Blanco o Negro ¿Aún me quieres? (MinYoonGi)

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Los dos rodamos los ojos.

-Hay muchos métodos anticonceptivos. Un bebé a esta edad...

-Tía –la miré –ya sabemos esas cosas ¿Okey? No hay necesidad de que hables de eso, llegas tarde para ese tema

-Pero...

-No es como si no lo hubiéramos hecho antes –le di un trago a mi vaso de agua

Ella se quedó con la boca abierta y Yoongi solo se burló por lo bajo.

-Jessa -me regaño

-¿Qué? Tu querías hablar de esto primero

-Sí, pero... Pero...

Se quedó sin palabras y nosotros solo nos burlamos de ella.

Después de la comida mi tía fue a comprar cosas para comenzar a llenar su departamento mientras que nosotros fuimos a mi habitación para acostarnos en la cama y mirar un rato la televisión.

-¿Qué harás cuando te gradúes? –preguntó él

-No lo sé, estaba pensando mandar mi currículo a dos empresas, pero no estoy segura

-Te dije que podrías trabajar con la familia

-Quiero intentar algunos otros empleos. Tu deberías comenzar a trabajar con tu familia

-Te dije que iba a esperar a que terminaras para trabajar juntos

-Solo lo usas como pretexto para no hacer nada

-Sí, es cierto

Le di un pellizco no demasiado fuerte en el brazo.

Las cosas en la Universidad eran más estresantes por el mismo tema de que nos quedaba casi nada para graduarnos.

Desde que desperté en la mañana me ha estado doliendo la cabeza, incluso me salte una de mis clases para ir al jardín y dormir un poco sobre el césped esperando que eso me ayudara, pero solo me hizo sentir peor. Así que decidí mejor regresar a casa.

Tomé mis cosas y me levanté del suelo para caminar a la salida.

-¡Jessa!

¿Por qué mierda me pasa esto a mí?

Cerré los ojos para controlarme de no gritarle delante de todos y simplemente giré para mirarlo.

-¿Qué quieres Suhji?

-¿A dónde vas? –se acercó a mí con las manos en los bolsillos traseros de su pantalón y con una sonrisa en su fea cara

-A casa

-Pero el día no termina

-Me da lo mismo

-¿Vuelves a ser la chica problemática?

Un chico de mi vieja Universidad se había cambiado a esta y gracias a él había corrido el rumor de lo problemática que era, aunque no me hubiera metido en problemas en esta Universidad, todos sabían que era una chica problemática.

-Sí, sí, como sea –comencé a caminar por el pasillo con él siguiéndome como un maldito parásito

-Déjame llevarte

-¿Qué parte de no estaría en un auto contigo no entiendes?

-Ninguna parte

-aj, lárgate, Suhji, no estoy de humor

-¿Y cuándo sí? –se burlo

-Hoy menos

Mi cabeza retumbaba con cada palabra que salía de su maldita boca y solo quería que me dejara tranquila.

-Podemos ir a comer ya que no entraras más a clase

-Basta –me detuve delante de él -¿Qué debo hacer para que me dejes tranquila? ¿Ah? ¿Quieres dinero?

-Déjame llevarte

-¿Por qué insistes tanto en llevarme?

-Podrías cambiar de opinión respecto a mi si compartimos un mismo espacio por un poco de tiempo

-¿Cambiar mi opinión?

-Sí –aceptó con la cabeza –podrías terminar enamorándote de mí –sonrió galán

-Está bien –suspire –llévame a mi casa

-Claro que sí –me mostró el camino a su camioneta

Abrió la puerta de copiloto caballerosamente y cerró la puerta después de que me acomodara en el asiento.

-¿A dónde? –preguntó una vez dentro

No le dije nada y simplemente puse la dirección en el GPS. No quiero hablar con él.

Si acepté que me trajera, es solo por dos cosas. Uno, quiero que me deje tranquila, que se dé cuenta que su plan de compartir un mismo espacio no causara nada en mí, y dos, no quiero esperar el autobús, quiero llegar pronto a casa y dormir un poco.

Durante el camino él no guardaba silencio, aunque indirectamente le mandaba señales de que no quería que me hablara al simplemente estar mirando por la ventana y solo aceptar en algunas cosas que él decía, no lo entendió y siguió hablando.

-wow –dijo una vez que llegamos a la zona donde vivía -¿Vives aquí?

-Esa es la dirección que puse ¿No?

-¿Quiénes son tus padres?

-Personas

-Me refiero...

-Sé a qué te refieres, pero no tienes que saberlo

-¿Eres millonaria?

-No, Suhji, trabajo para una de esas familias, soy niñera

Estaciono delante de la casa.

-Deben pagarte bien –sonrió mirando aun la casa

-Me pagan lo que a una niñera

Acomodé mis cosas para poderme bajar.

-¿Y bien?

-¿Y bien de qué? –pregunté con mala cara

-¿Qué sentiste al compartir un momento conmigo? –recargo su cabeza en el volante y me miró con una sonrisa

-nada, en realidad fueron náuseas, hablas mucho, eres fastidioso, tengo novio y me gusta más él

-¿Tienes novio? –se levantó

-Sí, lo tengo

-¿Por qué nunca me lo dijiste?

-Porque no tienes que saberlo, ni yo porque decírtelo

Abrí la puerta y salí.

-Gracias por traerme –cerré la puerta y él solo me sonrió forzadamente y nada contento con la noticia que le di, pero de todos modos se fue

Entré a casa y me sentí tan aliviada de haber llegado por fin. Lo único que pasaba por mi cabeza adolorida era la comodidad de mi cama.

-¿Dónde estabas?

Miré a la sala donde Yoongi estaba sentado en el sofá con los brazos y piernas cruzadas.

-En la escuela

-¿Por qué llegaste antes?

-Me duele la cabeza y no quería seguir tomando clases

Caminé a la cocina para buscar una pastilla en uno de los cajones mientras Yoongi me seguía.