Lo Mejor Siempre Viene Después (Actualizada)

Final alternativo 1: Todo fue su culpa

Instrucciones para comprender este capítulo:

•Busca el capítulo 7: Tal vez si.
• Encuentra este emoji 🥐🥐 (ahí viene otra indicación.

Advertencia ⚠️
Este capítulo contiene una muerte (suicidio). Si eres sensible no lo leas. Enserio, no es broma.

Vuelvo a advertir. NO LEEAS SI ERES SUCEPTIBLE A TEMAS FUERTES.

Queda bajo responsabilidad propia el seguir leyendo.

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Touma había llevado lejos a su familia con el fin de ayudar a su hijo quién en ese momento se encontraba muy inestable y peor aún, preñado de su violador.

En ningún momento dijo una sola palabra ya fuera respecto a dónde se dirigían o sobre que harían ahora.

Nada. Solo estaba callado mientras miraba por a la ventana del auto.

— No te preocupes Mahiru-kun. Ya verás que terminaremos muy bien—

Tsurugi trataba de animar la situación pero realmente no estaba logrando nada.

Desde el momento en que el médico les informó que el Omega estaba preñado ninguno pudo tocar el tema.

Solo tomaron lo necesario para marcharse y así lo hicieron.

Ahora mismo Touma conducía hacia el aeropuerto más cercano para ir directo a otro lado.

¿A dónde? Quién sabe.

Solo querían escapar de ese sitio que les estaba causando tanto daño.

En especial a ese pobre Omega.

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Dos meses habían pasado desde que llegaron a su nuevo hogar en Italia.

Mahiru seguía igual. A simple vista se podía notar lo mal que estaba.

Solo Touma sabía a la perfección el idioma de ese país por lo que solo el podía hablar con los habitantes de dicho país. Esto realmente no era un problema ya que ni Tsurugi o Mahiru deseaban hablar.

Ya no podían hacer nada más por Mahiru.

Lo habían inscrito en una pequeña escuela, en la cuál por fortuna había un profesor que hablaba perfectamente su lengua materna. Sin duda eso les ayudó bastante.

Pero el niño estaba igual.

Su profesor igualmente había intentado de todo para ayudarle, pero siempre fallaba.

Nadie sabía que era lo que pasaba por esa mente tan dañada del niño.

Solo podían ver su mirada vacía y rota.

Ni siquiera el saber que estaba preñado le cambiaba la expresión.

Su vientre había crecido un poco, pero ni así se cuidaba.

No comía, no dormía, no hacía nada más que ir a la escuela y hacer sus deberes.

No hablaba con nadie, ni siquiera con su padre.

Se sentía tan vacío que solo las voces en su mente le daban opciones de que hacer, las cuáles siempre escuchaba. No importa donde estuviera, siempre los escuchaba:

¿Por qué no te matas? Nadie te va a extrañar. Solo estorbas.

Estarías mejor muerto.