin hacer ruido, una vez adentro, cierra la puerta. Para sorpresa de este ahí estaba el demonio-ciervo observándolo, un ligero brinco vino a Lucifer para luego sonreír al contrario. 

—Alastor...—dijo este en forma severa. 

—Lucifer—respondió el contrario mirándolo con recelo. Lucifer aguantaba las ganas de tirarlo en la cama y hacerlo suyo, quería hacerlo, pero no era el momento. 

—¿Porque no me has hablado?—con ligero ronco en su voz, se acerca a Alastor aprisionándolo a la pared quedando casi a 5 cm de cercanía completa. El demonio se sonroja por el acto del mayor dejándolo sin palabras. Lucifer, de por si era intimidante pero tenerlo cerca, el corazón de Alastor latía como la última vez. 

—Yo eh...

—¿Que te pasa? ¿Te comió la lengua el perro?—Responde Lucifer con burla en su rostro cuando lame el cuello de este. Alastor suelta un ligero jadeo intentando separarse de este. 

—Esto e-esta mal.. Tu, e-estas casado— comenta el ciervo soltando otro jadeo cuando siente los colmillo del mayor enterrarse ligeramente en la piel de este succionándole pasional. Alastor jadea de placer al sentir el veneno de este entrar en su sistema. Lucifer se separa dejando ver su boca llena de sangre del contrario chorreando hasta su barbilla. Sonríe coqueto al ver la expresión avergonzada del demonio-ciervo. 

—Me importa una mierda lo que piensen los demás, Alastor— fue la respuesta del mayor mientras sujetaba las manos de este arriba de su cabeza con su mano izquierda mientras qué con la derecha tomaba de la cintura a Alastor acercándolo por completo mientras depositaba un beso en sus labios de este. 

Alastor, en shock, intenta zafarse del agarre de Lucifer, pero mientras los minutos pasaban con aquel apasionado beso corresponde juntando ambas piernas en la cintura del mayor. No sabía lo que estaba haciendo, solo sabía que le gustaba y mucho. "Lucifer es buen oponente", pensó Alastor para si mismo.

Será una noche larga...

Fin

🍎❦➺ ℓιкє яα∂ισ αη∂ αη αρρℓє || 𝐀𝐩𝐩𝐥𝐞𝐫𝐚𝐝𝐢𝐨Onde histórias criam vida. Descubra agora