Undécimo

509 95 5
                                    

Todo es culpa del viento.

Sí. Del viento ártico.

Tan delicioso cuando hace calor.

Tan peligroso, cuando se hace mayor.

El me trae al sitio donde se llevaron a mi amigo.

Cerca de donde quedó su corazón embuchado.

Ahora congelado, y cerca del mío.

Apunto de seguir su camino.

Amigo, ¿cuándo te veremos de nuevo?

Anúncianos cuando hayas llegado a tu meta.

Avísanos si has tocado las estrellas.

Lánzanos una de ellas.

O mejor solo a mí.

Quiero pensar en tus brazos y tus palmas.

Que me acompañen en la soledad de la oscuridad.

Y derritan la pesada nieve para poder escapar.

Y el día tarda en llegar…

Termino siguiendo ventiscas distintas.

Cuando el tiempo pasa.

Y de pronto… el sol que tanto esperaba para mis flores sale.

Pero a mí, me está pasando algo peor.

PerenneDove le storie prendono vita. Scoprilo ora