Cap.11

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Unos toques en la puerta me despertaron de mi comodo sueño.

-señorita, el joven amo la esta esperando para cenar-

-ya bajo- respondi mientras me incorporaba rapidamente, tratando de despertar por completo.

Cuando estube mas conciente, me levante y me hize una coleta alta disimulando el desastre que de seguro era mi cabello.

Salí de la habitacion y la chica pequeña de hace rato estaba esperandome afuera de esta, yo soy de estatura baja pero esta chica me hacia sentir alta, no deberia medir mas del metro cincuenta y cinco.

-por aqui por favor- la seguí por el pasillo y bajamos la escalera avanzando por el salon hacia el lado derecho hasta llegar al enorme y elegante comedor, donde esperaba con una expresión calmada aquel japones.

-tome asiento señorita, en un momento traeran la cena-

-ella no...-

-esta bien, gracias- dije interrumpiendo al japones mientras tomaba asiento.

-¿hablas Japones?-

-si, lo aprendi desde pequeña- le respondi restandole importancia.

El solo solto una pequeña risita y nego divertido.

-supongo que me comunicare mas facil contigo de este modo, sun no entiendo bien el español- solo pude darle una pequeña sonrisa que me devolvio, bien es el momento de arriesgarme o morir en en el intento.

-¿como te llamas?- no hiba a dejar pasar la oportunidad de lanzarle mi cuestionario.

-Dori Sakurada- respondio tranquilo, bien... siguiente pregunta.

-¿cuantos años tienes?-

-cumpli los 23 hace poco-

-dijiste que no eras un mafioso entonces...¿como es que tienes todo esto?-

-herede la compañia de mi padre y mejore el producto haciendo que la empresa se expandiera, convirtiendose en la mas poderosa de asia y posiblemente una de las mas poderosas del mundo-

Ok, eso sonaba un poco narcisista de su parte.

DORI.-

Al terminar de decir eso no pude evitar sonreir por la cara de sorpresa de la pequeña chica que se encontraba contrapuesta a mi lado izquierdo.

-¿que hacias en un lugar como ese?, digo... debes de ser un hombre con mucho prestigio como para concurrir tan seguido a ese tipo de eventos ¿o me equivoco?-

-no quiero sonar grosero pero... eso ya es meterse de lleno en la vida personal de las personas, pequeña- ok... creo que eso fue demaciado.

Vi como agacho la cabeza mordiendose el labio inferior, rayos ahora me siento culpable.

-perdona no puedo evitarlo- la escuche decir aun en la misma posicion.

-no, perdoname a mi, eso sono un poco tosco-

Despues de eso se formo un incomodo silencio en el salon, parecia uno de aquellos en los que sientes que si pronuncias palabra alguna solo seras ignorado por la otra persona. Por suerte la cena no tardaba en ser servida.

ANGELI.-

Creo que mi curiosidad puede ser una pequeña molestia, no tenia idea alguna sobre un tema de conversacion para aligerar el ambiente asi que solo espere a que sirvieran la cena.

Siendo honesta, estaba muriendo de hambre, cuando vi que estaban comenzando a servir la cena no pude evitar que una pequeña sonrisa de felicidad se me escapara. lucia delicioso pero era algo que nunca en mi vida habia visto sin embargo no parecia malo.

-cuando termines sube a tu habitacion y descansa, tenemos muchas cosas que hablar mañana-

Y eso fue lo unico que se dijo el resto de la cena.

Una llamada fue la causante de que el japones se levantara de la mesa para alejarse. Me levante seguido de el y camine de regreso a la habitacion, la verdad me sentia demaciado cansada.

Nunca crei que este tipo de cosas me fueran a pasar alguna vez en mi vida, siempre crei que mi vida seria como la tipica vida: ir a la universidad, conocer al amor de mi vida, graduarme, casarme y formar una familia, pero solo mirenme ahora, secuestrada, cuatro años alejada de mis padres, vendida en el mercado negro, comprada y traida a japon para vivir con un japones del cual solo conocia su nombre, su edad y su ocupacion.

Vaya... ahora que lo pienso, no se lo que me espera despues, pero hay que estar preparada para el estupido juego en el que el destino me ha metido sin previo consentimiento.

Es gracioso... tenia literalmente casi toda mi vida planeada, quien diria que terminaria del otro lado del mundo, si planean asesinarme al menos me gustaria ver una vez mas a mis amigos, a mi familia, escuchar sus voces una ultima vez, definitivamente ese seria mi ultimo deseo.

DORI.-

Mi telefono comenzo a sonar y al ver el contacto decidi alejarme hacia mi oficina.

-¿que sucede?-

-señor, olvide decírselo, le envie a su oficina un archivo de parte de su padre, me dijo que le comunicara que tenia 48 horas para enviar una respuesta o el tomara una decisión por su cuenta-

Gire mi cuerpo hacia mi escritorio y efectivamente sobre el yacía un archivo voluminoso.

- gracias saito yo me encargare- dije antes de finalizar la llamada.

Camine hacia el sospechoso archivo, con una repentina curiosidad invadiendome.

-¿que rayos se trae ese viejo entre manos?.-

Sin mas preambulos decidi averiguarlo por mi mismo. Tome el archivo, lo abrí y me sente en mi silla.

-¿pero que mierda?-

El archivo se encontraba repleto de fotos de las multiples herederas de las compañias, su informacion personal y el valor de sus bienes.

Estoy cansado de que siempre se quiera meter en mis asuntos, no tiene el derecho de querer elegir a mi esposa, si el acepto el convenio a mi no me importa, yo no pienso vender mi felicidad por una estupida expancion, lograre mis metas por mi propio esfuerzo no nesecito la ayuda de nadie.

Ok esto es suficiente, es momento de que me enfrente a mi padre.

Tied to Fate/Dori Sakurada/Where stories live. Discover now