Meliodas el Dragon de la ira en Eostia.

Capítulo 11: Vida en la Fortaleza Levantine, Batalla el la Zona Ilusoria parte 1

Luego de los sucesos en el ataque de los Mercernarios de Kuroinu y la traición de la mayoría de guardias de la fortaleza e incluso el que la Princesa Guerrera gobernante de Thorn consideraba un padre la había traicionado y se había unido a sus enemigos solo para poder tomarla por la fuerza y de disfrutar de su cuerpo así según el darle un digno heredero, además del fallecimiento de su esposo Klauss, pero todo se hubiera perdido y todas las mujeres y hombres honestos que querían proteger a su familias a sus esposas a sus madres, hermanas e hijas, hubieran sido violadas y convertidas en juguetes sexuales y los hombres asesinados o convertidos en esclavos de no ser por dos hermanos jóvenes que tenían apariencia de ser guerreros de una casa noble además de que el mayor de ellos tenía su orden de caballeros además de que había logrado formar una alianza entre las Elfas Oscuras que antes eran enemigas y las princesas pero ahora todas eran aliadas además de que muchas incluidas las Elfas Oscuras (Mí amada Reina Olga y Mi amada comandante Cloe y Mí amada Celestine-sama 😍😍😍😘😘😘😍😍)
estaban enamoradas de los hermanos pero lo que más la sorprendió a ella y a su difunto esposo es que en realidad los hermanos eran demonios pero demonios comunes y corrientes sino que los príncipes demonios de su dimensión, además de que la órden de caballeros se componían de diferentes razas con Hadas y Gigantes además de una Vampiresa, y un humano inmortal, ella se quedó pasmada cuando demostraron su poder pero entre toda la confusión y que casi era atrapada y manoseada por el traidor de su ex-suegro pero en ese momento ella sintió que flotaba y vio como el chico peli-negro llamado Zeldris que era hermano menor del líder de los caballeros llamado Meliodas, la salvó a ella pero ella vio la cara de irá y tristeza que tenía el chico demonio allí ella se dio cuenta de lo que pasaba cuando ella fue dejaba en la seguridad de sus Guerreras subordinadas y vio asustada y sorprendida el poder demostrado por su hermano mayor que según ellos era el sucesor a próximo Rey Dominio en su dimensión además del poder demostrado por su camaradas de la orden de caballeros y también de la Reina de los Elfos Oscuros Olga Discordia (Mí amada) que al parecer sus poderes habían vuelto a su máximo punto, pero lo que la dejo aterrada fue que el chico que la salvó una vez que derrotó a su ex-suegro y a los seguidores el con sus alas demoníacas voló hacia las tropas de Kuroinu que se acercaban y con una técnica llamada "Deas Irae" (Días de Irá) borro a todos los mercernarios sin dejar rastro alguno, luego de eso todos lo sobrevivientes incluido el traidor de su suegro fueron arrestados y encarcelados para así poder sacarles información y después ejecutarlos, luego ella fue a velar a su difunto esposo dónde nuestro pequeño demonio peli-negro le dio sus condiciones a la viuda y ella no aguantando más se desplomó el llanto siendo consolándola por Zeldris así estuvo hasta que ella se tranquilizó un poco y se retiró y luego Zeldris diciéndole el último adiós a un gran amigo y quedándose unas horas el se retiró a descansar con sus amadas Gelda y Cloe.

Al día siguiente

El castillo de la Familia Levantine de encontraba en silencio, las secuelas de la batalla anterior todavía se encontraban muy presentes en el ambiente, los pocos cuerpos de los bandidos y traidores habían sido lanzados a un pozo para esa utilidad, dónde se rumoreaba que habitaban perros demonios los cuáles comían carne humana, esa fue la orden de Cluadia, todos los muertos a excepción de su difunto marido habían sufrido ese destinó, incluido su ex-suegro que fue torturado y sus memorias fueron arracandas con la ayuda de Olga y en la tortura participaron Cloe, Merlín, Zeldris así finalmente Claudia lo decapito, el funeral del esposo de Cluadia había ocurrido hace unas horas, ella en ningún momento demostró emociones por ese suceso, pero Zeldris sabía que estaba sufriendo, sus ojos demostraban tristeza a pesar de mantener una imagen serena.

Zeldris actualmente se encontraba el la biblioteca del del castillo, con un par de libros sobre la mesa a su lado, el pequeño demonio pelinegro estaba leyendo un libro sobre la historia del reino, quería que su mente se logrará distraer con algo, aunque no lo demostrará se sentía mal por no poder llegar a salvar a su amigo Clauss el esposo de Claudia, antes el no hubiera sentido nada por lo que está pasando en este mundo ya que solo le preocupaba el bienestar de la raza demoniaca y de su amada Gelda, pero ahora todo cambio ahora se reconcilio con su hermano mayor ahora tenía a su amada y se volvió a enamorar, más específicamente de la guardia personal de la Reina Olga Discordia la amada de su hermano mayor, ahora el tomar vidas de mercernarios y monstruos juntó a su hermano y sus amigos no le molestaba en lo más mínimo,el demonio ejecutor dejo escapar un suspiro largo y colocó el libro sobre la mesa, se levantó de su asiento y camino hasta el gran ventanal de la habitación, sus ojos verdes esmeralda miraron con la lejanía lo que sucedía en las afueras del castillo, dejando escapar otro suspiro el volvió a mirar dentro de la habitación, pensar en cosas complicadas solo lo haría sentir mucho más confundido de lo que ya estaba, su mirada se posó sobre uno de los libreros del lugar. "Se que están allí, Gelda, Cloe-chan" Zeldris les dijo, y una suave sonrisa empezó a aparecer en sus rasgos, las mujeres mencionadas salieron las dos juntas de detrás del mueble y caminaron tranquilamente hasta quedar a la vista del demonio peli-negro, en ese momento Zeldris dio una pequeña sonrisa ya que le gustaba ver cómo sus dos amadas se llevaban bien a lo que el peli-negro pregunto Paso algo chicas? a lo que se sentaba en el lugar donde estaba sentado antes, la vampiresa y la elfa oscura negaron con la cabeza con sonrisas en sus caras.