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Brillo
---Aquella vez que me hablaste por primera vez, eras brillante, deslumbrabas casi como el mismo sol---
Lo miré asombrada, la primera vez que yo lo vi a él creía que debía cuidarlo o bueno, hacerlo sonreír, aunque sea
---Quería brillar como tu ___, pero simplemente no podía, por más que lo intentase---
Vi que sus ojos perdían brillo mientras bajaba la cabeza, intenté levantarla y lo logré
---Cuando caí en cuenta de que nunca podría brillar como tú o Mirio lo hacían me puse triste---
Yo lo miré, sus orbes oscuros, quería que brillen de nuevo así que cuando estaba por decirle algo el me quitó las palabras
---Desde ese entonces me di cuenta de algo ___-chan--- me sonrió y volví a ver ese brillo desprender de sus orbes violetas--- no dejaré que tu dejes de brillar, nunca, porque si tu brillas yo también----
El pobre no podía estar más rojo, podría compararlo con un perfecto tomate, y mis ojos no podrían estar más llenos de agua, no soy de llorar pero esta cosita lila podía quitar este lado con tan solo susurrar
No habíamos formalizado nada, pero que no seamos nada no significa que no sintamos nada, conocía a Tamaki como la Palma de mi mano y se lo mucho que le costó decir todo eso así que ahora me tocaba
El Violeta de sus finos cabellos estaban en mi cuello, llegaban a hacerme ligeras cosquillas pero era muy suave así que no me importaba
Acaricie su cabello con cuidado, senti que se acurrucaba más ante mi tacto y sonreí, se veía tan pequeño
---Oi, escucha bonito, yo siempre "brillo" porque tengo una razón, y estoy segura de que mi razón me hace brillar más aún. Quizás tu creas que no brillas pero, maldición te has visto a ti mismo? Eres increíble Tamaki y aunque tu no puedas verlo aún, lo harás algún día y yo estaré ahí para ti---
Él levantó su cabeza solo para mirarme, el Violeta brillaba, tanto que deslumbraba mis orbes
Pueden llamarnos unos jodidos sentimentales pero eran pocas las veces que él demostraba sus sentimientos abiertamente porque aún le costaba por su inseguridad
La alegría que emanaban las canicas violetas de Tamaki me contagió y esbocé una sonrisa
---Sin ti ya estaría perdido---
Pf déjame decirte que yo estaría más perdida sin ti, maldita cosa tierna
Lo miré a los ojos una vez más y creí perderme en ellos, lentamente nos acercamos, anheladamente
Cuando por fin no hubo espacio entre los dos nuestros labios chocaron suavemente. Sonreímos al finalizar el beso
Al verle la cara solté una risita socarrona, aseguro que estamos rojos, parecíamos tontos enamorados
Aunque bueno, eso éramos
Esta vez fui yo la que me acurruque en su pecho, inhalando su dulce aroma varonil
Sonreí tontamente por la forma en la que estábamos, él pego su cachete a mi frente y suspiró
Yo solo cerré mis ojos lentamente, quería quedarme así para siempre, junto a la persona más tierna y pura que pude haber conocido
Ya estoy jodida, aunque pensándolo bien, todos lo estamos
Me aferre con fuera a su remera como diciéndole que no me suelte, que no me deje, nunca
Y él pareció entenderme, me apretujó contra el y beso la cabeza. A esto levante mi cabeza y le sonreí
Besé su mejilla y me volví a recostar en su suave y trabajado pecho, de a poco me dejé caer en brazos del morfeo
---Tu me haces brillar, Amajiki---
Lo que dije fue apenas un susurro casi inaudible pero por nuestra cercanía estaba segura de que él logró escucharlo
No sabia si era el cansancio la comodidad del lugar en el que estaba o mi cabeza haciéndome una mala jugada pero fue lo último que escuché antes de caer rendida:
---Tu me haces querer brillar, linda---
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