blooming day (花) ━ .. : ๑ kun with all ˚ ͙۪۪̥◌ ⌨꒱

៚ ❐ = don't let me down 🌦

🌪..⃗.  [ yukun. ] 𑁍ࠜೄ ･ﾟˊˎ

—Así que...

—¿Cómo es que pudo acabar de esta manera?

Ambos chicos se preguntaron mutuamente al presenciar atónitos la escena donde Chittaphon se confesaba a Dong Sicheng, el crush eterno de Nakamoto Yuta y Qian Kun en la puerta de salida de la preparatoria.

¡Es que es inaceptable! El tailandés nunca dio indicios de que tuviera una especie de atracción como la que venían profesando el chino y el japonés desde hace tiempo hacía el menor de su grupo de amigos. Todo lo contrario, siempre fue el mediador ante la rivalidad amorosa entre Yuta y Kun. También era el encargado de idear planes para que alguno de sus amigos obtuviera la atención de Winwin el tiempo suficiente para poner celoso al otro únicamente por que le gustaba el mundo arder.

Por otro lado, Sicheng nunca pareció manifestar alguna especie de sentimientos románticos hacia el más bajito, más bien siempre se encontró indiferente al tema del amor. Pero ver sus ojitos castaños llenos de amor y aquella sonrisa torpe que expresaba felicidad genuina en su máximo esplendor mientras atrapaba al pelinegro en sus brazos hizo ver a Yuta y Kun que Dong Sicheng es un experto ocultando sus sentimientos cuando se lo propone.

Aún así, a Yuta y Kun no se les ocurre en que momento el tailandés pudo empezar a mover sus cartas a espaldas de ellos dos, puesto que Ten y Sicheng no eran tan cercanos. Si, quizás compartían gustos similares y eran conocidos debido a que Ten era mejor amigo de Kun, pero fuera de eso solo asistían a la misma academia de baile después de clases.

Oh . . .

—Bueno, técnicamente esto es un salí con tú mujer para mi.

—¿Qué se supone que debamos hacer, hyung?— preguntó el chino a Nakamoto, quien únicamente se encogió de hombros para apartar su mirada de la escenita que estaban armando Ten y Winwin a la salida de la preparatoria.

—Felicitarles, supongo— comentó Yuta poniéndose la capucha de la sudadera que usaba debajo de la chaqueta del uniforme— No es que podamos hacer mucho tampoco.

—Tienes razón. . .— la pequeña figura de Kun pareció encogerse en su lugar, con los hombros decaídos y despeinando sus rubios rizos, actitud que adoptaba ante una situación incómoda— Bueno, estoy conforme de haber dado mi 100% en haber intentado enamorar a Sichenggie— una pequeña sonrisa de consuelo se posó en los labios del menor— ¿Qué hay de ti?

Yuta lo pensó unos segundos antes de comenzar a bajar las escaleras de la preparatoria con Qian pisándole los talones.

—¿No tienes algo que hacer ahora Qian?— el chino negó y tomó el ritmo de la caminata de Yuta para ir a su lado.