capitulo 9

1.7K 156 55
                                    

Oikawa suspiro por enesima vez en la mañana mientras mecia sus pies de atras hacia adelante

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Oikawa suspiro por enesima vez en la mañana mientras mecia sus pies de atras hacia adelante.

—Que sucede?—Kageyama se acerco—esta todo bien?

—Si... es solo que... no puedo evitar pensar en lo que paso con... él.

—Ese alfa? Oikawa, estoy mas que sefuro que él debe de estar pudriendose en la carcel, perdona el termino—Explicó—pero tambien debes evitar pensar en ese tema... te daña emocionamente aunque no te des cuenta.

—Lo se pero... su familia vive nadando en dinero, cualquier cosa que hagan pueden sacarlo de ahi...

—De eso no te preocupes, esta organizacion y la policia son como uña y carne, cuándo tratan casos en los omegas son victimas nada los hara cambiar de idea.

—Me alegro de oir eso...—asintió de manera apenas visible.

—Eso es—Apareció Hinata—Debería sonreír mas, tienes una sonrisa hermosa, no lo olvides—animó.

—Gra-Gracias—Tartamudeo en respuesta por la vergüenza que sintió—Por cierto... ayer Satori-San me dió esto...—Sacó de su bolsillo derecho del pantalón el celular.

—Un celular, imagino que para mantenerse comunicados.

—Si... el problema es... que bueno... yo no se como se usa porque nunca tuve uno y... me preguntaba si alguien me puede ayudar...

—Yo te ayudo con gusto—Aceptó Hinata Sonriendo.

—Gracias.—Le devolvió la sonrisa.

—Oye, la ropa que llevas puesta...—Kageyama analizó—Me parece haberla visto en alguien más...

—Esto?—se tocó el suéter—B-Bueno... como llegué aquí sin nada no tenía ropa... Kuroo-San me la presto...

—Kuroo? Eh...

—E-Es ropa Limpia...—Se sonrojó.

"Pero un poco de su olor quedó..."

—Ya veo.

—Si... ehm...

—Si quieres puedes que a tu habitación.

—No! Q-Quiero decir.. Ha-Hay algo en lo que pueda ayudar? D-Digo... siento que al no hacer nada yo...

—Oikawa, no te preocupes. Aquí tu eres la prioridad, no eres quien es obligado a hacer algo, es mucho ya que te hayas ofrecido a ayudarme con los cachorros.

—Bueno...

—Tranquilo, Ok? Ya has desayunado?

—mh... no todavía.

—Perfecto, Yo tampoco, vamos juntos.

—A-A Donde?

—No sab-Es cierto, se me olvidó que es tu segundo día aquí y no conoces todo este lugar—Hinata se rascó la nuca nervioso.

A salvo [KuroOi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora