Mi debilidad (saga crepúsculo 4)

16. Práctica.

El último vampiro en ser reunido fue Alistair, era un hombre antisocial y un poco huraño. Pero tenía sus motivos, el miedo. Al menos eso dijo Peter. Había muchos nervios, miedo y preocupación en la sala. No era para menos. 

La mayor parte del tiempo, Peter estaba con Seth fuera de todo aquel tema de la posible lucha. Nadie volvió a sacar el tema sobre Alice y Jasper, la mayoría querían pensar que no habían huido pero era difícil cuando no habían dicho nada más. 

Peter no quiso saber nada, no podía sentir sus emociones pero tampoco era necesario, su cara era muy expresiva y se notaba lo molestó que aquella situación lo dejaba.

Era duro. Ver a Peter sentir un odio creciente hacia Jasper sin poder decirle nada. Aro no podía saber nada sobre aquel plan. 

-¿Como estas? -pregunte al tiempo que me sentaba junto a Jacob. 

Él me miró antes de mirar al resto de vampiros que había en la casa. 

-Bien... solo... hay muchos ojos rojos -dijo con una sonrisa nerviosa. 

-No cazaran en la zona... aunque... supongo que su llegada os afecta... 

Jacob asintió.

-Más chicos se están transformando, algunos son muy jóvenes. 

-Lo siento... supongo... 

Él negó divertido. 

-No lo sientas... La mayoría está feliz.

Leah me había hablado sobre aquello. Ahora había dos manadas y trabajaban juntas aunque entre los nuevos no podían evitar las peleas entre bandos. La llegada de los vampiros provocaba que más chicos de la reserva se transformaran. 

Jacob  y yo nos encontrábamos fuera en las escaleras de la casa sentados. Observábamos a los vampiros probarse mutuamente y en cierto modo era divertido. 

Desde mi actuación varios vampiros habían demostrado de lo que eran capaces y la verdad era impresionante. 

Zafrina tenía la habilidad de crear ilusiones en las personas. Kate podía producir electricidad por todo cuerpo y al parecer Bella era un escudo mental. Podía ser útil para la lucha si podía expandirlo.

-Podría ayudarte a mejorar -se ofreció Kate

-¿De verdad? -Bella estaba emocionada.

En realidad no quedaba de otra, pensé. Todos parecían seguros en que no habría lucha. ¿Era la única que sentía esa amenaza? 

En un instante el rostro de los vampiros cambio y miraron hacia el bosque. Aquello me confundió, fue un cambio muy repentino, algunos vampiros como Kate, Eleazar, Carlisle, Edward y Bella corrieron hacía el bosque sin decir nada. Miré a Jacob extrañada, su rostro era serio. 

-Vampiros -dijo él. 

Así que habían detectado la presencia de vampiros... No sabía hasta qué punto era bueno o malo aquello.

Al cabo de unos minutos llegaron acompañados de dos vampiros vestidos con ropa oscura, uno de cabello rubio y otro moreno, sus ojos eran rojos... Stefan y Vladimir, así se llamaban. 

-Tenemos problemas -dijo Carlisle mirando al resto. Su seriedad era preocupante. 

 Todos se reunieron en la sala, tanta intriga me mataba. Stefan y Vladimir no tardaron en repetir lo que ya sabían. El problema era que los Vulturis buscaban sus propios testigos. Aquel hecho que no llegaba a entender suponía mucho para Eleazar, él que había vivido con ellos más que ninguno sabía lo que aquello significaba. 

-Cuando Aro está interesado en algún miembro de un clan no tarda en encontrar evidencias que demuestre que ese clan cometió algún crimen. -dijo preocupado. 

-¿Sucede eso con frecuencia? -preguntó Bella

-No es algo usual, nunca vi el patrón... -dijo Eleazar.

-Siempre perdona a una persona si ve que está realmente arrepentida. -agregó Carlisle

-Esa persona suele tener algún don y se le da un lugar en la guardia. -habló Eleazar.

-Esto tiene que ser por Alice -dijo Edward molestó.- No tiene a nadie como ella. 

-¿Y para qué necesita testigos? -pregunte- ¿No son como los reyes de todo?

-Los usan para correr la voz -dijo Alistair.- para que sepan que se ha hecho justicia después de masacrar a todo un clan.

Todos se miraron, si Peter estuviera seguro que podría sentir el miedo que había en la sala. Luchar con los Vulturis no estaba en el plan. Amun fue el primero en levantarse  arrastrando a los suyos consigo, se acercó a Benjamín que se encontraba sentado a mi lado. 

-Benjamín nos vamos. -dijo con autoridad.

-¿A donde iras? -habló Edward- ¿Crees que después de nosotros no irán a por cualquiera de los presentes? Podrían ir a por Kate, Ebonee, Benjamín... Esto no es por justicia es por poder... Puede que Carlisle no os pida luchar, pero yo si. Por el bien de mi familia, de usted, y de todo por lo que creemos... 

Los vampiros se miraron nerviosos, incluso Carlisle estaba incomodo. Hablaba de luchar contra el mayor y el más poderoso clan vampírico hasta la fecha. Nadie se movió, ni habló, no era fácil lo que pedía.  

Me levanté mirando a Edward, si nadie lo apoyaba yo lo haría. Él, en el fondo tenía razón.

-Yo lucharé, seré solo una humana para vosotros pero no dejaré que se salgan con la suya. Cuenta conmigo. -dije segura.

-Las jaurías pelearan. Nunca le hemos tenido miedo a los vampiros. -se levantó Jacob a mi lado. 

Poco a poco el resto fue levantándose y dando su apoyo. Nadie dijo que no, todos lucharían si fuera necesario aunque deseaban que no lo fuese...

Cuando hubo un poco más de intimidad, últimamente algo raro en aquella casa, Edward comentó cómo podría ser el ataque. 

-Alec intentará incapacitarme, para evitar que prevea sus movimientos. -habló Edward. 

Alec y Jane eran las mayores armas que tenían los Vulturis.

-Entre Bella y yo podemos hacer un escudo mental. Jane y Alec estarían neutralizados. -dije mirando a Edward. 

Aquello sorprendió a los vampiros presentes. Los animo, les daba esperanzas en la lucha. 

-Pero no sé proyectarlo -dijo Bella

-Por eso Kate y yo vamos a ayudarte. -contesté...

Desde aquella charla,  aquella misma tarde me dedique a entrenar a Bella. 

-Tienes que imaginar, darle forma en tu mente al escupo... imaginar cómo se extiende y se expande hasta cubrir lo que deseas. Guíalo... -dije mientras observaba.

Esa era la clave, imaginar. Darle forma con en su mente y el resto lo guiaría el corazón. Con la práctica lograría conseguirlo, de eso no tenía duda.

Kate iba a electrocutar a Edward por 3 vez, las veces anteriores no habían salido muy bien, así que este estaba un poco nervioso. 

Bella se concentró mirando a Edward, se pudo ver el escudo proyectarse hacia él (o quizá aquello solo lo veía ella) y cuando Kate agarró el brazo de Edward este aguantó. Su rostro era una mueca de disgusto pero al menos era soportable y no como las veces anteriores que acababa en el suelo. Bella sonrió feliz y miró a Ebonee.

-Otra vez. -dijo ella.

Me reí sin poder evitar, sobre todo por el rostro de Edward. Este miró a Emmett y Garret. 

-¿Quien es el siguiente? -dijo Edward.