blooming day (花) ━ .. : ๑ kun with all ˚ ͙۪۪̥◌ ⌨꒱

°!┊͙ I like you, you don't like me ❞

🌧⇢ ˗ˏˋ [ winkun ] ࿐ྂ

¿Alguna vez sentiste una presión en el pecho tan abrumadora a tal punto que se te olvidó como respirar?, ¿Acaso tus ojos se nublaron tanto por las lágrimas contenidas que por un momento creíste caminar a ciegas?, ¿El nudo en tu garganta era tan asfixiante como nunca pensaste que sería?, ¿Y que me dices de esa impotencia que sentiste al darte cuenta que las cosas podrían haber sido distintas si hubieras jugado bien tus cartas contra el destino? Es una mezcla extraña y desagradable de sentimientos a tal punto que deseas que ni tu peor enemigo pase por lo mismo. No te preocupes por lo anterior, al contrario, te felicito porque aun queda algo de humanidad en ti.

Sin embargo yo, Dong Sicheng, en ocasiones pienso ser el mounstro más deplorable y aborrecible cuya conducta execrable sobrepasa la paciencia de aquellas personas que me rodean. Todo esto por desearle el doble y hasta el triple a la persona que arrebató el tesoro mas preciado en mi vida de una manera tan sin vergüenza.

—¡Sicheng, mira esta abejita!

Desde que me hice entender a mi mismo que aquella persona tan llena de luz e inocencia fue apartada de mi con una razón tan absurda como el amor, me hace sentir tan miserable por dejar que me lo arrebataran.

—Me gusta mucho como se te ve mi sombrero, así te proteges del sol.

¿Acaso fui yo el culpable? Siempre dijiste que seríamos tú y yo, nadie más, los dos contra el mundo y la realidad que siempre buscaría vernos de rodillas por la debilidad reflejada en nuestra mirada.

—Me gusta el otoño, me hace recordar a los buenos momentos tintados de naranja y amarillo antes de que todo empeore.

¿En que momento dejé que un extraño irrumpiera en nuestro día a día? Una vez escuché por las bancas de la plaza que una amistad de tres rara vez suelen funcionar.

—El invierno es tan lúgubre y frío. . . me recuerda a la soledad.

Kun, si él no hubiera llegado a nuestras vidas. . . ¿Podré haber sido yo el afortunado de acunar tu mano entre las mías y besar tus labios transmitiendo mi eterno amor hacia ti?

—¡No te preocupes Kun! Mientras yo esté junto a ti, la soledad no se atreverá a atormentarte.

Estoy orgulloso de mi porque al fin y al cabo cumplí mi promesa de alejar la soledad de ti. La cosa es que ella es quien me acuna en sus brazos cuando siento que nada más puede empeorar, besando mis lágrimas con sus fríos labios y contándome los buenos recuerdos que pasamos juntos en el pasado.

Hacerme entender que tú no me amas fue un martirio, ver como él era quien se encargaba de darte sueños y anhelos con una sonrisa y arrebatar el dolor con una mirada solo ocasionaba que aquella extraña y dolorosa mezcla de sentimientos se fuese acumulando con todos sus síntomas.

—Lo lamento, se que hicimos muchas promesas en un pasado, pero éramos jóvenes y estúpidos.

Siempre fuiste el más razonable de los dos, en un inicio me negaba a creer en esas palabras, pero con el pasar de los días me las replanteaba, percantándome de muchas cosas. Quizás el estúpido fuí únicamente yo.

—Sé que te gusto, pero tú no me gustas.

Aquellas palabras resuenan en mis oídos cada noche para interrumpir aquella paz y estabilidad que lograba obtener después de fumar una cajetilla de cigarros.

—¿A esto le llaman un corazón roto?

Solía repetir una y otra vez frente a tu cuerpo desanimado por haber sido arrebatado de la persona a la que jurabas amar.

Como si hubieras perdido tu fuerza, aquella escencia vital que encontrabas en él.

—No puedo creer me veo tan miserable.

Y no era necesario verme a un espejo para saberlo, porque ahora tú pasabas por ese estado en el que me siento tan identificado. Nuevamente éramos dos almas buscando encajar, como en un pasado, ¿recuerdas?

—No me hagas decirlo Kun, siento esa frase tan jodidamente cliché.

Los «porqué» a estas alturas escapaban de manera inconsciente de tus labios; eran tan malditamente satisfactorios, me hacían imaginar un sinfín de explicaciones que podría darte, sin embargo mi poca cordura me obligaba a quedarme en silencio.

Soy un mounstro deplorable porque deseo que lo mismo por lo que yo estoy pasando también lo sienta mi enemigo, y si el destino no fue capaz de ensuciarse las manos por querer hacer todo a su debido tiempo, entonces lo hice yo.

Ahora él sabe lo que significa tener el corazón roto, porque te fuiste sin explicaciones, tal como tú me abandonaste. Ahora él sabe lo que es desgarrarse la garganta llorando, por que el amor es una perra disfrazada de santa. Ahora él sabe lo que es amar incondicionalmente y recibir un vacío silencio.

Dime Kun, ¿Alguna vez me amaste? O mejor, lo haré mas fácil.

¿Alguna vez te gusté?

Siempre fuiste bueno resolviendo dilemas, así que resuelve el mío por favor:

Tú me gusta, yo no te gusto, ¿Es acaso porqué mi corazón lleva roto incluso desde antes de conocernos?